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La relación, mejor que nunca

Zapatero presume ahora de su buena relación con Obama (4º parte)

Zapatero presume ahora de su buena relación con Obama (4º parte)

jueves 06 de mayo de 2010, 16:26h
Con motivo del V Congreso de Nuevo Periodismo, que se celebra entre los días 14 y 16 de mayo en Comillas, Cantabria, la revista política 'Más', hermanada con Diariocrítico, publica un especial sobre las relaciones entre España e Iberoamérica. Este ciclo continúa con el artículo que, a continuación, reproducimos para ustedes: el que ha escrito Emilio López, corresponsal de Diariocrítico en Nueva York.


Zapatero, que ha viajado a EEUU en tres ocasiones, presume ahora de su buena relación con Obama


Emilio López

Hasta en catorce ocasiones estuvo José María Aznar en Estados Unidos durante sus dos mandatos, la primera vez a finales de abril de 1997 y la última el 4 de febrero de 2004, dos meses antes de la victoria de Zapatero en las urnas, cuando acudió a Washington para recibir la Medalla de Oro que le había otorgado el Congreso de ese país por su papel en la lucha contra el terrorismo. Una visita rodeada de polémica y que seis años después sigue dando titulares de vez en cuando.

Zapatero no lo tuvo tan fácil en sus primeros cuatro años en el Gobierno. Muy caro le costó no levantarse al paso de la bandera de Estados Unidos cuando todavía era líder de la oposición durante el Desfile de las Fuerzas Armadas en el madrileño Paseo de la Castellana el Día de la Hispanidad. El gesto fue recibido como una ofensa por parte de la Administración Bush, que se negó a recibirle en la Casa Blanca desde que ganó las elecciones en 2004.

Tampoco ayudó mucho que una de sus primeras decisiones tras instalarse en la Moncloa fuera anunciar de forma unilateral la retirada de las tropas españolas de Irak. Había sido una de sus grandes promesas durante la campaña electoral, una petición clamorosa por parte de una inmensa mayoría de españoles que se oponía frontalmente a la guerra en ese país, y aunque en el fondo no habría por qué hacerle ningún reproche quizá le fallaron las formas.   

Cuatro largos años en los que la Casa Blanca se convirtió en territorio vedado para el presidente del Gobierno, a pesar de los esfuerzos diplomáticos que se hicieron para intentar mejorar las relaciones entre ambos líderes. Al final Zapatero pudo por fin poner un pie en el 1.600 de la avenida Pensilvania en noviembre de 2008, pero Bush ya era presidente saliente y fue con motivo de su viaje a Washington para asistir a la cumbre del G-20, no por una visita oficial.

Saludos cronometrados

Del “hola, ¿cómo está?” que le regaló Bush en el 2007 durante una reunión de la ONU sobre cambio climático al “hola, ¿qué tal amigo?” de noviembre del 2008 a las puertas de la Casa Blanca. Desde la primera llamada tras la retirada de las tropas y el lapidario “Bien, perfecto, adiós” a la conversación telefónica cuando Zapatero ganó sus segundas elecciones. Durante años los periodistas nos dedicamos a contar con cronómetro los segundos que compartían ambos en sus escasos encuentros internacionales.

Quiso creérselo el embajador español en Washington, Carlos Westendorp, a finales del 2005. “Más allá de las diferencias políticas entre José Luis Rodríguez Zapatero y George Bush, nuestras relaciones bilaterales son intensas, equilibradas y se enmarcan dentro del respeto mutuo”. La realidad es que la falta de sintonía entre ambos líderes fue evidente durante años, y no fue hasta la llegada de Barack Obama al poder cuando Zapatero pudo visitar la Casa Blanca.

El mismo 5 de noviembre de 2008, solo unas horas después de que Obama ganara las elecciones y entrara en la historia al convertirse en el primer negro en llegar a la Casa Blanca, el presidente Zapatero dijo en Madrid que con su victoria en las urnas se abría una nueva etapa “más intensa, fluida y positiva” en las relaciones bilaterales entre España y Estados Unidos, “que tendrá en nuestro país un amigo y aliado”.

De Praga a Washington

Se vieron por primera vez en Praga en abril del 2009 pero el momento clave fue su reunión bilateral en Washington en octubre de ese año. El presidente del Gobierno volvió a Washington en febrero pasado, invitado por Obama a participar en el Desayuno de la Oración, y no ha pasado ni una semana desde que Zapatero volvió a la capital estadounidenses para asistir a la cumbre sobre seguridad nuclear convocada por el líder estadounidense, y en la que el presidente español tuvo un destacado papel en las reuniones de trabajo.

Ya con Obama instalado en la Casa Blanca, no es raro escuchar al presidente estadounidense elogiar el liderazgo de España en materia de energías renovables o hasta alabar el AVE como modelo a seguir para su plan de alta velocidad en la costa este del país. En su aclamado discurso de acercamiento al mundo islámico desde El Cairo, el presidente estadounidense incluso llegó a referirse a Andalucía en general y a Córdoba en particular como ejemplo de libertad religiosa.

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, ha visitado Estados Unidos media docena de veces desde que accedió al cargo en 2004 para entrevistarse con Colin Powell y la que luego sería la última jefa de la diplomacia de la administración Bush, Condolezza Rice. y en otras dos ocasiones desde que Obama llegó al poder en noviembre del 2008 para reunirse con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, además de sus citas anuales a la vuelta del verano en la Asamblea General de Naciones Unidas.

Cooperación antiterrorista

Si hay un campo en el que las relaciones entre Madrid y Washington van como la seda, ese es el de la lucha contra el terrorismo, donde la colaboración entre ambos gobiernos es excepcional. Ya lo era con Aznar y también lo ha sido con Zapatero. Hace cinco años se creó un equipo de trabajo para investigar la la lucha contra el terrorismo islamista, y ambos países cuentan desde finales del 2004 con un convenio de extradición y asistencia jurídica para reforzar la cooperación bilateral en la lucha contra ese flagelo.

En el plano de las relaciones económicas bilaterales, ambos países disponen de un convenio de cooperación y amistad que fue firmado en 1982 y que entró en vigor en 1983, así como un acuerdo de cooperación en las áreas de política, defensa, económico-financiera, científica, industrial y tecnología, cultural y seguridad, aprobado en el 2001 y otro convenio para evitar la doble imposición, que está vigente desde 1990.

La muerte de José Couso a manos de tropas estadounidenses en Irak ha sido otras de las fuentes de tensión entre ambas administraciones. El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz llegó incluso a solicitar la extradición y cursó orden de detención internacional contra tres militares de ese países a los que acusó por el asesinato del cámara de Telecinco, una petición que nunca llegó a ser atendida por el Gobierno estadounidense.

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