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No se entendió bien la medida anunciada por Zapatero

El Gobierno matiza: el límite de la deducción será de '24.000 euros por persona'

El Gobierno matiza: el límite de la deducción será de "24.000 euros por persona"

> Hacienda matiza el fin de la deducción por la compra de vivienda: 24.000 euros de renta individual, no familiar.
> Zapatero bonificará a las aerolíneas que incrementen sus pasajeros.
> Algunas autonomías se oponen a  las ayudas directas a la compra de automóviles
> Los beneficios fiscales para pymes y autónomos se consideran insuficientes y se limita, excesivamente, su acceso a los mismos

miércoles 13 de mayo de 2009, 09:33h
Hacienda ha querido matizar este miércoles la  propuesta de José Luis Rodríguez Zapatero de la que más se ha hablado tras el debate sobre el estado de la Nación. El Ejecutivo se explica mejor sobre el fin de las deducciones para la compra de vivienda. El Gobierno asegura que no se entendieron las palabras del presidente del Gobierno, ya que los 24.000 euros de límite se refiere a la renta individual, no familiar. DiarioCrítico analiza, además, las medidas más importantes de Zapatero.

      A partir del 1 de enero de 2011, si se compra una casa, la renta personal deberá ser menor de 24.000 euros por persona para poderse acoger a las ventajas fiscales que suponen las desgravaciones actuales.

   En cualquier caso, se van a suprimir para muchas personas unas deducciones que han supuesto grandes ayudas para las familias, hasta tal punto que, en muchos casos, han supuesto la devolución del 30% de las cantidades desembolsadas anualmente en concepto de hipotecas o letras.

   

   El Ejecutivo ha aclarado que los 24.000 euros de los que habló Zapatero corresponde a la renta personal, no familiar, por lo que según el Ejecutivo una gran parte de la población podrá seguir beneficiándose de la deducción.

   Con la medida, el Gobierno pretende que los potenciales compradores adelanten la decisión de adquirir una vivienda. De esta manera, se podría poner el contador a cero al deshacerse del stock actual cifrado en 700.000 viviendas más las que poseen las entidades financieras en concepto de ejecuciones hipotecarias, cuyo número actual se desconoce.

De ahí la alegría de Pedro Pérez, el portavoz del G-14, el grupo de  las grandes empresas inmobiliarias del país. Porque sabe que, dada la coyuntura,  un anuncio de que se va a acabar con los beneficios fiscales en materia de compra de vivienda en un par de años, provocará la inmediata compra para poderse acoger a los mismos, dado que se ha dicho bien claro que no habrá efectos retroactivos.

    Y, claro está, surge el interrogante de siempre. ¿Pan para hoy y hambre para mañana? Bajo el punto de vista de las constructoras, la medida puede ser positiva, porque van a vender las casas que tienen inmovilizadas como consecuencia del estallido de la burbuja inmobiliaria.

  Pero, ¿y después? Zapatero anuncia el fin del sector de la construcción. Certifica su defunción tal y como ahora lo conocemos. Pero este es un país al que le cuesta las grandes transformaciones y más si éstas son productivas. Hacen falta, al menos, dos generaciones para que  nuestros hijos se acostumbren al nuevo modelo económico que se nos propone, basado en la "eco economía".

Aguirre se rebela

   La propuesta más sencilla de todas las efectuadas por Zapatero, aparentemente, se refiere a las ayudas para la compra de automóviles. Son ayudas directas por lo que el Gobierno descarta, definitivamente, los planteamientos que efectuó, en su día, en el Plan VIVE. Se olvidan de incentivar, exclusivamente,  los vehículos ecológicos.

   Hay que colocar todo el  excedente existente en el mercado, aunque eso suponga  renunciar a ciertos principios. Y aquí viene la primera contradicción que encontramos en este tema: el Gobierno de ZP suprimió de un plumazo el "plan renove" porque pretendía exclusivizar las ayudas en los vehículos ecológicos. Al ministro de Industria, Miguel Sebastián, se le llenó la boca declarando que no se saldrían de ese guión.

   Pero algunas comunidades del PP, como Madrid, presidida por Esperanza Aguirre, no ven claras las ayudas directas, sobre todo teniendo en cuenta que de los 2.000 euros de ayuda por coche, las autonomías deberán poner 500 euros.

   Cuando las cosas empezaron a ponerse mal, en Europa se empezó a pensar en las ayudas directas. Pero aquí no. Se siguió manteniendo el guión aún a pesar de que se empezaba a reconocer el fracaso del Plan VIVE. Ahora, puede ser que se llegue demasiado tarde, en primer lugar.

   Pero hay más. El Gobierno empieza a sentir muy de cerca los inconvenientes de las limitaciones fiscales. El déficit público empieza a ser agobiante. Bruselas avisa, y en serio. Por ello hay que buscar colaboradores para que las ayudas a la compra de automóviles sean realmente atractivas. El sector deberá colaborar con el 50%. Y parece que, al menos en lo que se refiere a las asociaciones de fabricantes, Anfac, que representa a los fabricantes y Faconauto, que agrupa a los concesionarios, están de acuerdo en poner dinero si las administraciones también lo hacen. Eso sí. La medida debe articularse lo antes posible porque, mientras tanto, el mercado permanecerá prácticamente  paralizado.



   Sablazos

   Y para reducir, aún más, la carga que para las arcas públicas suponen estas ayudas, el Gobierno propone que el 25% del total de las mismas lo pongan las comunidades autónomas. Y ahí es donde empiezan los problemas. Las autonomías gobernadas por el PP son una incógnita. Aguirre se ha rebelado también diciendo que ella ya incentiva la compra de coches con la rebaja de un 20% en el Impuesto de Matriculación. Veremos en qué acaba todo este asunto. Todo dependerá del contenido del decreto que regulará la concesión de estas ayudas. Se pretende que las mismas entren en vigor el 1 de junio.



   Margen estrecho

   En cuanto a las ayudas a las pymes y los autónomos, fuentes del sector, que ha consultado Diariocritico de la Economía, dicen que se antojan insuficientes. "Es lo mismo que pasó con la moratoria hipotecaria. El condicionando del contrato social que propone Zapatero, es demasiado estrecho. Y los resultados, entonces, pueden ser parecidos a los de la moratoria hipotecaria: que tengan escasa respuesta". Y es que reducir en cinco puntos menos el Impuesto de Sociedades para empresas, o en el IRPF para profesionales, que mantengan el empleo, siempre que tengan colocados a menos de 25 trabajadores y ganen menos de 5 millones anuales, reduce, y mucho, el campo de actuación. Es la  obsesión de Zapatero de querer beneficiar siempre a los más desfavorecidos y que sus iniciativas no sean aprovechadas por los desaprensivos con recursos. Evitar la trampa a toda costa. Esa es la clave. Pero tanto obsesiona este asunto al Presidente que  reduce las posibilidades. Y en el caso de las pymes y autónomos más.

Ayudas a aerolíneas

Una de las medidas que dejó para la segunda jornada del debate sobre el estado de la Nación: Zapatero ha anunciado que el Gobierno establecerá para las aerolíneas una bonificación del 100% de las tasas aeroportuarias -todas, menos las de navegación- de todos los pasajeros que vuelen a partir del momento en el que una compañía supere en el primer semestre de 2009 el número de viajeros transportados en el segundo de 2008. También dijo que el Ejecutivo no prevé fusiones en las cajas de ahorro.

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