Un Gobierno que cumple la paridad real

Los cambios en el Gobierno que ha decido acometer Rodríguez Zapatero reafirma su decidida apuesta por las mujeres. Nueve caras femeninas frente a ocho masculinas - una más si contamos la del propio presidente- se sentarán en el Consejo de Ministros para afrontar, si no hay más sorpresas,  los peores años que están por llegar de la legislatura con nuestro país  inmerso en una grave crisis económica que se promete larga y mucho más dura de lo que el presidente vende de puertas afuera.

Bien es verdad que Zapatero estaba obligado a cumplir la ley de paridad que él mismo impulsó al llegar el poder, pero el peso político de las carteras que ha dejado en manos de mujeres demuestra que el líder socialista no considera a las féminas meros adornos en su equipo, simples ‘floreros’, como ha ocurrido en otras épocas. 

El paradigma de su apuesta por una paridad  real es el nombramiento de Elena Salgado como vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, un área reservada hasta ahora a  hombres con una amplia experiencia en este complicado y resbaladizo terreno. Una experiencia de la que carece la nueva ministra. Por ello su valentía es digna de elogio, máxime en los tiempos de crisis que corren.

Claro que justamente por eso al presidente ya le han empezado a llover las críticas por su ‘osadía’. ¿Cómo puede colocar a una mujer sin trayectoria económica para sustituir a Solbes?, se han preguntado algunas voces escandalizadas,  incluso antes de confirmarse la noticia. El tiroteo contra Salgado ha comenzado sin darle tan siquiera los preceptivos tres meses de ‘gracia’. El panorama que tiene por delante la nueva vicepresidenta , desde luego, es para salir corriendo.

Pero también es destacable la labor que le ha encomendado a Trinidad Jiménez el presidente. El hecho de que haya unido a la cartera de Sanidad la  Política Social va a reforzar el peso en el Gobierno de la ex secretaria de Estado para Iberoamérica, a quien no es ningún secreto que le hubiera gustado ocuparse de ministerio de Exteriores.

Con todo, las que ‘pierden’ en esta remodelación, cuya sorpresa se la han chafado a Zapatero, son María Teresa Fernández de la Vega, que tendrá que compartir su estatus  de ‘vice’ con Salgado y Chaves. Y por supuesto, Carmen Chacón, la flamante titular de Defensa, a la que todo el mundo la situaba en una de esas vicepresidencias. La metedura de pata de Kosovo truncó sus deseos. Aun con todo, las mujeres mandan y mucho en este Gobierno.