La ministra portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, ha asegurado que no habrá decisiones en el ámbito laboral fuera del diálogo social, pese a que deje abierta la puerta a que en el Congreso de los Diputados los partidos políticos puedan plantear sus distintas propuestas.
"La negociación de todas las cuestiones laborales que tenemos planteadas en nuestra hoja de ruta están en el marco del diálogo social", aseguró. "La acción de Gobierno de la derogación de la reforma laboral se llama estatuto de los trabajadores", añadió. De esta manera, rechazó la literalidad del pacto firmado entre PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu que contemplaba la derogación íntegra de la reforma laboral de 2012 y que provocó que la CEOE se levantara de la mesa de negociación.
Asimismo, confirmó haber mantenido ya contactos con la patronal para hacer regresar a los empresarios al marco del diálogo social. "No hemos dejado de tener contacto con los agentes sociales, incluso de manera más insistente en las últimas horas para aclarar asuntos que podrían haberse salido de contexto", aseguró.
Montero insistió en que el diálogo social es un espacio muy importante que quedó fijado en el acuerdo que sustenta el gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos.
"El Gobierno está comprometido con el cumplimiento del acuerdo programático. Puede haber distintas sensibilidades, pero vamos todos a una", respondió después de que la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, se posicionara radicalmente en contra de la postura manifestada por el vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias.
Asimismo, no se mostró confiada en que la supresión de los aspectos más lesivos de la reforma laboral llegue en el corto plazo. Preguntada por la palabra "urgente" que sí aparece en el acuerdo programático entre los socios de Gobierno en relación a la modificación de esta legislación y en concreto sobre la posibilidad de que se lleve a cabo antes de finalizar el año, Montero apuntó que la pandemia de coronavirus ha obligado a reorientar las prioridades en la mesa del diálogo social.
Por otro lado, Montero dio a entender que los socialistas se vieron forzados a firmar el acuerdo con EH Bildu para poder sacar adelante la prórroga del decreto del estado de alarma y responsabilizó al PP de no asumir una "responsabilidad" ante la salud pública con su voto en contra. "Este Gobierno está haciendo lo que es su obligación para amarrar el estado de alarma", aseguró. "Si necesitásemos en el futuro una nueva prórroga del estado de alarma espero que los partidos hayan abandonado posturas electoralistas", añadió.
De esta manera diferenció el nivel ejecutivo y el de partido. "El Gobierno también ha optado por otro espacio de diálogo que es la comisión de reconstrucción en el Congreso. Alí cada partido llevará las iniciativas que considere", añadió.
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