El PSOE justifica que se apuren los plazos pese al precedente fallido: "Estas situaciones suelen resolverse en el último minuto"

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, parece que repetirá una estrategia fallida: se jugará la negociación en el último minuto.

El todavía hipotético candidato a la reelección ha convocado a las fuerzas políticas a finales de agosto o principios de septiembre para tratar de evitar en el tiempo de descuento una repetición electoral. Un calco a lo que ocurrió en julio.

Sin embargo, desde el PSOE niegan que la falta de tiempo fuera un factor determinante durante la negociación fallida -llena de fiascos, tensiones y prisas- de un gobierno de coalición con Unidas Podemos que arrancó tres días antes de la primera votación de investidura y sin tiempo para sentarse con otras formaciones como Compromís o el PNV, con los que sí se ha reunido Sánchez este verano.

"¿Se hizo tarde? No, fuimos cambiando de posición a medida que la nuestra no era aceptada. Estas situaciones suelen resolverse en el último minuto. El marco de negociación pudo haber sido más intenso; también con mayor participación de las confluencias de Podemos, que hablaron en el debate de investidura, no en la negociación", argumentó el secretario de Organización socialista y ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, entrevistado en 'El País'.

No obstante, el PSOE reconoce que el paso atrás dado por el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, después de que Sánchez le colocara a él personalmente como el único obstáculo para que que fructificara un gobierno de coalición, no fue celebrado sino que les obligó a actuar.

"Pablo Iglesias declinó estar en el Gobierno y nos vimos forzados a cambiar: ofrecimos una vicepresidencia y ministerios", admitió Ábalos.

No obstante, los problemas no acababan ahí. "Cada vez que cedíamos se planteaba una nueva exigencia, siempre sobre la desconfianza, como si fuera una boda forzada. ¿Tendría sentido una investidura si la desconfianza obliga a convocar elecciones otra vez dentro de un año?", aseguró el dirigente socialista.

¿Una nueva oferta de último minuto?

Pese a que Ábalos reiteró que la vía del Gobierno de coalición ya se agotó, no descarta que pueda haber alguna alternativa en septiembre. Ábalos no ha dado detalles al respecto pese a que ya hay quien empieza a valorar la posibilidad de que sobre la mesa se coloque la posibilidad de partir en dos la legislatura con una primera mitad de gobierno en solitario y una segunda con ministros de la formación morada.

Una fórmula que pasaría por una 'demostración de lealtad gratuita' por parte de Unidas Podemos en una primera parte -marcada por cuestiones de Estado como la sentencia del Tribunal Supremo sobre el procés o el Brexit- que sería recompensada en la segunda. Una medida que podría encajarse con las palabras del sábado de la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, quien reclamó al resto de partidos un "recital de compromiso" de cara a una nueva investidura.

"No me gusta el verbo descartar. Damos por agotadas las vías que han fracasado: hay que saber evaluar los momentos y la capacidad de aprovecharlos dice mucho de cada uno. El último minuto no es que las cosas cambien, sino que se materialicen", respondió al ser preguntado si podría llegar a plantearse de nuevo la opción del Gobierno de coalición en un nuevo último minuto.

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