Del importantísimo anuncio que
Carme Chacón iba a hacer en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados no tenían ni la más remota idea en el Ministerio de Asuntos Exteriores. Y eso que el titular del ramo,
Miguel Ángel Moratinos, comparecía el mismo día y a la misma hora en otra sala continua para dar la cara por él mismo y por los distintos titulares de Defensa de los Gobiernos de
Rodríguez Zapatero sobre los vuelos ilegales de la CIA. Mientras Moratinos aguantaba de mala manera el dardo envenenado que le arrojaba inmisericorde
Gaspar Llamazares, recibía por la espalda la herida de la Chacón, que afirmaba a los diputados de la Comisión de Defensa que España iba a aumentar sus efectivos militares para zonas en conflicto hasta los 7.700.
Chacón anunció en su comparecencia que propondrá la supresión del límite de 3.000 militares españoles en misiones internacionales que se autoimpuso el Ejecutivo socialista en 2004 y 2005, con lo que a partir del próximo año se enviarán al exterior los efectivos que decidan las Cortes con el único umbral máximo de la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas, cifrada en unos 7.700 efectivos. Este anuncio llegó semanas después del último atentado en Afganistán y de la promesa del PSOE, del Gobierno
y del propio Moratinos de que no se aumentarían las tropas españolas en zonas en guerra.
En su comparecencia ante la Comisión de Defensa, Chacón explicó que el Gobierno socialista acordó en junio de 2004 que no tendría más de 2.400 militares en el exterior al mismo tiempo, un tope que un año después quedó fijado en los 3.000 efectivos. Pero ahora y a su juicio, ese tope, vigente hasta el 31 de diciembre de este año, ha quedado
"obsoleto", ya que la respuesta a los conflictos internacionales de hoy en día ha de ser
"multilateral, integral y sostenida en el tiempo", pue
s "su solución no puede resolverse de la noche a la mañana". Como ejemplo citó el caso de los Balcanes, donde España lleva presente 16 años y sólo ahora empieza a atisbarse el final.
Lo malo de todo esto es que la Chacón hizo su espectacular anuncio -que supone un cambio radical en las ideas del Gobierno- sin que Asuntos Exteriores tuviera la más remota idea de las intenciones belicistas de la ministra de Defensa, alineada, según algunos, con el sector más duro del Ejército. Y lo peor es que con tal anuncio, Chacón dejó por embustero a Moratinos, quien el sábado 15 de noviembre, durante su intervención en la 54 Asamblea parlamentaria de la OTAN, afirmó rotundamente que España
"ya ha pagado" un
"precio alto" en Afganistán con la muerte de otros dos militares españoles y que, por tanto, no se contemplaba un aumento de nuestro contingente militar.
La Chacón ‘pasa’ de Moratinos
Después de la intervención de la ministra de Defensa ante la correspondiente Comisión del Congreso ha quedado claro que Chacón 'pasa' olímpicamente de Moratinos y que, haciéndose eco de las posiciones más belicistas de la milicia española, va a colocar al Ejecutivo de
Rodríguez Zapatero en un grave aprieto: para la izquierda real, ahora ya hay constancia de que ZP va a obedecer mansamente lo que le demande el presidente electo norteamericano
Barack Hussein Obama.
A las críticas externas por esta decisión de la militarista Chacón se unen las del Ministerio de Asuntos Exteriores, cuyo titular se entera ‘por la prensa’ de los planes intervencionistas de su colega de Defensa. La sangre no llegará al río, pero el enfado de Moratinos con la Chacón es mayúsculo.
- Informaciones relacionadas:
Si (
No(
