Si resucitara Keynes...No sabemos que diría uno de los economistas más famosos del siglo XX, pero su 'Teoría general del empleo, el interés y el dinero', la obra clave para entender el intervencionismo de los Gobiernos en la economía, se ha vuelto a poner en práctica décadas después de que se mostrara insuficiente para salir de crisis como la Gran Depresión.
El Ministro de Trabajo Celestino Corbacho, presentó el lunes su propuesta de reforma laboral que tiene tres ejes; la ampliación del uso del contrato de fomento del empleo, que tiene una indemnización por despido de 33 días en lugar de los 45 habituales,las bonificaciones para los contratos fijos para jóvenes, y en materia de indemnizaciones, del conocido como sistema austriaco, que consiste en que las empresas colocan dinero en un fondo por cada trabajador todos los meses. El empleado tiene la ventaja de que si cambia de empresa, el fondo, que se puede retirar cuando es despedido o se jubila, va con él y no empieza a contar desde cero.
El Estado asumiría costes también en materia laboral
Además el Ejecutivo cree que para fomentar la contratación estable se podría aplicar "la exención de una parte de los costes extintivos de los despidos colectivos y objetivos" de manera "transitoria", que sería asumida por el Estado. En este sentido, el director del Gabinete para el diálogo social, Alfonso Morón, ha concretado que se trataría de extender la posibilidad que actualmente contempla el Estatuto de los Trabajadores para empresas de menos de 25 trabajadores para las que el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) cubre el 40% del coste de los despidos procedentes.
.jpg)
Obra pública en diferido
La otra herramienta de este keyneisanismo 'a la española', fue presentada por Zapatero la semana pasada,quien desgranó los detalles de un plan de infraestructuras valorado en 17.000 millones de euros. ¿Cómo se va a articular?
La financiación la pondrán el Banco Europeo de Inversión a un 50 por ciento; el ICO a un 30; y las empresas tendrán que idear como reunir el 20 restante. Todo se pagará luego con el flujo de caja de las concesiones, y las empresas se llevarán un canon, en lugar del dinero que recauden según el tráfico. Esto les garantizará beneficios.
El problema para las empresas es que lograr 2.500 millones estando tan endeudadas(hablamos del sector de la construcción, que no pasa por sus mejores momentos, con una deuda va a ser difícil. Pero de esta forma se busca que la financiación no compute ahora como déficit y que el Estado no empiece a desembolsar fondos hasta 2014, además de evitar las acusaciones de Bruselas de usos indebido de fondos o de incumplimiento del Plan de reducción del déficit.
Para el Ejectivo socialista, la gran ventaja de estos acuerdos de asociación público privada consiste en que gran parte del gasto asociado queda al margen del presupuesto. Es una táctica útil a corto plazo, para un país como España, que debe recortar hasta 50.000 millones de euros del gasto público, en los próximos cuatro años, para cumplir con su objetivo de austeridad, y le permite no posponer los proyectos de infraestructuras ya previstos, al tiempo que reactiva la economía.
El problema es la herencia a largo plazo: un engrosamiento de la deuda, pagadera eso sí a partir de 2014, que lastrará la salida de la crisis si para entonces se ha iniciado la recuperación.
- Lea también:
.gif){kind=small}
Empleo: Ligeros cambios en la contratación para integrar a los jóvenes y empleados de más edad
Si (
No(
_662289d2938b0.jpg "El fenómeno Taylor Swift: ¿Qué hay detrás de la cantante más popular de nuestro tiempo?")
