226 millones de euros malgastados inútilmente para una gripe banal y, probablemente, otros tantos de compensaciones a las farmacéuticas y sabe Dios cuantos Relenza y Tamiflu han sido los antivirales comprados por el Estado y guardados en principio en el Cuartel del Ejercito en Burgos (aunque todavía no son obsoletos). Hoy, al parecer, ya distribuidos a las farmacias en fechas recientes.
El día 13 escribí un artículo sobre este tema que hoy amplío ante la contumacia de los defensores de la Trini, del que me veo obligado a repetir algunos conceptos. En él decía que se habían malgastado entre 70 y 100 millones de euros en vacunas compradas y no utilizadas por el Ministerio de Sanidad, más otros 50 en vacunas que no han servido para casi nada y de los que se desconoce si se han utilizado o no por las CCAA.
Hoy, 17 de agosto, estoy harto de la demagogia secundada por los diarios de derecha, como el ABC, que han dedicado portadas y mas portadas a
Trinidad Jiménez por un tema de tan poco interés como es si se presenta a la Presidencia de la Comunidad de Madrid frente al tal
Gómez, ilustre desconocido -que no debería pasar del área de noticias locales y del que no se sabe por qué oculta razón- se transforma en un tema de interés nacional.
Para ello hay, que lavar la imagen de la Trini sobre su gestión en el Ministerio de Sanidad en lo único que le quedaba después de las transferencias a las CCAA, que ha sido la vacunación contra la gripe A en la que se intenta transformar en éxito lo que ha sido un rotundo fracaso.
Anteayer se dedicaban dos páginas completas de interior de ABC a
Martínez Olmos, Secretario General de Ministerio, que intentaba justificar lo injustificable para su ministra sobre la necesaria destrucción de 6 millones de vacunas no utilizadas.
Y a mí me siguen sin salir los números -como digo más adelante- pues tomando como ejemplo a Baleares, que adquirió 178.150 vacunas de las que le han sobrado 137.731. Es decir, el 80%. Si fuera igual para todo el territorio nacional, nos daría que el sobrante de las vacunas declaradas como compradas de los 38 millones inicialmente pedidos, seria de 10.800.000 y no de 10.500.000, lo que por más menos 9 euros unidad (una normal para la gripe, cuesta 0,70).
Hay que sumarle el transporte en frio y la distribución, lo que daría unos 110
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millones malgastados. A los que habría que añadir los costes de de las vacunas administradas 3.200.000 y los costes de visita ambulatoria y enfermería, unos 25 euros cada una hacen un un total de de 115.200.000 euros más. Al final 226 millones de euros de sobrecoste nacional para una gripe completamente banal ¿Y a eso le llaman buen gestión de la Trini?
Ayer, me dieron la información de que las compensaciones, por lo 38 millones de vacunas encargadas, reducidas a 13.5; había que pagar la mitad de ella, es decir, 24.5 millones de euros. De ser verdad, sería un auténtico despropósito ya que costarían ,más o menos, 220 millones de euros más.
Pues bien, hace un año, en septiembre de 2009, escribí el articulo titulado: 'La inseguridad jurídica en las vacunas y fármacos antivirales contra la Gripe A', 220 millones de dosis del antiviral Tamiflu ha vendido
Roche a los Gobiernos. 10 millones al de España, que estaban depositados bajo la custodia de las Fuerzas Armadas (Ministerio de Defensa). Es más, el 30 de abril de 2009 el Ministerio prohibió la venta libre en Farmacias de ambos fármacos.
No obstante, ante la una nueva pandemia, la gripe A, H1N1, el Ministerio de Sanidad encargó, sin concurso, vacunas directamente a Glaxo y Novartis, unos 18 millones a la primera, y 20 millones de dosis a la segunda. Vacunas cultivadas en huevo, para cubrir, siempre según el Gobierno, al 60% de la población. Todo ello con toda urgencia, en compra directa y sin tiempo para comprobar en los diferentes grupos de riesgo (embarazadas, niños, patologías respiratorias, etc.) la posibilidad de efectos adversos, que ya se dieron en USA, cuando en una situación similar las vacunas dadas por el Estado norteamericano provocaron miles de casos de meningitis, con la consiguiente morbi-mortalidad y el pago de fuertes indemnizaciones a los afectados con posterioridad.
Para evitarlas el Estado español, contra toda legislación sanitaria mundial, asumía el riesgo de la compra directa y de la distribución de los fármacos antivirales y de las vacunas, cargándose a golpe de Decreto Ley el sistema normal de distribución: distribuidores farmacéuticos, farmacias de hospital y oficinas de farmacia. Y como remate final de este cheque en blanco, en un insuperable ejercicio de autoprotección, añadía, que los titulares de la autorización y demás profesionales que intervengan en el proceso estarían exentos de responsabilidad civil o administrativa por todas las consecuencias derivadas de la utilización del medicamento, salvo por los daños causados por productos defectuosos.
USA no era precisamente un buen ejemplo donde mirarse ya que
Bush había anunciado ante la gripe aviar de su momento que en América habría alrededor de 1,5 millones de muertos, ¿Saben ustedes cuántos hubo?: NINGUNO. Pero eso sí, el Secretario de Estado,
Donald Rumsfeld, había sido presidente de la farmacéutica Gilead descubridora del primer antiviral: Tamiflu, que luego licenció en Europa a
Roche. Saquen ustedes las conclusiones.
A la vez, Sanidad, impedía que los ciudadanos lo compraran libremente, lo que creó un mercado negro inmenso no sujeto a ninguna regulación ni en precio ni en calidad y sin control.
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Baste decir que se han vendido antivirales que valen de 10 a 15 euros a más de 200. No hay nada más libre que el terror y el miedo, para que se desaten las iras y el pánico de los ciudadanos ante el Estado no sólo ineficaz sino coercitivo. Todo ello para que el Ministerio suplicara a las distribuidoras farmacéuticas su distribución, lo que ha sido aceptado, con el consiguiente recargo en el precio de su porcentaje comercial.
Ahora, agosto de 2010,
Martínez Olmos ha confirmado que habrá que destruir seis millones de vacunas contra la gripe A lo que supone una pérdida para el Estado de 42 millones de euros. Según el Ministerio de Sanidad, se ha gestionado la pandemia de gripe A siguiendo las directrices de la OMS y de la UE y coordinando y consensuando todas las decisiones con las comunidades autónomas, con los profesionales y con las organizaciones científicas, lo que ha permitido una respuesta "modulada" a la pandemia, o sea bla-bla-bla.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) había decretado oficialmente el final de la pandemia. Pandemia que jamás debía haber declarado su directora general Margaret Chan.
Parece ser que Sanidad renegoció a la baja. Si se quitan los tan solo 3 millones usados quedan 10.5 y si se restan los 6 a destruir, siguen quedando 4.5 millones, que parece han sido regalados a Iberoamérica.
Trescientas cincuenta personas han fallecido en España (se esperaban 500, ya muy avanzada la infección, cuando de la gripe normal suelen morirse 1500 cada año). Pero Martínez Olmos ha señalado que, a pesar de la cifra de fallecidos que se ha registrado en España, la pandemia ha tenido unas consecuencias clínicas menores que las que preveía la OMS, claro era y sigue siendo una gripe banal no hay como encontrar a otro para echarle la culpa.
Tirarlas a la basura costará 42 millones de euros, según el Ministerio. En realidad entre 70 y 100 millones .pues los otros 4.5, hagan lo que hagan con ellos habrá que pagarlos y como hemos visto antes a un coste total de 226 millones de euros. No hablaremos del coste de los antivirales Tamiflu y Relenza (probablemente alrededor de 300 millones de euros) que se pueden guardar para mejor ocasión, si es que llegan a utilizarse jamás.
El modelo de gestión español continuó de esta crisis pandémica ha sido "¿bueno?" Una prueba de la capacidad de improvisación estatal y del fracaso de las políticas de profilaxis del Ministerio y de la propia OMS, que acababa de cambiar el concepto de pandemia, de alta incidencia y mortalidad, a solo alta incidencia. Es decir que ahora el constipado es una pandemia ¡Cosas de la Burocracia estatal y Mundial! Había vuelto el terror con la gripe A, H1N1 y no hablo de los negocios que se han hecho a su costa y que algún juez convendría investigara.
Los médicos de atención primaria se bastaban y sobraban para esa labor, y no hacía falta crear esta inmensa alarma social, pues la diferencia es responder como Argentina (pánico y descontrol absoluto), o Australia (organización y eficacia).
La Organización Médica Colegial ya había advertido que se estaba creando una alarma y angustia exagerada en la población, por motivos exclusivamente políticos y económicos, por lo que la utilización de medios masivos era totalmente desaconsejable y debia dejarse al autocuidado de la salud de cada ciudadano, y al criterio de su médico el tratamiento que debía seguir.
Sino se bloquearían las urgencias hospitalarias, y sería un pánico global, como el de Argentina, país al que curiosamente cada vez nos vamos pareciendo. Menos mal que en España nadie le hizo caso demostrando una madurez digna de elogio. En un ejercicio de demagogia sin límite, El Mundo llega a decir que la Trini tenia razón porque solo quería vacunar al 30 ó 40 por ciento de la población, cuando al adquirir 38 millones de vacunas en realidad quería vacunar al 80%,f rente la propuesta de
Ana Pastor, del PP, de vacunar a todos. ¡Demagogia en estado puro!
Finalmente ha sido la masificación de las explotaciones aviares y/o porcinas, o de ganado en general, estabulado, tratado con antibióticos y otros fármacos, para que su carne llegue en condiciones a los mercados, la razón de la mutación de estos virus, pues con tantos miles de animales hacinados, sin espacio vital, no es raro que los virus se transmitan con más facilidad, acaben con los más débiles y aprendan a atacar a los más fuertes, o a transmitirse a los otros animales que vivimos así como ellos, 6.700 millones de seres humanos, básicamente urbanos, y un magnífico campo de expansión para esta otra forma de vida que es el virus; ¡vencidas las bacterias por las penicilinas, los virus siguen siendo el reto mayor de la humanidad del siglo XXI.
Nuestro problema, es que la campaña orquestada a favor de Trinidad Jiménez por los estrategas de marketing del PSOE, no solo no ha sido contrarrestada por el PP que debe hallarse de vacaciones, sino que ha sido favorecida supongo que creyendo que la división favorece una mala imagen del PSOE, cuando se está haciendo una estupenda campaña de publicidad, de cientos de millones de euros por nada en los medios de la derecha.
¿Qué se apuestan Vds. que una vez conseguido el efecto, el tal Gómez, generosamente, retirará su candidatura ante la magnífica Gestión en Sanidad de Trinidad Jiménez, el ojito derecho del cada vez, más ineficaz Zapatero
Bernardo Rabassa Asenjo
Sociólogo Sociosanitario
Presidente del Club Liberal Español 
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