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Una buena noticia

Por Gabriel Elorriaga F.
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elorriagafernandezhotmailcom/18/18/26
lunes 26 de agosto de 2019, 11:10h

Desde aquellos tiempos en que Podemos pedía vicepresidencias y el PSOE hablaba de ministerios “de Estado” y ministerios “sociales”, como si un órgano colegiado como el Consejo de Ministros pudiera dividirse en primera y segunda división, no ha vuelto a cuajar una expectativa fiable de Gobierno apoyado en ambas fuerzas. Por ello, de forma reiterada, se reproduce intermitentemente la noticia de que existen contactos pero no fructifican en acuerdos entre ambos partidos. La opción de unas nuevas elecciones generales cobra fuerza y se escuchan lamentaciones sobre el cansancio del electorado, los perjuicios de la inestabilidad y la inutilidad de unos comicios cuyo resultado se presume similar a los anteriores.

Hay que decir, por el contrario, que cada vez que se reproduce la noticia de la desavenencia entre ambos partidos se produce una buena noticia. En primer lugar porque es el síntoma de que, en el fondo histórico del Partido Socialista, sobrevive un poso de lealtad constitucional a pesar de las ansiedades egolátricas de Pedro Sánchez. Pero, además, porque la virulencia sin cauterizar del separatismo en Cataluña y el panorama de desaceleración económica hacen impracticable la aplicación de ningún programa a gusto de Podemos. La crisis de un Gobierno convenido entre PSOE y Podemos es un pronóstico previsible desde antes de constituirse tal engendro. Salvo que los socialistas hayan enloquecido y estén dispuestos a ceder el programa socioeconómico a Podemos sabiendo que su reforma laboral y la subida de impuestos imprescindible para complacer al populismo conduciría a una irrefrenable debacle económica. Esta debacle coincidente con el reto descarado de la causa separatista por la vía del derecho de autodeterminación asumido por Podemos provocaría una desestabilización del equilibrio democrático español.

Estos días pasados en que Pedro Sánchez fue invitado a cenar con los dirigentes de la llamada Cumbre del G7 en Biarritz tuvo ocasión de contemplar que política internacional podría desarrollar con los camaradas de Podemos incrustados física o doctrinalmente en su Gobierno. ¿Podría presentar como sus socios de investidura a los antisistema que se manifestaban al otro lado de la frontera contra quienes lo invitaron a compartir la mesa? El perfil político de quienes pueden ayudarle a prolongar su estancia en la Moncloa sin necesidad de nuevas elecciones se ha dibujado al borde de la frontera junto a toda clase de anticapitalistas y antiglobalizadores. Solo las barreras de su propia policía separaban a la desmedrada tropa de sus socios en una hipotética investidura del hotel donde cenaba con sus colegas más destacados de la elite internacional. Colegas imperialistas, opresores y despiadados. Estos colegas, aunque malignos, tienen la suficiente educación para no decirle claramente con quien no puede entenderse un gobernante correcto. Por ello, quizás, le habrán deseado buena suerte en unas futuras elecciones. También en la esfera internacional se sabe que cada reiterada noticia de su desavenencia con Podemos es una buena noticia.

Gabriel Elorriaga F.

Ex diputado y ex senador

Gabriel Elorriaga F. fue diputado y senador español por el Partido Popular. Fue director del gabinete de Manuel Fraga cuando éste era ministro de Información y Turismo. También participó en la fundación del partido Reforma Democrática. También ha escrito varios libros, tales como 'Así habló Don Quijote', 'Sed de Dios', 'Diktapenuria', 'La vocación política', 'Fraga y el eje de la transición' o 'Canalejas o el liberalismo social'.

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