Durante los corrillos de ayer viernes en la recepción en el Congreso de los Diputados con motivo del Día de la Constitución, Inés Arrimadas analizó el futuro de su partido y adelantó algunas de las grandes líneas de cara a las elecciones primarias que, todos dan por seguro, ganará ella para ser la nueva presidenta de Ciudadanos.
En el relevo a Albert Rivera como máxima mandataria del partido, Arrimadas prometió volver a situar a Ciudadanos en el centro político para recuperar apoyos del electorado, reconociendo que se hicieron algunas cosas mal para perder más de 2 millones y medio de votos de las elecciones de abril a las de noviembre.
En todo caso, eso fueron conversaciones discretas, porque de cara al foco público, el discurso no ha cambiado respecto a los tiempos de Rivera. "Los partidos con los que Sánchez negocia el Gobierno son los que hoy no celebran la Constitución Española porque quieren acabar con ella. Debe rectificar y abrir la puerta al acuerdo entre constitucionalistas. Juntos sumamos 221 escaños que garantizan reformas y estabilidad", recordó Arrimadas en una pequeña comparecencia.
Un día antes también arremetía contra Pedro Sánchez por sus futuros planes de gobierno: "España no puede tener ministros que defiendan que en nuestro país hay presos políticos y quieran romper la soberanía nacional. Pido a Sánchez que en vez de negociar con populistas y nacionalistas se siente con los constitucionalistas en una mesa a tres".