El presidente de la Generalitat,
José Montilla, advirtió de que el Tribunal Constitucional puede modificar una ley "pero no el pacto político" que supone el Estatut, de manera que Cataluña no renunciará a ningún objetivo incluido en la norma.
Así, aludió a los que apremian al TC; a los que recusan magistrados para inhabilitarlos "por órdenes de la calle Génova"; al hecho de no cubrirse una vacante, y a que haya miembros que sigan en el alto tribunal pese a haber agotado el mandato. "Eso sí que son presiones", dijo Montilla en la
SER.
Sobre la relación con el Estado en el futuro, dijo que trabajará para que Cataluña tenga encaje en España, pero tiene la impresión de que el PP trabaja para lo contrario: "Algunos parece que quisieran que nos fuéramos".
Esquerra avisa: después de la nación viene el Estado
El presidente de ERC,
Joan Puigcercós, y principal socio del tripartito catalán, considera "normal" que el Constitucional emita "una sentencia política" y ve "hipócrita" que el PP denuncie presiones al alto tribunal cuando "está intentado instrumentalizar a sus miembros, dándoles una consigna partidista muy clara".
En una entrevista de la cadena Cope, Puigcercós habló sobre el concepto de nación recogido en el preámbulo del texto catalán: "Después de la nación viene el Estado. Pero tampoco hace falta que el TC me diga si Cataluña es una nación o no".
CiU asegura que nadie está por encima de la voluntad del pueblo
El presidente de CiU,
Artur Mas, y jefe de la oposición, también subrayó que "ninguna ley ni ningún tribunal puede estar por encima de la voluntad del pueblo" de Catalunya, en referencia a la sentencia.
En declaraciones a los medios ante la estatua de Rafael Casanova en Barcelona, señaló que la voluntad del pueblo catalán desde hace siglos es que "Cataluña avance en su capacidad de decisión, en su libertad, en su construcción nacional y en su autogobierno".
El concierto de Noa, menos polémico de lo esperado
Los aplausos ganaron a los abucheos en la actuación de la cantante israelí
Noa junto a la orquestra Árabe de Barcelona en el acto institucional de la Diada.
Activistas de la plataforma pacifista Aturem la Guerra trataron de boicotear su actuación ya que, a su juicio, avaló la ofensiva israelí en la Franja de Gaza a principios de año, por lo que silbaron, gritaron, pitaron, exhibieron banderas y pañuelos palestinas durante la actuación de Noa y tiraron globos blancos y negros con la leyenda 'Boicot a Israel'.
Pese a ello, fueron más los asistentes del público que aplaudieron a Noa y corearon su actuación, en la que, tras cantar 'El cant dels ocells', se dirigió a todo el auditorio. Tras expresar sus deseos de paz en Oriente Próximo, manifestó: "Es mi sueño cantar en la firma del tratado de paz entre Israel y Palestina. Yo no abandonaré nunca este sueño".
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