El PSOE ya no descarta el escenario de unas terceras elecciones y echa cálculos de la fecha ideal

Aunque exteriormente el PSOE quiere transmitir una imagen de tranquilidad, serenidad y entendimiento con Unidas Podemos, diversos medios están ya apuntando a que los socialistas trabajan con un escenario en el que es posible incluso unas terceras elecciones. De hecho, se echan ya cálculos de la fecha ideal para esos nuevos comicios, ya que si fracasasen los intentos de investidura de Pedro Sánchez en diciembre, las elecciones podrían coincidir con la próxima Semana Santa.

Los cálculos son muy simples: todo depende ya de Esquerra Republicana y las sensaciones no son nada halagüeña por mucho que se vean sonrisas y apretones de mano entre Adriana Lastra y Gabriel Rufián. El PSOE tiene a medio país -grupos de presión, medios, partidos...- achuchando con la idea de que no es posible basar un gobierno estable en el futuro con los apoyos de partidos independentistas.

Para muestra, un botón: ayer miércoles tuvo que echar mano de PP y Ciudadanos, la teórica próxima oposición frente al pacto con Podemos, para poder sacar adelante el decreto contra la llamada 'república digital catalana'. El PSOE tomó nota y pudo ver cómo a la primera de cambio no tiene un socio leal en los de Pablo Iglesias, por mucho que se aseguró desde su formación que Cataluña nunca sería un motivo de discrepancia.

Los partidos de izquierda se alinearon a los nacionalistas porque piensan que el decreto va contra la libertad de expresión y de uso de las redes, pero desde el Gobierno en funciones tenían claro que había que parar de lleno esta nueva provocación del independentismo. Lo malo es que esta acción contra la república digital catalana llegaba justo antes de que comiencen los intentos de diálogo con el secesionismo, no sólo ERC, para que este partido le preste su apoyo en la votación de investidura.

Concluye sin acuerdo la reunión entre PSOE y ERC para pactar la investidura de Sánchez

Los cálculos del socialismo

La otra alternativa para Sánchez no es otra que Ciudadanos, pese a que ya sólo tienen 10 diputados en su haber. La formación liberal podría ser la llave para un Ejecutivo más estable, pero es incompatible su apoyo con el de Podemos, como estos 2 partidos ya han dejado claro en los últimos años. Se complica la ecuación y a Sánchez sólo se le abre una última posiblidad, pero que es la menos deseada: ir a terceras elecciones. Se prevé una nueva bajada en apoyos, una posible subida de PP y Vox y que el independentismo siga igual de fuerte o incluso más. Así que cualquier panorama es devastador para el PSOE.

Es posible que Sánchez incluso renunciase ante el rey Felipe VI pedir su nominación como candidato a presidente, por lo que inevitablemente nos iríamos de nuevo a las urnas. Para que una fecha electoral no coincida con la Semana Santa, sería necesario hacerlo cuanto antes, para que fueran las elecciones en marzo y no abril, cuando se celebran estas festividades llenas de desplazamientos por el país, con lo que la participación sería bajísima.

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