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'Don Juan. Grandes éxitos': la mentira como principio vital a ritmo de los 70

'Don Juan. Grandes éxitos': la mentira como principio vital a ritmo de los 70

lunes 18 de noviembre de 2019, 08:17h

El Umbral de Primavera acogió el pasado viernes 15 de noviembre el accidentado y a la vez emotivo estreno de ‘Don Juan. Grandes éxitos’, una versión actualizada y tan irreverente como divertida del clásico de Molière, en versión de Manu Báñez que, además, dirige también el montaje.

El término accidentado podría haberse quedado corto si el actor Ramón Merlo, un par de días antes del estreno oficial , no hubiera tomado la afortunada decisión de acudir inmediatamente al hospital después de padecer un extraño dolor de cabeza que le sobrevino de pronto. Afortunadamente el peligro pasó, y la Compañía Chinatown & Manu Báñez consideró que la mejor ayuda y el mayor homenaje que podía brindar a su compañero de fatigas era el de seguir adelante con la propuesta , aunque eso llevase consigo -ante la imposibilidad de buscar un sustituto en tan breve espacio de tiempo-, que el papel de criado de Don Juan, Sganarelle, recayese sobre los hombros del propio director, Manu Báñez, que salvó más que dignamente el contratiempo. El resto del elenco lo componen otros cuatro estupendos actores: Germán Torres (descarado, graciosísimo Don Juan Tenorio, el ínclito y eterno burlador, hipócrita y campeón de la deshonra y la humillación...), Isabel Dimas, Paula Ruíz y Guillermo Serrano.

Báñez traslada la acción de la comedia, en la que los actores también cantan acompañados de guitarras , bajo y batería (sí, la comedia se transforma en un divertidísimo musical), a la España de los 70 del siglo pasado. Tenorio y Sganarelle, su criado, viajan a Sevilla con la empresa de raptar a una hermosa joven con el único ánimo de que el infame galán pueda añadir algunas nuevas conqistas a su larguísima lista de mujeres burladas primero, deshonradas después y, por último, abandonadas a su suerte. Pero el azar, que también juega de las suyas, va a torcer los planes del sevillano …

Bajo el signo del metateatro , y contando con el conocimiento previo y generalizado de las particularidades e inclinaciones y debilidades de Don Juan, el adaptador y director del montaje juega frecuentemente con la complicidad del público haciendo que los personajes -en especial el criado de Tenorio-, hagan apartes con declaraciones de intenciones, dudas o deseos expresados directamente al espectador que acepta encantado el juego

Una melodía de Los Pekenikes , el grupo español que arrasaba en los circuitos más progres de la España tardofranquista y, más tarde, en la neodemocrática, sirve de hilo de continuidad en la fábula de la que el espectador disfruta durante 90 minutos con una sonrisa dibujada en su cara. Y tanto con Don Juan y su criado como con el resto de los variados personajes a los que dan vida Isabel Dimas, Paula Ruíz y Guillermo Serrano, también acertadísimos en sus intervenciones. Todos juntos, al final, acabarán cantando aquel himno que popularizó Jarcha y que durante varios años coreó toda España: “¡Libertad, libertad, libertad sin ira, libertad…!”.

La estética kitsch tiñe toda la propuesta , desde la escenografía de Silvia de Marta (cinco grandes cortinas doradas, dos a cada lado y una más al fondo del escenario), el siempre elegante y sorprendente vestuario de Guadalupe Valero (vestidos largos de gasa en tonos verdes para ellas, y pantalones, chaquetas y camisas de la época para ellos), hasta la iluminación de Tomás Charte, llena de los mismos rojos, azules y amarillos que inundaban las discotecas de aquellos años.

En conjunto, y en definitiva, estamos ante una propuesta divertida, ácidae inteligente en la que, entre otras cosas, se aborda también el tema de la memoria histórica pero en un registro amable del que ya podrían copiar muchas otras fuentes interesadas en revivir aquellos años. Así, entre risas y sonrisas, todos reconocemos que había, hay y habrá siempre personajillos como Don Juan que estarán dispuestos a todo (mentir, deshonrar, matar y, por supuesto, disimular , mirar a otro lado y seguir con la sonrisa cínica dibujada en sus bocas), para perpetuarse eternamente en sí mismos. Todo lo demás , y los demás, le importan sencilla y llánamente un bledo.

Hacemos votos porque algún distribuidor avispado sepa ver que este es uno de esos montajes con varias capas que encantará del mismo modo a espectadores intelectuales como a despreocupados o a advenedizos. ¿Hay quién se atreve ya a dar el primer paso? Si no lo hace, seguro que muy pronto se arrepentirá.

‘Don Juan. Grandes éxitos'

Autor: Molière / Versión: Manu Báñez

Director: Manu Báñez

Elenco: German Torres, Isabel Dimas, Ramón Merlo, Paula Ruíz y Guillermo Serrano

Dis. Escenografía: Silvia de Marta

Dis. Vestuario: Guadalupe Valero

Dis. Iluminación: Tomás Charte

Producción ej. Javier San Román

Técnica: Carlos Morales

Ayt. de dirección: Irene Calabuig

Producción: Comunidad de Madrid, Chinatown, Manu Báñez & Guadalupe Valero
Con la colaboración de: Centro Cultural Fernando de los Rios y La Joven Compañía

El Umbral de Primavera (Madrid)

15 de noviembre de 2019

José-Miguel Vila

Columnista y crítico teatral

Periodista desde hace más de 4 décadas, ensayista y crítico de Artes Escénicas, José-Miguel Vila ha trabajado en todas las áreas de la comunicación (prensa, agencias, radio, TV y direcciones de comunicación). Es autor de Con otra mirada (2003), Mujeres del mundo (2005), Prostitución: Vidas quebradas (2008), Dios, ahora (2010), Modas infames (2013), Ucrania frente a Putin (2015), Teatro a ciegas (2017), Cuarenta años de cultura en la España democrática 1977/2017 (2017), Del Rey abajo, cualquiera (2018), En primera fila (2020), Antología de soledades (2022), Putin contra Ucrania y Occidente (2022), Sanchismo, mentiras e ingeniería social (2022), y Territorios escénicos (2023)

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