La inesperada salida del ministerio de Asuntos Exteriores de
Miguel Ángel Moratinos ha dejado al diplomático en el ‘paro’, entre comillas, claro, porque durante dos años cobrará el 80% del sueldo que recibía como titular de esa cartera, además de su asignación como diputado por Córdoba.
Pero su situación ahora es incierta dado que las posibles embajadas a las que podría haber optado acaban de ser ‘renovadas’ por él mismo, como la de París -uno de los destinos que más le habría gustado a Moratinos- , que está en manos ahora de
Carlos Bastarreche que a su vez ocupaba la representación permanente de España ante la Unión Europea en donde acaba también de ‘aterrizar’
Luis Planas, anterior embajador de España en Marruecos…... Así que salvo que su sucesora,
Trinidad Jiménez, decida poner de nuevo patas arriba todo el entramado de embajadores, Moratinos pocos huecos tiene en estos momentos para ocupar.
Otro de sus destinos podría haber sido el de mediador para Oriente Próximo, pero el británico
Tony Blair ya ocupa una de las plazas del cuarteto negociador compuesto por EEUU, UE, ONU y Rusia.
Así las cosas, el deseo de Moratinos es colocarse en la ONU en algún cargo digno de su valía, amplia experiencia y trayectoria internacional. De hecho, según ha podido saber este diario, el ex ministro así se lo comentó a varios diplomáticos que acudieron a arroparle al acto de su despedida y es la posibilidad que está estudiando con Zapatero.
Pero hay otra opción que no hay que descartar y es la embajada de España en la Santa Sede, cargo que actualmente ocupa el socialista gallego
Francisco Vázquez, cuyo nombre se ha barajado como Defensor del Pueblo, un ‘goloso’ puesto que ejerce en interinidad María Luisa Cava del Llano tras vencer el pasado mes de junio el plazo de su titular,
Enrique Múgica. Sin embargo, Vázquez está muy a gusto en Roma y, según nos cuentan, no tiene ningún interés en que Zapatero le remueva. El gallego anda estos días muy ocupado con la gira del Papa a nuestro país – estará en Santiago de Compostela y en Barcelona-, que tendrá lugar el próximo fin de semana, entre los días 6 y 7 de noviembre.
Pese a todo, muchos de los consultados por nuestro diario creen que Moratinos encajaría muy bien en la embajada de la Santa Sede ya que, al igual que Vázquez, es católico practicante y mantiene además excelentes relaciones con la jerarquía vaticana.
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