La decisión del gobierno argentino que preside
Cristina Fernández de Kirchner de dejar en manos del Congreso el futuro de Aerolíneas Argentinas y Austral –ambas presididas por el grupo español Marsans- generó un gran malestar en el gobierno español, ya que era de esperar el resultado final de la votación iba a provocar la expropiación.
La bronca de las autoridades españolas llegó luego de un acta que había sido firmada por el gobierno argentino junto al Grupo Marsans –en la que habían participado activamente los representantes de la embajada- en la que se establecía que el Gobierno pediría una tasación a un Tribunal, el Grupo Marsans a un banco (en este caso fue el Credit Suisse), y en caso de no llegar a un acuerdo se pediría una tercera valuación.
La satisfacción de las autoridades argentinas al enviar el caso al Congreso fue la contrapartida del desconcierto español ante esta decisión, y una y otra vez se preguntaban el por qué de esa determinación.
Es que luego de la derrota en el conflicto del campo, al oficialismo no le resultaba tan sencillo poder tomar decisiones claves, ya que una oposición desarticulada estaba en condiciones de exigir que cualquier medida de importancia pasara por el Congreso, y se jactaban de dar
"con la intervención del Congreso Nacional en todo este proceso de reestatización de Aerolíneas Argentinas constituye un nuevo desafío para el Parlamento y redobla el compromiso del Gobierno de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, por una cada vez mayor institucionalidad en la Argentina", sin reparar en el error de haber firmado el acta acuerdo, ya que además de quedar muy mal con el gobierno español y con los integrantes de la compañía, dejaba la puerta abierta al Grupo Marsans de reclamar ante un organismo internacional.
El director del Grupo Marsans,
Vicente Muñoz, fue categórico y dijo que sufrió una "
confiscación" que terminarán pagando todos los argentinos y explicó que
"No es una expropiación porque no se está pagando el precio justo".
Diferencias enormes en la valuación
No había dudas que entre las tasaciones iba a haber diferencias, y por eso habían establecido en el acta incluir un tercer tasador.
Pero realmente las diferencias entre uno y otro sorprendieron a más de uno. Mientras el Tribunal de Tasación de la Nación, determinó que Aerolíneas tiene una valoración negativa de 832 millones de dólares, por lo que el Estado debería pagar un
"valor simbólico" de un peso, para Marsans, dueño del 94,41% de Aerolíneas, la compañía vale entre 330 y 546 millones de dólares, según determinó el banco Credit Suisse.
Todos coinciden en criticar a Marsans
En donde sí hubo coincidencia en el arco político argentino fue en las críticas hacia el trabajo realizado por el grupo Marsans.
Las diferencias entre el oficialismo y la oposición se concentraron en la acusación que recibió el kirchnerismo por ser
“cómplices” en el “vaciamiento” de la empresa. Igualmente, y como siempre ocurre, desde la oposición aprovecharon para criticar los modos desgobierno argentino en la relación con España, como dijo la vicejefa del gobierno de la ciudad de Buenos Aires Gabriela Michetti en su reciente paso por España, aunque lo que no declaró es que el PRO fue de los más críticos en cuanto al manejo de Marsans.
Un debate subido de tono
Otro aspecto que perturbó esta expropiación fue el tono del debate producido en el Congreso. Muchos legisladores se refirieron despectivamente a España, en una historia que ya parecía haber quedado de lado, pero que lamentablemente ante estos acontecimientos apareció en la primera de cambio. En su momento se escucharon frases como que
"los gallegos hicieron esto como conquistadores", lo que provocó la inmediata respuesta del embajador Rafael Estrella que dijo que
"La sociedad argentina conoce bien cuál es la relación con España, que es importantísima para ambos países, y la presencia de empresas españolas ha contribuido a la transformación de la Argentina, y además fueron compañías que se quedaron durante la crisis y no se marcharon".
Pero no solamente en el Congreso se produjeron estas acusaciones, como ejemplo solo basta uno de los tantos comunicados de los gremios en el que textualmente decían:
“¡no más robo a los bolsillos de los argentinos! verdad y justicia para Aerolíneas Argentinas y Austral, juicio y castigo a los culpables de su saqueo y destrucción”.
“Caso contario, no habrá motivo alguno para festejar el bicentanario, sea el de nuestro primer gobierno patrio o el de nuestra independencia, porque quedará indiscutiblemente demostrado, que somos una colonia o neocolonia de la nueva conquista española. No una nación libre y soberana”. Todo dicho ¿no?
Los gremios un factor clave
Justamente hablando de los gremios, y repasando un poco la historia, cuando uno se ponía a conversar con amigos o colegas españoles sobre el caso Aerolíneas, uno de los temas que más llamaba la atención era la existencia de ¡siete gremios! en la compañía. La cantidad de gremios complicaba a los directivos de la compañía, ya que cuando arreglaban con unos, eran otros los que se sublevaban.
La relación de los gremios desde que se privatizó la aerolínea en noviembre de 1990 hasta esta última gestión del Grupo Marsans nunca fue buena, y para el grupo español fueron utilizados para debilitar la imagen de la gestión.
A partir del control de la empresa por parte del gobierno de Cristina Fernández
“mágicamente” todos los problemas que aquejaban a los trabajadores desaparecieron y de manera increíble, no hubo más demoras en los vuelos ni prácticamente suspensión o reprogramación de los mismos, una situación en la que por un lado donde desde el sector español aseguran que esto le da que los paros tenían una
¿Qué nos deparará el futuro?
En cuanto al futuro habría que separarlo en cuatro etapas:
• Por un lado el proceso realizado motivó que el Grupo Marsans presentara una demanda ante el CIADI.
En su explicación indicaron que "
Los accionistas controlantes de Interinvest hemos iniciado un arbitraje bajo el tratado de protección recíproca de inversiones entre la República Argentina y el Reino de España ante el CIADI en Washington DC. Con el arbitraje se busca la compensación monetaria por la confiscación que el Estado Nacional Argentino está instrumentando y por todas las violaciones a los tratados que han ocurrido en los últimos años", sostuvo Interinvest, perteneciente a Marsans, en un comunicado.
• Por otra parte, y a pesar de la demanda ante el CIADI y del fastidio del gobierno español las partes siguen negociando. Estas gestiones se mantienen en reserva, y como ya explicáramos en el comienzo de la nota, lo que más molesta es la manera en la que el gobierno argentino da a conocer los pasos a seguir, con un tono que no es el adecuado para conservar una armoniosa relación.
• El tercer punto es el viaje que tiene que realizar la presidenta Cristina Fernández a España del 9 al 11 de febrero, una gira que ya fue postergada en dos oportunidades, y donde tampoco ayudan las frases expuestas por funcionarios de la embajada española en Argentina, en donde en vez de confirmar la visita de la presidenta dicen que
“para febrero aún falta mucho”, lo que generó malestar en funcionarios del gobierno argentino
• Para finalizar, no hay duda que la relación entre Argentina y España es más fuerte que cualquier gobierno de turno, y por más que en estos momentos existan diferencias, nada va a provocar que el vínculo se rompa.
Si (
No(
