Sarkozy visita este jueves España en pleno triunfo electoral de su aliado PP

   Países Bajos y Francia fueron los dos países que rechazaron en referéndum la Constitución europea, lo que llevó a una situación de estancamiento en el proceso de ratificación del texto a la que la presidencia alemana de turno de la UE pretende hallar una solución para la próxima cumbre de jefes de Estado y de Gobierno los días 21 y 22 de junio.

   En esta cuenta atrás hasta el Consejo Europeo, los representantes que cada país nombró para intentar desatascar la reforma del texto con la presidencia alemana de turno de la UE pasarán el relevo a los líderes europeos.

   Es en este marco en el que Zapatero recibirá este miércoles a las 17:00 horas en La Moncloa a Balkenende, quien se desplazará a Madrid para abordar exclusivamente este asunto. El jueves, el jefe del Gobierno se entrevistará también en Madrid con el recién elegido presidente francés, Nicolas Sarkozy, a partir de las 15:00 horas.

   Con Sarkozy, Zapatero abordará la cuestión del Tratado constitucional, pero también otros temas de la relación bilateral, como la lucha antiterrorista, donde no se prevén cambios con respecto a la colaboración del país vecino.

   Con respecto a las posiciones que cada país mantiene en torno al Tratado, cabe destacar que Países Bajos es partidario, junto con el Reino Unido, de reforzar el papel de los parlamentos nacionales con la posibilidad incluso de que éstos puedan vetar propuestas legislativas de la Comisión Europea.

   Esta cuestión, unida al rechazo de Polonia a que el documento final cambie el sistema de voto del Tratado de Niza por uno de doble mayoría, supone una de las mayores dificultades que enfrentan los Veintisiete para tratar de llegar a un acuerdo.

La postura de España

   Por su parte España, como 'portavoz' de los 18 países que ratificaron el Tratado, aceptaría quitar al texto su carácter constitucional y eliminar de él el contenido que refunda otros tratados anteriores. También podría aceptar prescindir de en torno a un 10 por ciento del carácter novedoso, en concreto, los artículos referentes a los símbolos de la UE, como la bandera y el euro.

   También aprobaría denominar de otra manera al ministro europeo de Asuntos Exteriores, todo con la intención de que los países que tienen problemas para aprobar el texto no puedan argumentar que estas novedades del Tratado suponen modificar su Constitución y les obligan a convocar un referéndum.

   España también podría llegar a plantearse aceptar la eliminación del artículo 6 del texto sobre la supremacía del derecho comunitario, objetivo perseguido por Reino Unido y Países Bajos, pero sólo si éste fuera el único precio a pagar para salir del estancamiento actual.

   En lo que se refiere a otros de los problemas de la renegociación del Tratado, el paso del sistema de voto del Tratado de Niza a uno de doble mayoría, España defiende la posición de la presidencia alemana de intentar no negociar este punto, que es justo el que más rechazo suscita en Polonia.

   Zapatero viajará a Berlín el próximo 16 de junio para entrevistarse con la canciller alemana, Angela Merkel, quien quiere reunirse con todos los líderes europeos antes del próximo Consejo Europeo del 21 y 22 de junio. Poco antes tiene previsto desplazarse a Polonia para reunirse con su homólogo, Jaroslaw Kaczynski.