Este jueves se ha sabido, además, por boca del responsable de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, que el diputado y presidente de Nuevas Generaciones del PP, Ignacio Uriarte, que dio positivo en un control de alcoholemia tras verse envuelto en un accidente de tráfico, "regresaba de celebrar su futura unión matrimonial" cuando sufrió el percance. Una despedida de soltero que le ha costado ya su dimisión en la Comisión de Seguridad Vial del Congreso y que amaga con amargarle la vida por mucho tiempo, dada la dinámica judicial.
Al ser diputado nacional, Uriarte disfruta del aforamiento, pero en este caso se ha convertido en una losa para él. Dado que presentó una tasa de alcohol superior a la permitida, casi el doble (0,5 mg/l), está considerado como 'delito' según el actual Código Penal, pero los supuestos delitos de diputados y senadores deben verse, por su especial aforamiento, en el Tribunal Supremo y no en cualquier otro tribunal.
El problema, según medios judiciales a Diariocrítico, es que Nacho Uriarte mencionó a los policías municipales que acudieron al lugar del accidente que él era diputado, aunque en ese mismo momento renunciaba al aforamiento. En su atestado, los policías municipales -actualmente enfrentados con el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, también del PP- hicieron constar no sólo que Uriarte se había identificado como diputado, sino que, además, incluyeron valoraciones subjetivas muy negativas para el dirigente popular.
Ésa fue la razón de que el caso pasara al Supremo, según fuentes policiales, porque si Uriarte no se hubiera identificado hubiera habido un juicio rápido, una multa, una retirada de carnet y poco más. Y, sobre todo, nadie se hubiera enterado.
Sin embargo, todo un cúmulo de desastres y casualidades se acumuló en este caso: primero, por lo que decimos anteriormente; segundo, porque los policías que hicieron el atestado lo hicieron sólo por alcoholemia y no por alcance -accidente con otro vehículo-, razón por la que el Juzgado de Instrucción número 1 de Madrid no llamó a la otra parte al juicio rápido previsto para el miércoles, 24 de febrero. Nadie convocó a la otra parte y el juez se vio obligado a suspender la vista.
Y tercero, ahora, dada la trascendencia pública de este caso, el juez de instrucción se ve obligado a solicitar al Congreso de los Diputados que acredite si Nacho Uriarte es diputado. Dado que la respuesta es positiva, el juez deberá comunicarlo al fiscal, a quien no le quedará otra opción que, aplicando la ley, pedir al juez que lo remita al Tribunal Supremo.
Cuando se llegue a ese estadio, el Alto Tribunal está obligado a solicitar el suplicatorio al Congreso de los Diputados, que debe votarlo y concederlo en su caso. Una vez realizado este trámite, la causa se iniciará contra Uriarte. Todo un camino de minas el que tiene que recorrer el presidente de Nuevas Generaciones del PP, y que no puede evitar de ninguna de las maneras dado que, según medios jurídicos, la ley no permite la renuncia al aforamiento.
- Más información:
Si (
No(
.jpg "Nadal aplasta por la vía rápida a Blanch en su debut en el Mutua Madrid Open (6-1, 6-0)")
