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Plagio de Guante Blanco

martes 03 de septiembre de 2019, 11:16h

Existe un vínculo muy íntimo que desarrollamos todos aquellos que trabajamos sobre original y que queda grabado a hierro para siempre. Una especie de cordón umbilical que nos une a nuestras obras tras muchas horas de ahondar en nuestras psique, repetir, componer o buscar la palabra perfecta que encaja con el mensaje. Cada vez que he visto un texto mío sin que me citen o escuchado una obra que claramente provenía de copiar o atribuirse parte de una mía, me daba un vuelco al corazón. Sin pasar por alto el daño moral incalculable de ver algún avatar multinacional atribuirse parte de tu trabajo independiente. Algo así como si el sistema hubiera generado una copia errónea o falseada de mi ser y alguien se hubiera hecho pasar por mí, recreando mi identidad sustancial para aprovecharse de mis años de trabajo y esfuerzo. Los que destripamos procesos creativos sabemos bien de qué hablamos.

Hace tiempo ví una obra de teatro impecable llamada “Dignidad” dónde comentaban que para que alguien pudiera llevarse toda la fama y brillo, debía haber muchas personas haciendo el trabajo sucio de cloaca. El mundo de la música no es una excepción. Por supuesto hay grandes profesionales y artistas que citan, crean o transforman sobre obra con tremendo respeto. Pero hay otros que obran del modo más picaresco para hacerse con los trofeos al precio que sea. La culpa siempre se diluye entre los distintos agentes del sistema que buscan lo mejor de cada momento para hacerse con ello. Si funcionas… nunca te compran a tí. Fabricaran sobre tu molde un meta-artista suyo que les permita enriquecerse a ellos.

En artículos anteriores vengo hablando de #ElNegocioDelPlagioSustancial , el #ExpolioAlReferente y de la “mala praxis” en torno a nombres artísticos en #ConOrgulloYAlevosía . Hoy voy a hablar de “Plagios Mixtos” en torno a títulos y de usurpación de identidades.

Del mismo modo que el nombre artístico es lo primero que llega al público en un acto denominativo para designar una serie de atributos diferenciales únicos… El título de una obra es otro acto denominativo poderoso que designa otra serie de atributos únicos. Más aún cuando no existe nada anterior igual. El primero pega doble.

¿Imaginan un programa de TV de igual género y título en cadenas rivales? No, ¿verdad? Pues en la música, cada vez más, se cometen verdaderas tropelías.

Tú creas una obra original de nombre “Lo que me dé la gana”. La promocionas en medios y redes sociales, la cantas y mueves por lugares relevantes donde la gente disfruta con el simple hecho de decir que va a hacer, ser y decir “eso mismo”. Y años después una gran compañía y artista conocida del país saca otra de igual título. La estrena en el mismo sitio donde la cantaste tú, año tras año. Y aunque la música no tiene nada que ver (porque es clavada a otro de otro artista) la letra parece sorprendentemente sacada de titulares de entrevistas y artículos feministas tuyos.

Bien. Acumulamos varias casualidades: Mismo título de obra. Mismo leit motiv. Misma estrategia. Y letras presuntamente sacadas de tus trabajos.

Al hilo de las nuevas tecnologías, donde tenemos tan rápido acceso a contenidos surge otro modelo de plagio mixto, más “sibilino”. Una parte de plagio literal (como es un título y un let motiv que se sabe funciona) y otra mixta en la que recurre a rellenar el resto de aspectos de temáticas variadas. Algo así como un “plagio de plagios”. Un “meta-plagio”. Del mismo modo que se construyen “meta-artistas” atribuyéndoles parte del trabajo desarrollado por otros sin citarles… se construyen canciones de escasa originalidad copiando algunas partes de modo literal y otras sustancial, en torno a conceptos e identidades. ¡Vamos! Un refrito de cosas que funcionan y llegan a la gente rápido porque de alguna manera están más que testeados y sembrados por otros.

Cuando se emplean técnicas de plagio diversas surge el “Plagio Mixto” o “de Guante Blanco”. Y en éste “país de picaresca” hay unos cuantos expertos en tan horrible practica. Artistas, agentes y compañías apropiándose del buen trabajo ya testeado por el creador más desprotegido mientras se sepulta con dinero la obra original.

Plagio literal + Sustancial + Usurpación de identidad= Plagio Mixto de Guante Blanco.

Originalidad 0.

Mérito 10%.

Refrito Máximo.

Daño moral al creador independiente 100% y con sus propias ideas.

Como la creatividad y los títulos salvo excepciones no son registrables, parece sencillo atribuirse la de los creadores independientes o más desprotegidos. Y lo más terrible no es que con algunas de sus obras hechas de refritos de otros, ganen dinero a costa de apropiarse del esfuerzo ajeno, lo terrible es que echen tierra y tapen a los verdaderos referentes musicales y culturales del momento. Los que verdaderamente tienen un importante mensaje para la Sociedad, para que sobrevivan los que están dispuestos a todo por un número uno.

Este expolio creativo y sustancial por parte de grandes a pequeños afecta gravemente a nuestra cultura. Porque el mensaje a pie de calle llega a través de las “copias amables o incorrectas”. Nuestra “cultura musical” lleva años detectando este “FATAL ERROR”. Y precisamente por tratarse de un tema delicado y difícil de demostrar, se practica con tremenda alevosía. Pero estas son las nuevas formas de “plagio”, además del literal o sustancial, por “remix” y “reemplazos”, que están surgiendo al hilo de la inmediatez de las nuevas tecnologías y que en ámbitos académicos ya se llevan estudiando tiempo tras los numerosos escándalos de masters corta-pegados.

Los que saboreamos el gran acto creativo que supone crear una obra desde el principio hasta el fin, citando el tremendo valor de nuestros referentes, sabemos reconocer la poca originalidad y "robo picaresco” que supone atribuirse parte del trabajo y creatividad ajena como propia con total impunidad. Y el delito grave que empieza a “asomar la patita” sobre la “usurpación de identidades”.

Si Unamuno levantara la cabeza os diría: “Venceréis pero no convenceréis”. Quevedo os diría algo mucho más fuerte seguro.

Bibliografía:

Beatriz C. Montes. “Los Títulos Falsos y el Plagio”. Blog.

Elba López Fernández. “El plagio desde las artes y la cultura de la copia” El genio Maligno.

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