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Tras la huelga 'encubierta' en el aeropuerto de El Prat-Barcelona del pasado fin de semana

Los controladores piden a Blanco que lleve la investigación 'hasta el final'

Los controladores piden a Blanco que lleve la investigación "hasta el final"

lunes 19 de julio de 2010, 16:51h
Los controladores aéreos pidieron este lunes al Ministro de Fomento que lleve su investigación sobre el centro de control de Barcelona "hasta el final", ya que todos los trabajadores que faltaron a trabajar el pasado fin de semana en el aeropuerto de Barcelona-El Prat tienen una baja respaldada por la Seguridad Social, señaló el portavoz de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), Daniel Zamit.

   Zamit, en declaraciones a RNE, contestó así a la decisión del ministro de trasladar a la Físcalía las demoras en los aeropuertos españoles registradas este fin de semana ante las bajas de controladores, para que se investigue una situación que, a su juicio, responde a "consignas".

   Asimismo, el titular de Fomento detalló que la inspección de la Seguridad Social ya está investigando la situación del centro de control de Barcelona, donde en este domingo no ha trabajado "el 50 por ciento de las personas que lo tenían que hacer".

   En opinión del portavoz de los controladores, la investigación podría ser necesaria para determinar la causa de las bajas laborales. "El ministro que investigue, pero que investigue hasta el final", señaló, precisando que quizás el aumento de bajas obedezca a "modificar unilateralmente las condiciones de trabajo" reduciendo descansos y sometiendo al personal a "castigos".

   Según Zamit, el Real Decreto y la nueva Ley es el motivo principal de las bajas. A su juicio, puede ser que una investigación a fondo llegue a la conclusión de que la ley debe ser modificada, ya que según el portavoz, en Europa ya se ha informado de que la nueva ley "no es buena" teniendo en cuenta que se trata de un trabajo "muy técnico y de tanta responsabilidad.

   En su opinión "no es casual" que cinco meses después del Real Decreto se haya producido un incremento de las bajas, ya que se han reducido los descansos a el 25% de la jornada, se trabajan más horas efectivas y entra menos gente en servicio pasando "mas aviones por sus manos".

   "Esto va quebrantando la salud de la gente", lamentó Zamit, quien además aseguró que las bajas registradas el pasado fin de semana en Barcelona-El Prat eran conocidas con antelación por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA). "De las 28 personas que faltaron, 19 son bajas de larga duración", aseveró.

   Zamit precisó que existen bajas por enfermedades comunes y también por causas como insomnio por estrés, fatiga, tres cirugías, un traumatismo cervical y permisos por paternidad y maternidad, y recordó que el gestor aeroportuario publicó el turnero el pasado 20 de junio y que éste incluía a personal de bajas de larga duración. "Eso es una mala gestión", destacó.

   En la misma línea se expresó el portavoz de USCA César del Cabo, quien, en declaraciones a la cadena Cope, señaló que es "indignante" que la gente trate con ironía el problema de las bajas, que corresponden a "cuadros de ansiedad y de insomnio", y que se compare con la huelga del Metro de Madrid, donde "no fue nadie a trabajar" y aquí lo que ha habido han sido "algunos retrasos".

   Zamit destacó que el pasado fin de semana coincidió con la operación salida de vacaciones en julio, y que teniendo en cuenta esta circunstancia, los retrasos no son tan elevados. "No entendemos la politica de AENA ni la alerta generada ayer", subrayó, recordando que en muchos países europeos se registraron demoras más elevadas "y no se ha hablado de una huelga encubierta".

Una salida negociada

   Además, destacó que los usuarios a quienes tendrían que pedir responsabilidades sería al empresario, que ha absorbido mucho más trabajo del que se debería. "Los que han empezado a hablar de huelga de celo y de acciones sindicales fueron AENA y Fomento desde el miércoles", reclamó el portavoz.

   Recordó además que el gestor tenía constancia de las bajas y no las cubrió adecuadamente, y reiteró que con unas condiciones laborales que marcan una jornada laboral de entre 120 y 200 horas al mes en un trabajo tan complicado "es una barbaridad".

   Sobre la negociación, Zamir señaló que durante los dos primeros meses "fue una pantomima" pero añadió que tras la puesta en marcha de la nueva comisión negociadora se registró "un cambio de actitud aparente" por parte de AENA.

   "Nosotros ya hemos presentado casi todas nuestras propuestas para el nuevo convenio, a lo largo de esta semana que entra esperamos que espabilen un poco", señaló el responsable sobre la marcha de las negociaciones.

   El portavoz también aseguró que no ve una salida del conflicto a menos que no sea la negociada. "La ley sólo ha venido a empeorar la situación", denunció.

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