Alonso, no eres campeón pero sí el más grande

Como el popularísimo pasodoble de raíces taurinas, pero tan extendido en el lenguaje de la gente de la calle, de Marcial Lalanda. Sí, hombre, sí, el de "Marcial, eres el más grande". Pues eso, Y es que en el deporte en general y en el que es de equipo o en el que hay muchas circunstancias y decisiones ajenas al protagonista que influyen decisivamente, no siempre gana el mejor- Si así fuera, no sería casi necesario disputar las competiciones: vencería siempre el más preparado, el de mayor presupuesto, el mejor en definitiva. Sin olvidar tampoco a la suerte y a los juguetones hados de la diosa Fortuna. Hay ocasiones en que el 'número uno' virtual de un deporte no lo es real y oficialmente. Aunque no sea el mejor, sí es el más grande. Pongamos que se habla/escribe de Fernando Alonso. Sus intenciones de entrar en el mítico club de los tricampeiones del mundo se han diluido este domingi en el azucarillo del error en la decisión de Ferrari de entrar a cambiar neunáticos cuandio lo hizo Mark Webber- Olvidando que aunque el australiano era la mayor amnenaza para que el español conquistase el título, estaba por ahí medio escondido el gran beneficiado de la carrera, el alemán Sebastian Vettel, quien finalmente se ha hecho con el entorchado mundial en el que sutituye a Jenson Button.

Trampa o no por parte de Red Bulll al ponerle el señuelo de la entrada en boxes de Webber tan pronto, pero el caso es que la dirección de la escudería italiana picó y ahì se suicidó. O sea, suicidó a Alonso, que tras ello ya salió muy retrasado y fue incapaz de recuperar los puestos necesarios, quedando sólo el séptimo. Con el triunfo de Vettel, tal y como quería Red Bull, al asturiano le habría bastado con ser cuarto para mantenerse en la cumbre de la clasificación y apuntarse el título. Pero en el deporte de élite los errores se pagan muy caros y la marca del 'cavallino rampante' no logró su objetivo, por el que apostó cuando con el fichaje del que en el mundo de la Fórmula –incluidos grandes expilotos- se considera casi unánimemente como el mejor: covertirse en una especie de 'Dúo Dinámico' de la Fórmula1 imbatible. Pero, aunque la dececpción ha recorrido alma y cuerpo de la mayoría de los aficionados españoles –hay una minoría extrañmente cainista y antialonsista- , no pasa nada.

Por dos razones. Porque tampoco el heptacampeón mundial Michael Schumacher fue capaz de ganar el título en su primer año con Ferrari, lo que a punto ha estadoo Alonso de festejar, siendo no obstante elmejor piloto de la escudería en su primera temporada. Y, sobre todo, porque con su calidad y su juventud, con los muchos añios que le restan en los circuitos, lo más normal es que acabe apuntándose una o varias coronas mundailes más. En cualquier caso, Alonso es el más grande, En cualquier caso, no podemos olvidar la revolución que supuso para nuestro deporte, adornar su buena racha de 'agnus mirabilis' con la guinda de dos títulos en la única modalidad mediática de masas en la que nunca nos comíamos una rosca. De modo que desde Diariocrítico, gracias Alonso. Gracias bicampeón del mundo y ya subcampeón de 2010. Y ánimo.