El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, instó este martes a la Junta Militar birmana a que acepte la ayuda de su país para asistir a las víctimas del ciclón tropical Nargis, que ha causado 22.000 muertos y 30.000 desaparecidos.
"Dejen que vayamos allí y les ayudemos a ustedes y a la gente", conminó Bush a la Junta Militar. Su Gobierno dijo este martes que destinará 3 millones de dólares a ayudar a los afectados, además de 250.000 dólares anunciados anteriormente.
La petición del mandatario llega un día después de que su esposa y primera dama de EEUU, Laura Bush, pidiera al gobierno de Maynmar que permitiera a su país entrar en territorio birmano para hacer un balance de los daños, a pesar de la tensa relación que existe entre ambas naciones.
El jefe de la Casa Blanca hizo su exhortación en una breve declaración en la que también anunció la firma del decreto que autoriza al Congreso de EEUU a entregar la Medalla de Oro a la líder del movimiento democrático birmano y Nobel de la Paz de 1991, Aung San Suu Kyi, que está bajo arresto domiciliario desde 2003.
Esta distinción, la más alta para personas civiles, es un "apropiado tributo para una mujer valiente" que lucha por la libertad para toda la gente de Birmania y cuya voz supone un contrapeso a la Junta que dirige actualmente el país, señaló.
Bush aprovechó la ocasión para recordar que Estados Unidos ha autorizado una primera ayuda económica para las víctimas del ciclón -250.000 dólares a través de su embajada en Birmania- y para asegurar que el Gobierno "quiere hacer mucho más".
En este contexto, la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, anunció poco después una segunda ayuda financiera de 3 millones de dólares para las víctimas del ciclón tropical.
Este monto, facilitado por la Agencia para el Desarrollo Internacional de EEUU (USAID, por sus siglas en inglés), será canalizado, al igual que el primer importe, a través de la Organización de las Naciones Unidas y otras entidades internacionales.
"Estamos preparados para desplazar equipos de la Marina para ayudar en la búsqueda de los que perdieron su vida (en el ciclón) y a los desaparecidos, y para ayudar a estabilizar la situación", afirmó el mandatario estadounidense.
Para realizar estas tareas, dijo, EEUU necesita que el régimen birmano autorice la entrada al país de un equipo estadounidense de respuesta a desastres, con el fin de que pueda evaluar la situación y determinar qué medios se requieren para asistir a las víctimas.
La Marina de EEUU está lista para responder a cualquier petición de ayuda de Birmania y las autoridades calculan que se necesitarán unos cuatro días para trasladar sus barcos más cercanos al país devastado por el ciclón, según fuentes militares.
El equipo de respuesta a desastres se encuentra actualmente en Bangkok, a la espera de recibir la autorización de la Junta de Birmania y los correspondientes visados, explicó este martes el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, en su rueda de prensa diaria.
"Somos capaces de ayudar, creemos, y solamente necesitamos la señal del Gobierno birmano en el sentido de que la ayuda para los ciudadanos birmanos es bienvenida", explicó.
La ONU, que recibió el lunes la autorización del régimen militar birmano para distribuir ayuda humanitaria, calcula que habrá cientos de miles de personas sin hogar, mientras que algunas ONG calculan que habrá un millón de damnificados.
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