La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, presionada por el presidente Donald Trump para que estimule la economía, redujo por primera vez en 11 años las tasas de interés pero mostró dificultades para explicar sus futuros pasos.
Sin embargo, el máximo mandatario nacional sigue insatisfecho por que la Fed dijo que no habrá más bajadas en los próximos tiempos, algo que sí demanda la Casa Blanca bajo su criteiro.
La Fed argumenta que la información que maneja indica que el mercado laboral sigue siendo fuerte y que la actividad económica ha aumentado a un ritmo moderado. Y aunque el crecimiento del gasto de los hogares se ha recuperado desde principios de año, el crecimiento de la inversión fija empresarial ha sido suave. Sobre una base de 12 meses, la inflación general y la inflación para artículos que no sean alimentos y energía están por debajo del 2%.
"A la luz de las implicaciones de los desarrollos mundiales para el panorama económico, así como las presiones inflacionarias apagadas, el Comité decidió reducir el rango objetivo para la tipos de interérs de los fondos federales a 2%-2,25%", explicó la Reserva.
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