Los simuladores de voz y su uso fraudulento

Es de sobra conocido por todos, que la tecnología avanza a pasos agigantados y que, con ella, los hackers que no hacen precisamente un buen uso de la misma.

Hace unos meses, conocíamos lo que se llama ESTAFA DEL CEO, la cual, consistía en enviar correos electrónicos a CEO de empresas millonarias, solicitando transferencias de cantidades importantes, sin poder prácticamente dar lugar a réplica. Por ejemplo, un trabajador recibía un correo en el que su jefe refería “me monto en un avión ahora y no podré hablar hasta dentro de seis horas me gustaría que la transferencia quedase hecha en un par de horas”. El propio CEO, no puede comentar dicha información con nadie, puesto que se trata de temas confidenciales, ergo, los hackers se han puesto en funcionamiento.

Actualmente, estos profesionales de internet, los famosos hackers, han avanzado un paso más y las últimas novedades conocidas en el entorno de las estafas por internet, o ciber estafas, dan lugar a las estafas por teléfono, realizadas con un aparato tecnológico llamado DEEPFAKE que suplanta el tono y el acento de tu voz y consigue acceder a contraseñas o cuentas, haciendo creer a la persona que se encuentra al otro lado del teléfono que está hablando con una persona de confianza, compañero de trabajo, jefe o incluso un familiar.

Víctima de esta nueva estafa, por ejemplo, ha sido el Director General de una importante empresa alemana. Suplantaron su identidad con el fin de engañar al CEO de la sucursal británica de esta empresa, y que el mismo realizara una importante transferencia bancaria.

El software que, al parecer, utilizaron dichos estafadores, era capaz de imitar la voz, el tono y el acento únicamente teniendo en su poder una muestra de la voz original a imitar; posteriormente, escriben aquello que quieren que el programa verbalice, y el mismo, es capaz de transcribirlo automáticamente, adaptando el mismo a las características de la voz original.

Obtener fragmentos de voz, a priori no parece difícil para los expertos, puesto que, al tratarse de personas de cierta relevancia, bastaría con obtener un video de internet, YouTube, o incluso a día de hoy, las páginas webs de cada empresa.

Una medida que deberíamos tener en cuenta, si en algún momento sospechamos que nos estuviera ocurriendo esto, seria intentar comprobar que el número de teléfono desde el que nos están llamando, corresponde o podría corresponder a la persona que se está identificando; es posible que pongan alguna excusa, como que llama desde otro teléfono porque no tenga batería, cobertura o disponibilidad en ese mismo momento, ahí es cuando tendremos que insistir en la identidad.