Blanca Fernández Ochoa, su gran pasión: el golf

La tristísima noticia de la muerte de Blanca Fernández Ochoa en la sierra Madrileña ha sido un golpe muy duro para todos los que la conocíamos.

A nosotros, a mi hermano Sinacioy a mí, nos tocó la suerte de conocerla a través del mundo del golf.

En 2009 comenzamos el sueño de la Salme´s Cup y empezamos nuestra primera edición en Finca Cortesín, en Marbella, con amigos, famosos, conocidos y gente popular que jugamos allí con la ayuda del Patronato de Turismo de la Costa del Sol con la idea de promocionar este deporte a través de las caras y las personalidades de estos rostros conocidos.

A aquella primera edición asistieron personajes como Ángel Rodríguez, Matías Prats, Juan Antonio Corbalán, Verónica Mengod, Valentín Requena, Iñaki Cano, Juan Carlos Arteche, Bernardo Schuster y otros tantos otros que hicieron de la Salme´s un torneo único.

Al año siguiente los famosos fueron más. Llegaron Enrique Ponce, Oscar Higares, Pepín Liria, luego Pepe Reina, Francis Lorenzo, Vicente Ortega como maestro de ceremonias, Lucas Sanz –miembro de los Pequenikes, Ramón Arcusa, del Dúo Dinámico, y Blanca Fernández Ochoa.

Yo había tenido la suerte de conocer a su hermano Paquito -otro enorme amante del mundo del golf- en una experiencia en la que trabajamos uniendo con Nokia como patrocinador y con Bernardino Lombao como organizador, el golf y el esquí. Lombao se encargaba del torneo de golf y Paco de todo lo relacionado con el esquí en un circuito amateur que recorría buena parte de la geografía española.

Entonces Blanca no le pegaba a la bolita todavía pero como siempre, muy influenciada por su hermano Paco, en poco tiempo empezaría a jugar al golf una vez terminada su carrera de esquiadora.

Y el golf llegó a ella como una enorme válvula de escape. No lo hacía nada mal. Como deportista profesional que era asimiló muy pronto todos los movimientos de este deporte, el swing y sobre todo su filosofía.

Como en el esquí, el golf es un deporte algo solitario donde juegas contra el campo y donde el reto es tu lucha personal con el recorrido. El golf como el esquí era perfecto para ella.

En 2010, en La Sella, celebramos la segunda edición de esa Salme´s Cup y Blanca fue uno de nuestros fichajes. Aquel torneo de famosos, pero de amigos, fue para ella y para nosotros una experiencia única. Vivió el golf como si fuera una profesional, luchando por esa Copa que luego se puso en juego ocho años más.

En aquella edición el equipo de Blanca y de Sinacio cayeron en la lucha por la victoria pero ella dejó su impronta entre todos nosotros a pesar de no haber conseguido el triunfo.

A partir de entonces, el golf fue uno de los motores de su vida y hoy que ya no está con nosotros la echaremos de menos como a una gran amiga, una persona excepcional, una deportista de máximo nivel y un miembro insustituible de la gran familia de la Salme´s Cup.

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