El líder del UDC y portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Durán i Lleida, no para en su papel de mediación… y no sólo con Mariano Rajoy para intentar convencerle -que no lo ha conseguido- de que firme un pacto de Estado para la economía con Zapatero, sino, también, en otros menesteres igualmente económicos.
Por ejemplo, Durán quiere hablar con el presidente del Gobierno sobre la situación del sector hotelero español que opera en Cuba. Resulta que el estatal Grupo de Cubanacán, con el que necesariamente tienen que trabajar los operadores españoles -o de cualquier otro país- en porcentajes no superiores al 49 %, tiene un débito hacia estos empresarios que se está convirtiendo en astronómico.
Muchos de esos empresarios hoteleros son catalanes o mallorquines y Durán quiere una mediación del Gobierno socialista con el régimen de los hermanos Castro para que Cubanacán -que es estatal, como decimos- abone esos débitos ante la situación crítica del sector.
Como se sabe, el Grupo de Cubanacán fue constituido el 5 de agosto de 1987 como Corporación de Turismo y Comercio Internacional, con el propósito de promover, comercializar y operar instalaciones hoteleras de diversas modalidades y categorías en Cuba o en el extranjero. Cubanacán complementa estos servicios con las compañías Agencias de Viajes Cubanacán y Cubanacán Turismo y Salud y Cubanacán Express.
El grupo Cubanacán ha consolidado su diseño empresarial, fortaleciendo su estructura con más de 70 hoteles y 15.000 habitaciones, en la que se incluyen asociaciones con prestigiosa cadenas hoteleras internacionales en hoteles en administración o mixtos. Además de sus hoteles de ciudad, ha afianzado las marcas comerciales, de sol y playa: Brisas y Club Amigo, y comienza a potenciar la marca Horizontes, con hoteles ubicados en entornos de naturaleza.
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