Esquerra Republicana (ERC) mantendrá en vigor la próxima cita con el PSOE dentro de las negociaciones, que será la próxima semana, pero ha querido manifiestar púbicamente su malestar por las palabras de Pedro Sánchez en Londres durante la cumbre de la OTAN. El presidente en funciones incumplió una de las condiciones del acuerto entre ambos partidos, que era no valorar ni comentar las negociaciones en los medios de comunicación.
Sánchez habló de las conversaciones con ERC mostrándose optimista y avanzando que si se alcanza un acuerdo "estará dentro de la legalidad y será público". "Las negociaciones con ERC están encaminadas a conseguir el desbloqueo en la formacion de Gobierno, toda vez que PP y Cs se han desentendido absolutamente. El marco de las negociaciones es la Constitución y el Estatuto de Cataluña. Aún no hemos llegado a un acuerdo, pero en el caso de que lo consigamos, siempre estará dentro de la legaliad y será público", ha avanzado el presidente del Ejecutivo en funciones.
Sus palabras han molestado no tanto porque haya o no optimismo en su postura, sino porque los dos partidos habían pactado no comentar continuamente el contenido ni las formas de la negociación en los medios para así no contaminar el clima de entendimiento. Fuentes de ERC citadas por la 'SER' aseguran que se había exigido "máxima discreción" al respecto por las dos partes, sin entrar a valorar nada salvo lo que se acordase plasmar en los comunicados a la prensa tras las reuniones, algo que ya pasó en las dos citas realizadas hasta ahora.
En concreto, a ERC no le favorece que públicamente se presuma por el PSOE de que el posible acuerdo "estará dentro de la legalidad y será público", ya que perjudica los intereses políticos internos en Cataluña de este partido, en plena pugna con las otras formaciones nacionalistas por liderar el independentismo catalán. Junts per Catalunya (JxCat) y la CUP mantienen posiciones más radicales y no mantienen contactos apenas con los socialistas.
Esas fuentes de ERC reprochan a Sánchez que hiciera esas declaraciones por las presiones de su entorno, que además suponen una presión para acelerar el acuerdo, un acuerdo por el que no tiene ninguna prisa ERC, partido que celebra un congreso interno a finales de este mes, y prefiere ir sin un pacto cerrado con los socialistas bajo el brazo, al menos hasta enero.
ERC y PSOE se verán de nuevo el martes 10 de diciembre, sin descartar que esta vez se reúnan en Cataluña, aunque es menos probable. Los catalanes no sólo no tienen prisa sino que temen que Quim Torra contraataque con la convocatoria adelantada de elecciones autonómicas si hay un pacto, beneficiándose en las urnas del voto más extremista del secesionismo.
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