La industria automotriz espera la ayuda prometida por la administración del presidente estadounidense George W. Bush para evitar su colapso, tras el fracaso en el Congreso de un proyecto de ley sobre un rescate para el sector.
Dos altos funcionarios de la Casa Blanca dijeron este sábado a la cadena CNN que un eventual anuncio puede producirse la semana próxima para definir los términos del préstamo a las firmas Chrysler y General Motors (GM).
El vocero de la Casa Blanca, Tony Fratto, informó que continúan las conversaciones con ejecutivos automotrices a fin tomar las medidas adecuadas.
La Cámara de Representantes aprobó el pasado miércoles un rescate por 14 mil millones para la industria automotriz, provenientes de programas ya aprobados para la eficiencia de los vehículos en materia energética.
Sin embargo, la medida fracasó la noche del jueves tras intensas negociaciones en el Senado debido la oposición de legisladores republicanos.
Los fondos provendrán ahora de los 700 mil millones de dólares del Programa de Alivio de Activos en Dificultades (TARP, por sus siglas en inglés), aprobado por el Congreso para el rescate de entidades financieras.
La decisión de la Casa Blanca de emplear los recursos del TARP para el rescate automotriz, pese a su oposición inicial, impactó en forma positiva en los principales indicadores de la Bolsa de Valores de Nueva York, que la víspera cerraron con ganancias.
El presidente del Comité de Banca del Senado, el demócrata Christopher Dodd, dijo que espera que la administración Bush tome en cuenta los acuerdos ya alcanzados durante las negociaciones en el Congreso.
El senador republicano Bob Corker pidió durante las negociaciones que los costos laborales de GM y Chrysler se equiparen a los de los trabajadores de plantas en Estados Unidos de las firmas japonesas Toyota, Honda y Nissan.
Las diferencias se produjeron por la falta de un acuerdo para el establecimiento de una fecha específica para alcanzar esa meta, luego de conversaciones con el Sindicato de Trabajadores Automotrices (UAW).
Un trabajador de GM gana un poco menos de 30 dólares la hora, casi igual que un trabajador de una planta estadunidense de Toyota, reportó este sábado el diario The Dallas Morning News.
Pero la cifra para un trabajador de GM llega a los 70 dólares por hora si se incluyen beneficios de jubilación y médicos, mientras que la cifra para los empleados de Toyota y Honda, entre otras firmas, se ubica en menos de 50 dólares por hora si se incluyen esas prestaciones.
Pese a los esfuerzos para acuerdos bipartidistas, los demócratas no lograron una mayoría de 60 votos -de un total de 100- para vencer medidas obstruccionistas de los republicanos.
En particular, el próximo Senado tendrá una mayoría demócrata más numerosa, con casi 60 legisladores, mientras que los republicanos, que cuentan ahora con 49 escaños, reducirán la cifra a 41 o 42, tras las derrotas sufridas en los comicios del 4 de noviembre pasado. (
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