Los kaleborrekeros han actuado este lunes y, además, a hora inhabitual, las seis de la madrugada. Han ennegrecido la fachada de la sede que los socialistas vascos tienen en la localidad guipuzcoana de Zumarraga. La respuesta del PSE ha sido tajante, "nos estamos hartando; queremos y vamos a seguir con el proceso de paz, pero ya estamos hartos de estas acciones". Además, los socialistas vascos exigen a Arnaldo Otegi que "para de una vez por todas esta locura".
Según nuestras noticias, las juventudes socialistas están pidiendo a "sus mayores" que les dejen responder a estos ataques indiscriminados, ya que con esta situación nada ni nadie puede avanzar. Lo que está claro es que la provocación de los kaleborrekeros hacia los socialistas vascos es una constante, que solamente
los líderes de Batasuna pueden atajar.
Zapatero responde desde Turquía
Desde Turquía, donde se encuentra en visita oficial, el presidente Rodríguez Zapatero indicó que "todo tipo de violencia", también la 'kale borroka' de las últimas horas, "es absolutamente rechazable e inaceptable en un país democrático, de libertades", por lo que advirtió de que "quien actúe así, responderá por ello".
El jefe del Gobierno aseguró que le "sorprende" escuchar algunas opiniones políticas con respecto al estado del proceso, en alusión, aunque sin nombrarlo, al Partido Popular. "Vivimos en una especie de paradoja porque algunos se han dedicado a hacer oposición (...) con la lucha contra el terrorismo en España, bien con lo sucedido en la tragedia del 11-M, ahora de una manera más intensa, casi monográfica, con la lucha contra la violencia de ETA", señaló.
"Es una paradoja fruto del despropósito que representan esas posiciones", remarcó y explicó que la paradoja resulta "muy evidente porque precisamente éste es un tiempo en el que afortunadamente" no hay que lamentar "víctimas mortales" en España "como consecuencia del terrorismo".
Zapatero reiteró asimismo que el Gobierno, con respecto al proceso de paz, trabaja con dos principios: "firmeza en los elementos" que el jefe del Gobierno puso de manifiesto en la declaración en el Congreso que marcó el inicio de diálogo con la banda terrorista en junio pasado y la "perspectiva que representa un alto el fuego permanente después de más de tres años sin víctimas mortales".
Deseo "ferviente" de que Turquía entre en la UE
Por otro lado, Zapatero trasladó a Erdogan su "ferviente deseo" de que el proceso de integración de Turquía en la Unión Europea (UE) "siga su curso" y concluya en un "tiempo razonable".
Zapatero reiteró el "firme apoyo" del Gobierno español a la entrada de Ankara en el club comunitario y manifestó su esperanza de que las "diferencias" que actualmente "obstaculizan" las negociaciones se solventen "muy pronto", en una referencia implícita al duro informe que la Comisión Europea publicó esta semana sobre los avances y retrocesos de Turquía de cara a su adhesión durante el último año.
En su opinión, el país de mayoría musulmana desempeña un "papel internacional de primer orden" y, por ello, "puede y debe" tenerlo también en el seno de la UE. Al respecto, Zapatero anotó que "los mejores momentos" de la UE han sido "los de iniciativa" y los de "mirar hacia delante", como ocurrió con la integración de los países del Mediterráneo y después con los de la Europa del Este.
La entrada de Turquía sería un "buen servicio" a la UE, además de una "decisión inteligente", agregó. Por ello, adelantó que España "va a trabajar" con Turquía para que la UE la reciba "con las puertas abiertas
A pesar de ello, reconoció que la adhesión de Turquía es un proceso "que exige y exigirá mucho esfuerzo de negociación política" y que pasará por momentos "de mayor dificultad" y de "mayor rapidez". "Espero y deseo que en diciembre (durante el Consejo Europeo de Bruselas) no se frene ese proceso y pueda avanzar (...) Si hay voluntad de las dos partes, al final se consumará el proceso", valoró.
"La UE No es elegante"
Mientras, Erdogan agradeció a Zapatero el apoyo que "siempre" ha prestado a la integración de Turquía en la UE y, aunque reconoció que la cuestión de Chipre y la negativa de Ankara a abrir sus puertos y aeropuertos a los barcos y aviones chipriotas, puede constituir "una dificultad", rechazó que se supedite el problema de la dividida isla a su entrada en la Unión. Por ello, acusó a Bruselas de no tener una "posición elegante" y exigió que gane "el sentido común y la racionalidad".
En este sentido, argumentó que Turquía ha cumplido "todo" lo que se le ha exigido, al tiempo que recordó la aprobación por parte de los turcochipriotas, en un referéndum auspiciado por la ONU que se celebró en 2004, de unificar la isla para su posterior entrada conjunta en la UE. "Nos dijeron que si Turquía lo aceptaba (el conocido como 'Plan Annan'), el resto (los grecochipriotas) también lo harían (...) Ahora sólo pedimos que termine el aislamiento a la parte turca de la isla", explicó.
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