Los dirigentes del PP de Murcia pidieron la dimisión del delegado del Gobierno en la Comunidad,
Rafael González Tovar, a quien acusan de "dejación de funciones, interesada". En este mismo argumento insistió el presidente nacional del PP,
Mariano Rajoy, quien señaló que la "campaña de acoso" contra los populares murcianos se ha venido desarrollando, ante la "pasividad" del Ministerio del Interior, desde que el Gobierno regional aprobó su plan de recortes económicos. La secretaria general del PP,
María Dolores de Cospedal, consideró "inadmisible" la agresión, así como el clima de "alteración social" que se vive en Murcia "frente a la inacción del Ministerio del Interior".
Los populares murcianos acusan a los socialistas de "poner en la diana" a los miembros del Gobierno autonómico. El presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, reunió ayer de urgencia a la Junta Directiva de su partido, que hizo público un comunicado en el que denuncia "la hipocresía de la izquierda y del Partido Socialista", a cuyos dirigentes regionales acusa de participar en los "actos vandálicos y violentos" organizados contra el Gobierno autonómico. "Y ahora vienen lamentando", añade la nota, "la espiral de tensión que ellos mismos han provocado y convirtiendo al consejero Cruz en blanco de las iras a través de mentiras y manipulaciones. Existe autoría legal y procesal en este atentado, pero también una inducción a la violencia".
Los socialistas piden al PP que no politice la agresión
El presidente Zapatero llamó por teléfono el sábado al líder del PP, Mariano Rajoy, para condenar la agresión y ofrecerle su solidaridad. Lo mismo hizo ayer el vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior,
Alfredo Pérez Rubalcaba, con el presidente de Murcia,
Ramón Luis Valcárcel, al que ofreció medidas especiales de protección para los consejeros de su Ejecutivo. El ministro de la Presidencia,
Ramón Jáuregui, condenó ayer lo ocurrido porque, según dijo, "nunca nada justifica que nadie agreda a nadie, y menos a un cargo público".
La ejecutiva del PSOE hizo público el domingo un comunicado en el que condena de forma "rotunda" la agresión, al tiempo que pide que este hecho "no sea utilizado como arma de lucha política". "Este acto de cobardía debe servir para defender con más ahínco la necesidad de la política para construir una sociedad en la que el diálogo y el respeto ganen la partida a la violencia", señalan los socialistas en su nota. El secretario de Política Municipal del PSOE,
Antonio Hernando, consideró "rastrero e irresponsable" culpar a los socialistas de la agresión.
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