No se sabe si es por meter miedo o por tirarse un farol. Pero al director general de Tráfico, Pere Navarro -antiguo ‘motero’, según él mismo ha confesado ante los micrófonos de la Cadena Ser-, le patinan las cifras. Su Dirección General afirma taxativamente que 8.000 agentes de tráfico van a vigilar las carreteras españolas esta Semana Santa. A la estupefacción que estas cifras han causado en diversas asociaciones del Cuerpo se ha unido la risión: ni el total de efectivos de la Agrupación de Tráfico al completo alcanza esa cifra, claramente ‘redondeada’ al alza. Pero, además, es que es imposible contar con la disponibilidad de todos los efectivos, y, encima, se han olvidado de reseñar que hay que establecer tres turnos diarios.
Según han confirmado a Diariocrítico diversas asociaciones de la Guardia Civil, la globalidad del personal adscrito a la Agrupación de Tráfico supera los 7.000 efectivos, pero no alcanza la cifra de 8.000. Del total, se calcula que hay un 3 % de baja en sus diferentes modalidades –psicológica, por enfermedad, etc.-, es decir, alrededor de 250 efectivos.
El resto de los agentes no son todos motoristas, o no están habitualmente en la carretera, ya que hay que descontar el personal adscrito a los distintos servicios: personal de Cota, del GIA, de mantenimiento, de oficinas… y hasta de Atestados, que están dedicados específicamente a los accidentes de tráfico. Es difícil cuantificar el personal adscrito a cada servicio, pero se calcula que sólo en oficinas hay 1.300 guardias de tráfico.
Es cierto que, según orden de la Dirección General, al personal de oficina se le va a obligar a salir un día a la carretera –miércoles, jueves, viernes, sábado o domingo; uno, no todos los días-, como medida excepcional para esta Semana Santa. Pero aún así, no se completa ni en broma la cifra dada por la Agrupación. Y, para mayor sorpresa de todos, resulta que en esta ocasión sí hay guardias civiles de tráfico de vacaciones: es consecuencia de la aplicación de las medidas para conciliar la vida familiar con la laboral.
La medida más contestada por las asociaciones de guardias es que todos los oficiales de la Agrupación de Tráfico van a salir a carretera en un coche con conductor. Parece una buena noticia, pero incluso esta medida tiene ‘trampa’, que es de lo que se quejan las asociaciones de la Benemérita: los oficiales van a percibir cuatro días de sustanciales pluses de productividad, además de las dietas de salida. Y, a más de más, la misión de los oficiales es la de vigilar que los agentes de la Agrupación estén en su sitio y en perfecto orden de revista. Hasta ahí llega su aportación.
Fuentes oficiales de la Agrupación señalan que, junto a los '8.000 agentes que estarán en las carreteras’, habrá más de 400 funcionarios y personal técnico especializado que atienden labores de supervisión, regulación e información en los distintos centros de Gestión del Tráfico, situados en Madrid, Valencia, Málaga, Sevilla, Zaragoza, Valladolid y A Coruña.
Pero, obviamente, estos ‘funcionarios’ no estarán en la calle, sino en sitios cerrados, aunque, eso sí, con 990 cámaras de televisión, 2.060 estaciones de toma de datos y 1.639 paneles de mensaje variable instalados en las carreteras. Además habrá 18 helicópteros actuando en misiones de vigilancia, aunque no se sabe cuántos están realmente operativos.
De control de velocidad… con retenciones
Parece un chiste, pero es rigurosamente cierto. Se ha dado el caso en alguna provincia de haber hecho salir a tres equipos de radar de la cabecera del respectivo subsector con ‘papeleta de salida’ para “control de velocidad”. Es decir, para que nadie supere la velocidad máxima permitida y, en caso de hacerlo, imponerle la correspondiente sanción económica. Lo curioso es que se les envió a tres puntos que registraron –como suele ser habitual en esos puntos, nos dicen- tan importantes retenciones que los coches apenas se movían.
Y ya en este campo de las anécdotas, los radioteléfonos habrían resultado el mayor fracaso de inversión de la Guardia Civil, por lo menos los del SIRDE, además de que no hay suficientes. Según afirman nuestras fuentes, en algunos sitios, los mandos les han llegado a decir a los guardias que salgan a la carretera y que si hay algún accidente, o algo parecido, que lo comuniquen por teléfono móvil… utilizando el suyo propio, claro.
Por cierto, en este capítulo anecdótico, señalar que numerosos conductores tienen ya instalados sistemas antirradar, con lo cual la efectividad de los radares de tráfico queda un tanto disminuida.
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