Chávez y su revolución continental: El caso Honduras

Sin embargo, en estos últimos cuatro años los mandatarios han firmado varios acuerdos en materia comercial, alimentaria y especialmente energética. El más reciente corresponde a 20 mil barriles diarios que son enviados desee Venezuela a Honduras para la generación termoeléctrica. Se calcula que el consumo de esta nación centroamericana es de 50 mil barriles diarios. Por cierto que es importante destacar que el convenio fija una forma de pago particular: productos agrícolas y no dinero. 

Honduras ha ingresado a la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA), iniciativa impulsada por Chávez para consolidar su proyecto continental y que cuenta con la adhesión de otras naciones como Bolivia, Ecuador y Nicaragua, además de varios países caribeños. Cabe destacar que los Estados pertenecientes a la ALBA y Petrosur tienen múltiples beneficios y cancelan sus facturas con productos y dos años de gracia; una extensión del período de pago de 17 a 25 años y un financiamiento de 40 por ciento si el precio del barril de petróleo supera los 40 dólares, como actualmente sucede. Todo eso a una tasa de interés de 1 por ciento. ¡Qué interesante!

El problema radica en que Venezuela sufre una pobreza creciente, con miles de personas sin empleo y un clima de tensión permanente por las amenazas presidenciales contra la oposición, los empresarios, los medios de comunicación y la Iglesia. Con tantos problemas, los venezolanos han exigido al Presidente ver hacia nuestro país para atender las necesidades de cientos de personas y no pretender ser un líder latinoamericano que sólo se ocupa de los asuntos de otras naciones. 

Ante esta situación el problema de Honduras y el derrocamiento del presidente Zelaya ha tenido dos lecturas: la primera es que el hecho ha sido deplorable y condenable, ya que se ha sacado del ejercicio del poder a un mandatario electo democráticamente. El segundo punto es la injerencia de Chávez en la crisis de ese país, especialmente en sus causas.  Muchos comentarios se han escuchado en ese sentido: la influencia de Chávez sería no sólo con dinero y petróleo, sino desde el punto de vista ideológico, buscando penetrar las instituciones y repetir el esquema reeleccionista usado en Venezuela, Ecuador y Bolivia, entro otros.

Esperemos que el caso Honduras tenga una salida pacífica y dentro del marco constitucional de esa nación, respetando los principios de la Carta Democrática. Sólo el pueblo hondureño tiene la facultad de decidir su futuro. Cada gobernante latinoamericano debe respetar eso y procurar siempre en primer lugar el bienestar de su pueblo.