El Gobierno tiene en su contra a Marruecos y a Haidar que se queja de ser "empujada a la muerte"

"España es cómplice de Marruecos y ambos gobiernos quieren empujarme hasta la muerte. Es responsabilidad directa de España las consecuencias de la huelga de hambre que mantengo desde hace veinte días", aseguró Haidar.

La abogada de la activista, Inés Miranda, se reunió en representación de Haidar con el jefe de Gabinete del Ministro de Asuntos Exteriores, Agustín Santos, y tras dicho encuentro la pacifista saharaui volvió a reclamar su vuelta a El Aaiún.

"Mis convicciones no se venden. Mi única reivindicación es regresar a mi casa con mis hijos y mi madre, en El Aaiún, el Sáhara Occidental", reiteró Aminetu Haidar.

Para la activista saharaui España se "encuentra incapaz" de resolver la situación que se ha creado a su alrededor y, en este sentido, volvió a acusar a España de vulnerar la "legalidad internacional, los derechos humanos".

Al respecto, indicó que después de estas vulneraciones el Gobierno central "pretende solucionarlo" ofreciéndole una vivienda "como mera opción". Por ello, insistió en que "ni la cárcel, ni la desaparición forzosa, ni la tortura, ni la expulsión del trabajo, han podido doblegar ni cambiar" sus principios.

Una solución para el Sahara Occidental

Los esfuerzos diplomáticos de España no han servido para llevar a Haidar a El Aaiún. La 'zancadilla’ de última hora del viernes por parte de Marruecos impidiendo el vuelo de la activista se ha repetido este sábado, aunque Rabat ha desmentido el incidente asegurando que nunca fue autorizado. Marruecos ha confirmado que no dará su visto bueno hasta que la activista saharaui acepte la nacionalidad marroquí y pida perdón al rey Mohamed VI. Esta crisis ha ocasionado que el Gobierno aumente las acciones diplomáticas e insista en ofrecer a Haidar la nacionalidad española o el estatuto de refugiada, pero la activista ha rechazado toda propuesta y ha atacado al Ejecutivo incluso después de que la propia vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, manifestase la necesidad de llegar al problema de fondo. La situación de la activista saharaui Aminatu Haidar "vuelve a mostrar la imperiosa necesidad de alcanzar una solución justa, duradera y mutuamente aceptable" sobre el futuro del Sahara Occidental, aseguraba De la Vega.

    Según ha dicho en una rueda de prensa en Valencia, esta solución debería alcanzarse "respetando el derecho el derecho a la libre determinación del pueblo saharaui en el marco de las resoluciones y de las disposiciones de Naciones Unidas".