Si poco había gustado la primera entrega de la serie, el pasado lunes, el cierre de
'Felipe y Letizia' no pudo, claro, dejar indiferente a nadie. Lo único bueno que podemos decir de todo ello es que al menos se trata de una teleserie pagada por una productora privada y emitida en el canal
Telecinco, y no de una serie sufragada por los impuestos de los españoles y que fuera comprada por un canal público. Porque realmente esta serie ha despertado muchas críticas y comentarios realmente malévolos. No es para menos, y sobre todo en esta segunda parte y cierre de la teleserie.
El lunes,
'Felipe y Letizia' se centró en la fase en la que los actuales
Príncipes de Asturias, antes heredero de la Corona y periodista de televisión, se conocían y afianzaban su complicado noviazgo, basándose en los acontecido en sus vidas durante los años 2002 y 2003. Pero este miércoles la serie intentó cerrar la historia de amor con más desaciertos que otra cosa, con un tono ñoño a la hora de mostrar su relación. Así, hasta el punto de llegar a ser casi lacrimógeno, mostrar unas relaciones empalagosas entre reina y futura princesa para acabar en un apogeo ñoño con los preparativos de la boda. Eso sí, escena final sin sentido ni criterio cinematográfico.
Letizia, vistiéndose en el gran día, recibe la diadema que doña
Sofía también lució el día de su boda con son
Juan Carlos. Y punto. Punto final, vaya...
La columna de Gema Lendoiro: ¿Es doña Letizia, o es Cata?
'Hispania' vs 'Felipe y Letizia': la guerra de las audiencias hace mentir
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