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"Un pronunciamiento superficial tiene consecuencias", dijo la ministra en el Senado

Trinidad Jiménez desvincula a España de la suerte que pueda correr el pueblo saharaui

Trinidad Jiménez desvincula a España de la suerte que pueda correr el pueblo saharaui

El PP: "Le queda grande el poncho, la chilaba y Exteriores"
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martes 16 de noviembre de 2010, 17:16h
Una vuelta de tuerca más a favor de Marruecos: la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha desvinculado a España de la suerte que pueda correr el pueblo saharaui, ya que nuestro país renunció a su estatus de potencia colonial en febrero de 1976, y desde 1979 sólo Marruecos ha administrado de hecho el Sahara Occidental. Puesto que no estamos reconocidos por la ONU como parte del conflicto, el mismo se circunscribe a los saharauis y a los marroquíes.

Y, así, Jiménez ha evitado una vez más en el Senado condenar la extremada violencia de Marruecos en El Aaiún y se ha jactado de las excelentes relaciones que el Gobierno de Zapatero mantiene con el régimen de Mohamed VI. Para no condenar, la ministra ha llegado a decir en el Senado: "Hay víctimas por ambos lados, tal y como ahora nos están explicando". Sin embargo, Jiménez ha recordado que sin datos oficiales de lo ocurrido no se puede condenar a un país: "Un pronunciamiento superficial tiene consecuencias".

Mientras hablaba en rueda de prensa en la sede de su embajada en Madrid el ministro del Interior marroquí, Taieb Cherkaoui, la ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, se ha visto acorralada en la sesión de control al Gobierno en el Senador por los senadores Francisco Javier Tuñón San Martín, del Grupo Mixto -elegido por el Parlamento de Navarra-, y Miren Loren Lanizbarrutia, nacionalista vasca. Cogida en fuego cruzado, la ministra ha desvinculado a España de la suerte de los saharuis, ya que ni somos potencia colonial ni administradores del Sahara.

La ministra volvió a repetir que "la prudencia es la mejor consejera" y en el caso concreto de España, acuciada por la senadora vasca Miren Loren Lanizbarrutia, confirmó que en febrero de 1976 los españoles dejamos definitivamente el Sahara y "desde entonces [España] no es la potencia administradora del Sahara Occidental" ni tiene responsabilidades de ningún tipo respecto al pueblo saharui. Jiménez, que leyó documentos oficiales remitidos a las Naciones Unidas, dijo "España se considera desligada en lo sucesivo" de toda responsabilidad y administración en dicho territorio.




El senador Francisco Javier Tuñón San Martín le había espetado que "hemos pasado de la indignación a la impunidad", que el gobierno ha adoptado un papel como el del dios Jano "el de las dos caras" y que en todo caso los derechos humanos deben prevalecer siempre sobre los intereses económicos.
La senadora vasca Miren Loren Lanizbarrutia le dijo que "obras son amores y en esta democracia a la española algo no funciona". Comparó lo que está ocurriendo en el Sahara Occidental con Polonia: ningún gobierno dijo nada cuando Polonia pedía ayuda ante la invasión de Hitler, afirmó la senadora vasca, quien dijo que habrá que esperar a que se celebre el "referéndum sin trampas" al que España se comprometió cuando dejó el Sahara.

Jiménez también recibió la recriminación del senador de Izquierda Unida, adscrito al Grupo de la Entesa, Joan Josep Nuet, que perguntó a la Ministra si “piensa condenar la violencia ejercida por la policía y el ejército de Marruecos ante la protesta pacífica y civil del pueblo saharaui”. Nuet dijo que “cualquier socialista sostendría la afirmación de que los derechos humanos no deberían ser nunca moneda de cambio” y pidió a Jiménez que se comprometa a condenar a Marruecos si se comprueba que hay muertos, heridos, torturados y detenidos extrajudiciales. El senador ha solicitado al Gobierno que “proteja a la prensa libre española, que está en el punto de mira, por su independencia” y ha añadido que “España tiene una responsabilidad histórica que no puede ignorar con una táctica de escapismo”.


Los gritos de Van Halen

Pero el ataque más directo que recibió Jiménez fue el del senador del PP por Madrid Juan Van Halen, quien, a voz en grito y ahogándose entre sus propias palabras atropelladas, le dijo, textualmente: "Le queda grande el poncho, le queda grande la chilaba, le queda grande el Ministerio de Asuntos Exteriores". Y cerró el micrófono, no sin antes recordarle a la ministra que "ya le caía grande la chupa electoral cuando fue candidata perdedora".

También estuvo durísimo el portavoz de Exteriores del Grupo Popular en el Senado, Alejandro Múñoz-Alonso, quien exigió al Gobierno de Rodríguez Zapatero que “condene las acciones represivas que está cometiendo Marruecos en el Sahara Occidental”, y reclamó la ayuda inmediata a las víctimas y que se investiguen los hechos ocurridos en El Aaiún. “Todavía estamos esperando alguna palabra de denuncia y protesta por parte de algún responsable del Gobierno de Zapatero, ante los graves incidentes en el Sahara Occidental. ¡Qué pena ver cómo confunden la prudencia con la cobardía y la indignidad”, le recriminó a la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez.


Piedras contra armas automáticas

Y, en ese sentido, dijo que algo no funciona en la España de Zapatero porque los cuchillos de cocina o las piedras utilizadas por los saharauis no pueden poner de ninguna manera en jaque a todo un ejército marroquí equipado con las mejores armas automáticas (algunas vendidas por España). Y calificó el vídeo de autoexplicación del Gobierno de Marruecos con una frase muy utilizada en Derecho: "Excusatio non petita accusatio manifiesta"…

Para los senadores intervinientes, que pusieron en apuros a la ministra, quien colonizó en su día el Sahara (España) debe defender los intereses del pueblo saharaui. "Tengo mis dudas de si estamos ante una democracia SA y frente a un Gobierno estamos ante un consejo de administración", le dijo Lanizbarrutia.

Jiménez se defendió se defendió reiterando que el Gobierno "ha expresado su profunda explicación por los hechos en el Sahara Occidental", ha pedido respeto a los derechos humanos y ha apelado al diálogo en el marco de la ONU "utilizando su relación privilegiada con todos los actores". Y esa interlocución es lo que le ha permitido solicitar "una investigación para saber lo que ha ocurrido".

Volvió a excusarse para no condenar la violencia de Marruecos que "no ha habido ningún gobierno ni institución que haya dado datos y cifras de víctimas" y, sin datos, "un gobierno responsable no debe condenar". Dijo también que el Gobierno de Zapatero "ha hecho un llamamiento a Marruecos y al Frente Polisario para continuar con las negociaciones directas" y que la resolución al conflicto pasa por la negociación y el acuerdo entre las partes, para que "el pueblo del Sahara occidental pueda ejercer su derecho a la libre autodeterminación".

En definitiva, según Jiménez, la libertad y la democracia es "depender sólo de la ley" y la ley internacional "es la que es" y la ONU no considera a España una parte del conflicto. Los senadores le respondieron que "España tiene responsabilidad histórica en el Sahara occidental, y ésa es una realidad política que este Gobierno no puede evitar: ustedes no pueden hacer escapismo".

 

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Lourdes Lucía - Nacida en el antiguo Sahara español-
Fundadora de Attac España y presidenta de Attac Madrid
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