A pesar de todo,
Mariano Rajoy, como siempre ha hecho, acudirá a la Moncloa, pero con ‘papeles’ en la mano y con la voluntad de que puede haber un margen de maniobra para un acuerdo económico para afrontar conjuntamente la crisis. Otra cosa es que eso se traduzca en un apoyo del PP a los PGE de 2009, algo que se descarta totalmente. Lo que sí puede haber es un
“margen para modificarlos”, e incluso para llegar a acuerdos
“fuera de ellos”, como apuntó la secretaria de Organización,
María Dolores de Cospedal, tras la reunión que mantuvo Rajoy, primero, con el Comité de Dirección, y después, con los presidentes y autonómicos y líderes regionales de su partido en Génova.
Sin embargo, las cosas no han podido comenzar peor si realmente se quiere alcanzar algún pacto de Estado económico entre los dos líderes. Lo que más ha molestado a los dirigentes populares es el hecho de que
Zapatero haya dejado caer la invitación a Rajoy justo dos día después de que el Gobierno aprobara los Presupuestos Generales del Estado sin que el PSOE se haya dignado ni siquiera a llamarles para negociarlos como ha hecho con el resto de los grupos del Congreso.
“Mal empezamos”, dijo De Cospedal.
En el PP destacan que el líder está muy escarmentado de las ‘celadas’ que en otras ocasiones le ha tendido Zapatero y no están dispuesto a “
contribuir a una nueva operación de marketing”, ni a la consabida “foto” de ‘sofá’.
Despreció sus recetas
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También recuerdan que en la anterior reunión entre ambos, que tuvo lugar el julio, Rajoy ya tendió la mano al presidente para “ayudar” a frenar la crisis económica, que empeora semana tras semana. , y Zapatero las “
despreció” asegurando que no se podía “hacer nada” ante la situación que atribuyó ya entonces a “
factores externos”. El mismo mensaje- recuerdan en el PP- lo repitió en su última comparecencia en el pleno del Congreso a su vuelta de las vacaciones.
Además, los socialista han querido marcar una línea divisoria muy clara entre los dos proyectos: uno, el de ellos, progresista, que vela por el mantenimiento de políticas sociales y ayuda a los que más lo necesitan – como parados y pensionistas-; y otro, el conservador, que busca abaratar el despido, subir los impuestos a los que menos tienen y beneficiar a las clases más pudientes.
Estos gestos
“de soberbia” son suficientes para que en el PP crean que las verdaderas intenciones del presidente es dejar en evidencia a Rajoy si no pacta con él y no se comporta ‘hombre de Estado’. Por ello están tomando todas las precauciones posibles y estudian con cuidado el terreno antes de que se oficialice el encuentro para el que todavía ni siquiera hay fecha dado que la agenda del presidente esta esta semana muy apretada.
Este martes el propio Rajoy dará algunas claves de por donde van a ir sus pasos. Habrá que estar atentos hacía falque han decido presentar un recurso contra la decisión del Gobierno de recortar tres mil millones de euros para la
financiación de la Sanidad.
En el PP sospechan que Zapatero ha regresado de su reciente viaje a los Estados Unidos plan de rescate entre republicanos y demócratas, o que por fin le han pasado el informe sobre el estado de la economía que tal vez le tuvieron que pasar hace un año. La cosa está muy mal, con el sector financiero europeo sufriendo un imparable efecto dominó.
El PSOE prácticamente ya tiene asegurado la aprobación de los PGE ya que le falta tan solo seis votos para alcanzar la mayoría absoluta que necesitan al tratarse de un proyecto de Ley orgánica.
Si (
No(
