En el marco del Instituto Cervantes, en el edificio del antiguo Banco Central, en pleno centro de Madrid, si en algo ha habido un acuerdo absoluto es que estamos asistiendo a una revolución global en el campo de la comunicación. La irrupción de Internet, el desarrollo y aplicación de las nuevas tecnologías es tan acelerado que ha trastocado las ideas básicas de la comunicación y de la información tal y como las entendíamos e, incluso, las formas empresariales y el propio volumen del negocio comunicativo en todos sus niveles. En definitiva, que "
hay mucha comunicación en detrimento de la información", como puso de relieve en esta jornada la catedrática de Filosofía Moral y Política de la Universidad Autónoma de Barcelona,
Victoria Camps. Una frase que, en su desarrollo, resume sin duda los problemas a los que los medios de comunicación -audiovisuales o escritos- se enfrentan en el siglo XXI.
Rompiendo conceptos, los expertos coinciden en que hoy día la comunicación significa básicamente "
estar conectado, tener conexiones", pero eso no es la "
información" y mucho menos la "
información de calidad". Para los ponentes, como Camps, pero también para
Emili Prado, catedrático de la New York University y de la Universidad Autónoma de Barcelona, no podemos convertirnos en una sociedad de blogueros, ni tampoco, como recalcó,
María Penedo, directora de Comunicación de Globomedia España, en una simple red de "
periodismo ciudadano", que en todo caso abre las puertas a un mercado pseuperiodístico y poco creíble.
Porque valores como la credibilidad, la veracidad y la independencia -política y económica- de los medios han sido unos pilares básicos de una jornada en la que se ha hablado desde "
El futuro de los medios" tal y como hoy los conocemos, hasta la "
libertad y responsabilidad", el "
modelo europeo de protección de derechos de autor", los "
medios en transición y publicidad: desafíos de la convergencia", "
la publicidad a debate" y, desde luego, "
los medios y la política de competencia de la Comisión Europea", una ponencia, esta última, desarrollada por
Cecilio Madero, director de Mercados y Casos, Información, Comunicación y Medios de la Dirección General de la Competencia de la Comisión Europea.
Los retos analizados son evidentes: desde los propios contenidos periodísticos -el periodista
Iñaki Gabilondo insistió mucho en que la red, con su universalización, lo que hace en realidad es que cada uno se ocupe de uno mismo y no del conjunto-, hasta la falta de veracidad y de credibilidad. Y, de ahí, a la caída de ventas en cuanto al papel -diarios impresos- y la fragmentación en el mundo audiovisual. Todo ello conduce al avance imparable de lo digital, sobre todo cuando se generalice la banda ancha, pero ¿cuál será entonces el modelo de negocio? "
El paso no es acercarse a 'Papá-Estado', porque no es así como se hace el negocio", advirtió desde el principio Cecilio Madero. Es decir, que nada de subvenciones oficiales.
Desde luego, no se prevé el camino de las subvenciones, que no lo permiten las políticas comunitarias de Bruselas, y de ahí el que algunos expertos, como Andrea Appella, director de Asuntos Legales, de Competencia y Regulatorios para Europa y Asia New Corporation, planteen "
cobrar por artículo"; es decir, pagar para ver las informaciones, ya que es más necesario que nunca un "periodismo de calidad" en la red y eso requiere inversión.
Para Appella, hay algunos principios que considera irrenunciables y que se resumen en pocas palabras: incentivo, propiedad, libertad de licencias de autores, derechos equilibrados, afrontar el reto digital y creación de industrias como base del desarrollo digital.
Los derechos de autor, y los de los periodistas y reporteros gráficos en el nuevo modelo digital, fueron desarrollados por algunos de los expertos convocados: la española
Mónica Muñoz, presidenta de Contenidos Económicos Verticales SL, y la belga
Pamela Morinière, de la Federación Internacional de Periodistas (FIP). Para la primera, la española Ley de Propiedad Intelectual es poco concreta, compleja y farragosa y hay que reformarla para que sea "
más real y justa". Para Morinière, el debate sobre los derechos de autor debe extenderse a los periodistas y reporteros gráficos, ya que las nuevas tecnologías han multiplicado por mucho la utilización de un mismo artículo o una misma fotografía.
Son, como se ve, dos vértices de un problema multivértice, que va desde el propio modelo de negocio hasta la fragmentación de los medios -incluidos los audiovisuales, como destacó Emili Prado, para quien estamos en un proceso de "
transición permanente y brutal", tan "
brutal" que "tenemos que instalarnos para vivir en la transición permanente", porque los cambios son tan acelerados que nadie tiene certezas absolutas.
La dispersión de la "
comunicación", que no "
información", en los blogs, en el llamado periodismo ciudadano, el control de la red, de los suministradores, de los buscadores, etcétera, fueron otros tanto vértices abordados en esta jornada. Para algunos, como el periodista
Arsenio Escolar, presidente de la Asociación Española de Editoriales de Publicaciones Periódicas, o como Iñaki Gabilondo, director de "
Hoy" en CNN España, o
Fernando González Urbaneja, presidente de la Asociación de la Prensa de España (APM), uno de los grandes problemas hoy en día son los grandes buscadores como Google o Yahoo, que deberían pagar por el uso de contenidos de otros medios.
Ésa es hoy una de las grandes discusiones que no han encontrado aún una vía de sucesión. Porque "cada día es más fácil vincular contenidos", como puso de relieve, en términos generales, Cecilio Madero. Efectivamente, como ya había desarrollado Emili Prado, existe el P2P, los agregadores de contenidos generados por usuarios, los de televisión y de cine, los "furtivos, los videoblogs o el video en las redes sociales. ¿Cómo controlar ese fenómeno desde el punto de vista económico hasta el normativo? Ése es uno de los grandes retos hoy en día.
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