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'Crónica del Antifranquismo'

Jáuregui y Vega recopilan en un tomo la memoria de la lucha real contra Franco

Jáuregui y Vega recopilan en un tomo la memoria de la lucha real contra Franco

lunes 15 de octubre de 2007, 11:30h
En el punto más álgido de la polémica por la 'memoria histórica' que rodea el panorama político nacional, acaba de salir a la venta un libro firmado por dos periodistas, Fernando Jáuregui y Pedro Vega, que ahonda en la lucha real contra Franco y su régimen. Bajo el título de 'Crónica del Antifranquismo' (Planeta, 2007), sus más de mil páginas ofrecen una mirada de los años más ominosos del franquismo a través de un relato ameno y vivo, fruto del testimonio de casi dos centenares de personas. Es la antihistoria del régimen anterior .

Desde principios de los ochenta, dos periodistas, Fernando Jáuregui y Pedro Vega, venían enfrascados en recuperar la memoria no histórica, sino real, de lo que significaron para España cuarenta años de dictadura franquista. El objetivo no era tanto recordar lo que no sabía como revelar, sacar a la luz lo que fue y significó el franquismo desde el punto de vista de los que lucharon contra él. Y empezaron a aparecer nombres que no es que nadie recordara; es que nadie había oído su historia; una vida y una historia en muchos casos próxima a la heroicidad.

Portada del libro editado por PlanetaPor eso, Jáuregui y Vega iniciaron su “Crónica del antifranquismo” el 1 de abril de 1939, justo cuando el bando vencedor emitía su último parte de guerra y centenares de miles –acaso millones- de personas iniciaban el camino del exilio, de la cárcel o del paredón.

Ahora bien, el inicio de esta historia bien podría situarse en la madrugada del 23 de febrero de 1940. Pese a que la guerra civil había terminado casi un año antes, en la cárcel de Porlier (Madrid) fueron ejecutadas tres personas: el último presidente del Partido Socialista, José Gómez Osorio, elegido como tal en Madrid por representantes de distintas Federaciones provinciales en el momento crítico del final de la guerra; el gobernador civil de Valencia desde 1937, Ricardo Zabalza; el republicano Serrano Betareno, y un joven anarquista.

El destino quiso que aquéllos condenados a muerte pasaran a hacer capilla, la noche anterior a su fusilamiento, en la cárcel donde estaba preso el último presidente de las Juventudes Socialistas, Sócrates Gómez (Vigo, 1914), hijo de José Gómez Osorio, quien vivió con ellos aquellas últimas horas. Gómez Osorio se despidió de su hijo con amargura y, consciente del destino que le aguardaba, transmitió a Sócrates el mandato de reorganizar el Partido Socialista con la autoridad que le confería el ser su padre y el último presidente de la Comisión Ejecutiva del PSOE en el interior de España. Al alba, una descarga cerrada de fusilería ponía fin a la vida de Gómez Osorio, Zabalza, Serrano Betareno y el joven anarquista. Sócrates, escuchó desde su celda el bramar de los fusiles. La historia cuenta que lloraba, pero recogió el testigo.

Lo 'grises' se emplean a fondoProbablemente, en la historia de España no ha habido un periodo tan convulso, criminal y miserable como el que representó la guerra civil y el subsiguiente periodo dictatorial durante cuarenta años. Nadie ha sido capaz de cuantificar con relativa exactitud todas las vidas que se perdieron antes, durante y después de la guerra, pero su número es tal que durante muchos nubló el corazón de todos los españoles de una o de otra ideología. Ahora bien, durante casi cuarenta años, sólo un bando, el vencedor, estuvo legitimado para contar sus ‘batallitas’. El otro bando, el republicano, vencido, humillado y sistemáticamente aniquilado, tuvo que soportar no sólo el exilio, la cárcel, la tortura y la muerte, sino también el desprecio del silencio más absoluto. Sencillamente, no existían para la historia.

Había editoriales en el extranjero, es cierto, como Ruedo Ibérico, dedicadas a rescatar lo que parecía insalvable, pero en ningún caso llegaban al gran público español. Y es cierto también que cuando el dictador estaba a punto de morir, otro editor, G. del Toro, se dedicó a reeditar en España obras editadas muchos años atrás en el exilio, como, por ejemplo, la reedición a finales de 1984 de “Yo fui un ministro de Stalin en España”, de Jesús Hernández (1907-1971), ministro durante la Guerra Civil, que había publicado en 1953 en México la Editorial América.

El gran dictadorHubo otras obras, muchas vinculadas a editoriales periodística; pero, sin embargo, en 1983 dos periodistas, Fernando Jáuregui y Pedro Vega, que llevaban mucho tiempo buceando en la verdadera ‘memoria histórica’, pusieron en la calle un primer tomo de la trilogía “Crónica del Antifranquismo”, una obra que en cierta medida iba a revolucionar la investigación apasionada de lo que fue la lucha contra Franco y su régimen.

La presentación de ese primer tomo se realizó entonces en el Hotel Palace, de Madrid, con una impresionante entrada de gente. Había socialistas y comunistas de nuevo viejo cuño y había dirigentes de partidos de la izquierda extraparlamentaria; pero había también ‘ucedés’ de distintas tendencias: democristianos de Oscar Alzaga; liberales de Joaquín Satrústegui; suaristas, como Chus Viana, José Ramón Caso o León Buill, y hasta azules, como Rodolfo Martín Villa o Manuel Núñez.

Se habían publicado otros libros antes y se publicarían otros muchos después, pero Fernando Jáuregui –hoy director de Diariocrítico.com- y Pedro Vega –en la actualidad, responsable de comunicación editorial del programa Cataluña Hoy- habían abierto aún sin saberlo la puerta real de la memoria de la lucha contra el franquismo. En 1984 apareció la segunda parte de la “Crónica del Antifranquismo” y un año después la tercera y última parte de esta importante triología. Hoy, 22 años después, la Editorial Planeta ha rescatado en un solo tomo (con la friolera de 1.187 páginas) una de las historias más completas que se han publicado sobre la lucha contra Franco y los suyos durante casi cuarenta años.

Rescatar del ominoso silencio… incluso de los suyos

Carillo con LaguneroLa obra de Jáuregui y Vega marca un hito, y lo hace porque ambos periodistas recogieron otro testigo muy diferente al que recibió Sócrates Gómez en la cárcel de Porlier: el testigo de rescatar del silencio más ominoso el nombre de los auténticos luchadores contra Franco, que no se apellidaban González, o Guerra o tantos otros que saltaron a la primera fila política en el tumultuoso mundo de la transición. Había otros también proclamados y acaso con más justicia, como Santiago Carrillo, Dolores Ibárruri ‘La Pasionaria’, Rafael Alberti, Marcelino Camacho o el mismo Nicolás Redondo Urbieta. Pero los nombres que desvelaban Jáuregui y Vega eran –y son- en su mayoría héroes anónimos, en muchos casos silenciados por sus propios partidos, y siempre ignorados por todos.

‘Esos’ fueron los que realmente combatieron a Franco desde dentro y desde fuera de España y se llamaban Tomás Centeno, Julián Lara, Julián Grimau, Sócrates Gómez, Tomás Centeno, Julio Cerón, Luis Gómez Llorente, Teodulfo Lagunero, Josefina Arrillaga, Eduardo Villegas, Francisco López Real “Curro”, Romero Marín “El Tanque”, Simón Sánchez Montero y cientos y miles de nombres más hasta Antonio Amat “Guridi”. Cientos y cientos de nombres anónimos, desconocidos en su mayoría aún hoy pero que formaron la única oposición real al franquismo y que pagaron con su vida o con la cárcel su búsqueda de un mundo mejor.

Decían Jáuregui y Vega entonces que corresponde a los comunistas españoles el honor de haber sido los más entregados y sacrificados en la lucha por la eliminación de la dictadura franquista. Y es cierto, como queda acreditado en la voluminosa “Crónica del Antifraquismo” ahora reeditada por Planeta. Pero frente a esa evidencia, ambos autores han rescatado los esfuerzos de reorganización del Partido Socialista y el sufrimiento de muchos de sus militantes en el interior de España. Y, también, claro, los esfuerzos nacionalistas en Euskadi y Cataluña desde dentro y desde fuera de nuestras fronteras.

Cuando los ‘maleantes’ se arrojaban por las ventanas

Tomás Centeno SierraAhí estaba contada la terrible –y verídica- historia de Tomás Centeno Sierra, el último presidente del PSOE en el interior, asesinado a golpes en la Dirección General de Seguridad (DGS) en 1953 y dado a conocer en la prensa oficial de la época como un ‘peligroso maleante’ que se había suicidado arrojándose por una ventana poco después de ser detenido.

La primera parte de la “Crónica del Antifranquismo” recoge el periodo de 1939 a 1962; es decir el periodo de la derrota, de la resistencia y de la reorganización. La elección de las fechas no es casual: desde el final de la guerra civil –los autores no entraron en la etapa republicana sino para buscar antecedentes- hasta el Congreso de Munich, rebautizado por el franquismo con el ignominioso nombre de “Contubernio”.

En esa primera parte se explica y analiza como Franco, la Falange y los tradicionalistas en general habían convertido a España en un inmenso penal; cómo los intentos de reorganización de los partidos de izquierda se saldaban con caída tras caída de sus ejecutivas; de cómo algunos se echaron al monte; de la reorganización en el exilio, pero también de las peripecias democristianas, de cómo la universidad fue depurada y se quedó y sin maestros y de cómo la ‘oposición tolerada’ se daba cita en Atenas y Munich.

Los 'grises' vigilanLa segunda parte recoge el periodo que va entre 1963 –el caso del comunista Julián Grimau- y 1970, con el juicio de Burgos, casi un decenio donde ocurre de todo: desde la llama que prende en Asturias con la creación de las Comisiones Obreras, hasta la ruptura con el régimen de los democristianos de Joaquín Ruiz-Giménez, pasando por las fuerzas de la cultura, la tormenta en la cúpula comunista, el auge de la agitación en la Universidad, el nacimiento de ETA, la Iglesia postconciliar que se enfrenta al régimen –curas obreros-, Tierno Galván y el 68 en la Universidad española, los abogados contra la justicia franquista, el juicio de Burgos y hasta el asesinato de Enrique Ruano y otros excesos policiales.

La tercera parte recoge el periodo entre 1971 y 1975, con la muerte del dictador. Es el “último tramo hacia la libertad”, caracterizado por los “coletazos” de Burgos; la reorganización en Cataluña, la caída de los del sumario 1.001, la ruptura del socialismo español, la muerte de Carrero Blanco, la evolución de un sector del Régimen, los cambios en la orientación del PCE y el inicio del camino irreversible hacia el eurocomunismo –ruptura total con Moscú-, la Junta y Platajunta Democrática, la renovación del PSOE, el auge y caída de la UMD y, en fin, “un 20-N para el recuerdo”.

Es cierto que después de 1975 ocurrieron muchas, demasiadas cosas. Pero ésa es otra historia. En “Crónicas del Antifranquismo” Jáuregui y Vega nos ofrecen los años más ominosos a través de un relato ameno y vivo, fruto del testimonio de casi dos centenares de personas, lo que convierte a este libro o en la antihistoria del régimen anterior.

Los autores

Fernando Jáuregui (Santander, 1950) estudió Derecho y Periodismo en Madrid. Lleva treinta y cuatro años en la profesión de informar, habiendo pasado por periódicos como El País, El Independiente, Informaciones, El Correo, El Periódico... también ha desempeñado diversas funciones en agencias como Efe y Europa Press, en cadenas de radio como Onda Cero, RNE o Punto Radio y en televisiones como TVE, Telemadrid, Canal 9, Onda 6 o Telecinco. En la actualidad, escribe en una veintena de periódicos, colabora en Punto Radio, en Telemadrid y en otras cadenas de televisión, dirige la revista Más y publica su propio periódico digital, diariocritico.com.

Pedro Vega (Santander 1951) militó en el antifranquismo y conoció la detención, la cárcel, el procesamiento por el TOP y el exilio en París (1973). En Radio España Independiente (Bucarest, 1975) inició su actividad como periodista que continuaría al regresar a España (1976) como corresponsal de Diario 16 en Cantabria. En Madrid (1978) dirigió la sección de política del diario Mundo Obrero y colaboró en diversas publicaciones (como el semanario La Calle) y TVE. Responsable de comunicación editorial del programa Cataluña Hoy, su último libro es Cataluña y España: Miradas cruzadas (Planeta, 2001).

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