Rajoy dejará caer a Camps si el Supremo le abre juicio oral

En el PP valenciano esperan con intranquilidad, nervios, e impaciencia la decisión que el próximo día 12 de mayo  tiene  que tomar el Tribunal Supremo sobre la suerte de Francisco Camps ya que entonces se sabrá  si se archiva definitivamente el  caso de los trajes que supuestamente le regaló la trama Gúrtel –como dictaminó el Tribunal Superior de Justicia valenciano- o, por el contrario, le abre juicio oral con jurado popular.

Si la decisión del Supremo es seguir adelante con el caso e imputarle por cohecho impropio junto a otros tres dirigentes del partido, Ricardo Costa, Víctor Campos, y Rafael Betoret,  en el PP valenciano no tienen duda de que Mariano Rajoy está vez no vacilará y dejará caer a Camps de inmediato.

Las fuentes consultadas por este diario creen que el líder del PP, ‘espoleado’ por la implacable secretaria general, María Dolores de Cospedal,  “ha dejado el listón muy alto” tras las dimisiones del ex tesorero y senador Luis Bárcenas y del diputado Jesús Merino, y, por lo tanto, debe actuar con rapidez si se imputa a Camps para no dejar espacio a más críticas.

El escenario más probable que se plantean es la convocatoria de elecciones anticipadas y la sustitución de Camps por la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que es diputada autonómica, en un pleno de les Corts en el que se la investiria presidenta del Consell, pese a que saben que a ella la idea no le ‘apasiona’.

Los dirigentes valencianos están convencidos de que el caso Gürtel no les va a causar ningún daño electoral, sobre todo si saben manejar la situación con inteligencia, por lo que vaticinan que volverán a ganar al PSOE tanto en la Comunidad como en el Ayuntamiento valenciano.

Claro, que lo que más desean - e incluso piensan que así será- es no tener que poner en marcha todos estos planes y que el Supremo finalmente decida archivar la causa de los ‘dichosos’ regalos que persiguen a su líder, al que consideran una persona “absolutamente honrada”, con lo cual podría volver a presentarse ‘con la cabeza bien alta’.