Flanqueado de su portavoz parlamentaria,
Soraya Sáenz de Santamaría, y del responsable de Comunicación del PP,
Jorge Moragas,
Mariano Rajoy hizo sus primeras valoraciones sobre los importantes cambios ministeriales que acaba de hacer ya oficiales el presidente del Gobierno.
Lo primero que hizo con su retranca gallega fue desearles “suerte” a los que abandonan el Gabinete “y a los que acaban de llegar también”, - añadió- , pero se negó a hacer un análisis en profundidad en clave política de que un peso pesado como
Alfredo Pérez Rubalcaba ascienda a la vicepresidencia primera, siga en Interior y sea, además, Portavoz del Gobierno. Algo que, si se mira el currículo del propio líder del PP, guarda bastante paralelismo con su propia trayectoria política dentro del Gobierno de José María Aznar. Rajoy fue preguntado entonces por si eso podría significar que Pérez Rubalcaba, como le pasó a él, termine siendo el sucesor de
Zapatero. Pero ahí se quedó la pregunta porque se limitó a replicar que tal observación “no me merece ningún comentario. No voy a hablar de personas”.
Mejor, nuevas elecciones
Lo que si dijo el líder de la oposición es que a él le hubiera gustado que en lugar de acogerse al artículo 100 de la Constitución, que le da la potestad para conformar su Gobierno y hacer cambios cuando quiera, hubiera ‘tirado del 115, y hubiera decretado la disolución de las Cámaras para convocar nuevas elecciones para dar “la palabra a los españoles”.
Pero, como va a ser que no, Rajoy se refugió en lo dicho ya otras veces que lo que necesita nuestro país en un nuevo director de orquesta y un nuevo Gobierno, no cambios ‘insustanciales’ como el que acaba de acometer el presidente. De lo único de lo que se alegró fue de que Zapatero haya suprimido dos carteras – la de Igualdad y la de Vivienda-, algo que el PP y él mismo llevaban reclamando desde hace meses. Ahora, eso sí, espera que también haga caso a la Cámara y dé marcha atrás en su decisión de congelar las pensiones como todos los grupos parlamentarios se lo demandan.
Que no hay más negociaciones con ETA
Pero dicho esto, no ocultó su ‘alarma’ por las declaraciones del presidente sobre Batasuna y los mensajes que está lanzado el mundo abertzale de ruptura con ETA y que el presidente valora pero espera que no sen tampoco “en balde”. Unas declaraciones que “no me han gustado nada”, dijo. “Yo lo que espero que no sean en balde son los errores que se han cometido en la lucha contra el terrorismo y no vuelva a haber más negociaciones”, añadió Rajoy, insistiendo en que el PP va a seguir apoyando en este terreno al Gobierno, como siempre lo ha hecho mientras no haya cambios de estrategia ‘raros’. En este sentido, advirtió que desde el PP “estaremos .muy vigilantes”.
El líder del PP remachó que espera que “no haya ninguna suerte de negociación con nadie” y que lo único que le importa es “el comunicado de ETA diciendo que se disuelve como organización y que deja de atentar y que empieza a respetar los derechos y libertades individuales de los ciudadanos”.
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