El presidente ha jugado tan bien sus cartas esta vez -a todos se nos viene a la cabeza su última remodelación profunda, cuando cambió a
Solbes y tuvo que adelantar el anuncio oficial al salir publicado en la prensa- que ni la agencia estatal se ha enterado de estos cambios de gobierno. Y es que esta mañana todos los medios titulaban con la noticia de que
Zapatero sólo cambiaría a
Celestino Corbacho en el Ministerio de Trabajo -relevo ya de sobra anunciado y comentado- y que no haría una remodelación masiva de su gabinete.
Además, destacaba el hecho de que no se hubiera filtrado el nombre del sustituto o sustituta, e incluso fallaron todas las quinielas, puesto que se hablaba de
Maravillas Rojo -la Secretaria de Estado de Empleo-,
Octavio Granado -Secretario de Estado de Seguridad Social- y de
Gaspar Zarrías - Secretario de Estado de Política Territorial- como posibles sustitutos. Al final ha sido
Valeriano Gómez, quien fue secretario de Empleo y que salió del cargo en 2006 por decisión personal.
El hecho es que nadie dio la noticia, ni EFE, quien difundía un teletipo esta mañana asegurando que sólo se cambiaría al mencionado Corbacho y que no se conocía el nombre de su sustituto. Pues minutos después llegaba la noticia en los medios del Grupo Prisa, bien nutridos por el PSOE y el Gobierno de Zapatero habitualmente...
Si (
No(
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