El cambio climático comportará más borrascas y fenómenos como la DANA

Cada vez somos más conscientes de la llegada de sucesivas catástrofes naturales motivadas por el cambio climático. Así, los episodios de la DANA en el levante español durante septiembre del año pasado o el paso del temporal Gloria en febrero no han hecho más que evidenciar la importancia de estar protegidos frente a las adversidades climatológicas. Por desgracia, un seguro no es suficiente, pero no todo está perdido. Lo vemos.

Lo cierto es que estos acontecimientos nos han dejado un legado de playas completamente destruidas, viviendas inundadas y –una vez más– coches arrastrados por la violencia del agua y que quedan inservibles. Muchas de estas reparaciones competen al Estado, como la recuperación de playas, paseos marítimos, carreteras y ayudas a las viviendas de las personas damnificadas. En este sentido, el Ministerio de Transición Ecológica ya ha aprobado diversas ayudas para la borrasca que ascienden a un total de 9,7 millones que irán destinadas a las zonas costeras de Baleares, Cataluña y la Comunidad Valenciana.

Pero ¿qué hacemos con los vehículos? Aunque algunas personas creen erróneamente que al calcular el importe de los seguros de coches se tienen en cuenta estas contingencias, nada más lejos de la realidad. De hecho, ni siquiera con un seguro a todo riesgo tendríamos derecho a ser indemnizados por este concepto. Así, la aseguradora no tiene obligación de actuar en caso de esta clase de eventualidades. Pero sí que es cierto que solo por tener suscrita una póliza, tendrás derecho a acceder a las compensaciones previstas en el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS). Este ente público se nutre de los fondos que de forma regular destinan las aseguradoras. Su cometido es cubrir riesgos extraordinarios como los descritos y parece que, conforme se vayan agravando las consecuencias del cambio climático, su intervención será cada vez más perentoria.

Para que se abra el proceso para su tramitación, debemos comunicarlo cuanto antes a través de la página web del CSS o llamando a los teléfonos: 900 222 665 o 952 367 042. Necesitaremos, asimismo, aportar las correspondientes pruebas o informes, ya sean policiales o meteorológicos, e incluso recurrir a testigos.

Los expertos aseguran que el índice de riesgo climático está subiendo en nuestro país y circunstancias que antes se prodigaban muy poco, ahora se están volviendo demasiado frecuentes. Por lo tanto, conviene que tengamos muy claros qué pasos debemos dar para proteger nuestras pertenencias y reponernos económicamente de estas situaciones. No en vano, organizaciones como Greenpeace aseguran que “esto es solo el principio”, y que tales fenómenos se repetirán con mayor frecuencia y virulencia.