Renta variable
Las bolsas globales se han teñido de rojo en el comienzo de la semana, mostrando su preocupación ante el aumento en la cifra de fallecidos y de pacientes contagiados por el coronavirus, algunos de ellos fuera de China.
Los mercados tratan ahora de medir el impacto negativo que tendrá esta epidemia sobre el consumo y el crecimiento en China y, por extensión, en el crecimiento global. Por ese motivo, durante la sesión de hoy se han visto especialmente afectadas las cotizaciones de las empresas de sectores como ocio, turismo y bienes de lujo. Todo ello en un contexto en el que las bolsas de China permanecerán cerradas toda la semana por la festividad de Nuevo Año.
En Europa, la mayoría de los índices bursátiles han sufrido retrocesos superiores a un -2%, en una jornada también marcada por los datos negativos de la encuesta Ifo de confianza empresarial alemana. Éstos divergen con las mejores expectativas que mostraron la semana pasada otros indicadores adelantados como la encuesta ZEW y los PMI. Así, el DAX alemán ha caído un -2,74% y el CAC francés un -2,68%.
En España, el IBEX 35 ha limitado los descensos a un -2,05%, cerrando finalmente en los 9.366 puntos. Todos los componentes del selectivo han cerrado con retrocesos, siendo los más significativos los de Amadeus (-6,13%), Meliá Hotels (-5,80%), Ence (-5,44%) e IAG (-5,23%). Por su parte, sí han conseguido amortiguar sus caídas compañías de sectores defensivos como Enagás (-0,12%), Grifols (-0,51%) y Naturgy (-0,68%).
En EE.UU., las bolsas de Wall Street han continuado con la senda bajista iniciada el viernes y pierden cerca de un -1,50% a cierre de la sesión en Europa.
Renta fija
En una jornada en la que los inversores han huido de los activos de riesgo, la deuda soberana ha actuado como refugio, haciendo descender de manera generalizada su rentabilidad. El rendimiento del bono español a 10 años se ha relajado hasta un 0,28%, frente al 0,48% que ofrecía hace apenas dos semanas. Algo similar ha sucedido con la deuda alemana y estadounidense, cuyas rentabilidades han disminuido hasta un -0,38% y un 1,60% respectivamente.
Macro
En enero, según el Ifo Institute, la confianza empresarial en Alemania mostró un deterioro inesperado al retroceder el Índice de Clima Empresarial a 95,9 puntos, 4 décimas inferior al dato registrado en diciembre (96,3 puntos), frente al previsto por el consenso del mercado de 97 puntos. A su vez, el Índice sobre Expectativas Empresariales disminuyó hasta 92,9 puntos (93,9 puntos en el mes anterior).
Por sectores, mientras que mejoran las perspectivas en la industria, principalmente ante los síntomas de estabilización de la producción manufacturera, la menor incertidumbre en torno al Brexit y la distensión de la guerra comercial entre EEUU y China, éstas empeoran significativamente en el sector servicios y en la construcción.
Si bien, la economía alemana mejora sus previsiones de crecimiento del PIB hasta un 1,1% anual en 2020, frente al 0,5% anual estimado en 2019, su evolución estará condicionada principalmente al ritmo de desaceleración de la economía china, y a una posible imposición de aranceles de la Administración Trump a la UE. En concreto, si Europa decide imponer impuestos sobre los servicios digitales o gravámenes a los países que no establezcan objetivos de reducción de sus emisiones de CO2.
Materias primas y divisas (a cierre de sesión europea)
Como era previsible, el miedo por el coronavirus y su posible impacto negativo sobre la demanda de materias primas, han afectado a sus precios. En concreto, el precio del barril Brent se ha abaratado un -3%, acumulando una caída de un -14% en las últimas tres semanas.
Por su parte, el oro ha actuado nuevamente como activo refugio, logrando revalorizarse un 0,60% hasta los 1.581 dólares por onza, situándose en niveles máximos desde 2013.
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