Cospedal fue tan dura como el propio Mariano Rajoy, quien en una entrevista en RNE ha respaldado la petición hecha por los dirigentes del PP de Murcia de dimisión del Delegado del Gobierno en esa comunidad autónoma, Rafael González Tovar, al que culpan de no haber puesto ningún medio para proteger al consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz, agredido este fin de semana por tres desconocidos que portaban puños de hierro.
En la rueda de prensa que ofreció tras la reunión del Comité de Dirección del partido, Cospedal reiteró que “la violencia genera más violencia” y opinó que “hay límites que en política no se pueden traspasar”. A su juicio, hay dirigentes del PSOE que han “colaborado en la creación de un clima de crispación” al sumarse estas Navidades a las manifestaciones contra el Gobierno de Murcia que terminaron en la puerta del domicilio del presidente autonómico del PP, Ramón Luis Valcárcel, profiriendo contra él insultos, e incluso con agresiones a una de sus hijas, y eso “no son buenos ejemplos”. La secretaria general del PP rechazó comparar la ‘crispación’ o incertidumbre que pueden generar sobre la imagen de España o los inversores extranjeros las declaraciones de Aznar, en las que el ex presidente llegó a afirmar que España está “de hecho intervenida” y vive una situación "límite", que son “opiniones o critica política”, con casos en los que se “insulta” o se usa “la violencia”.
Petición de comparecencia
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“La alteración del clima es perjudicial para la vida política y hay que saber dónde están los límites”, señaló en varias ocasiones la número dos del PP mientras rechazaba que su partido esté culpabilizando a los miembros del cuerpo de seguridad del Estado o cuestionando su labor, como les ha acusado José Blanco. “Ellos cumplen instrucciones de sus mandos y allí (en Murcia) el responsable de sus actuaciones es el Delegado del Gobierno”. En este sentido, recordó que el Grupo Popular ya había pedido el 22 de diciembre la comparecencia en el Congreso de González Tovar sin obtener ninguna respuesta a dicha petición iniciativa ni tampoco noticias sobre las medidas que iban a adoptar para evitar “acontecimientos más graves”, como los que luego han ocurrido.
En otro momento, Cospedal dio su propia versión sobre la llamada del presidente del Gobierno a Rajoy para expresarle su condena por estos hechos. Según dijo, fue al revés. El líder del PP llamó a Rodríguez Zapatero para expresarle su rechazo a estos hechos y Zapatero se limitó a condenarlos, “pero nada más”, al margen de que también hablaran de la urgencia de reformar el sistema financiero, y más en concreto de la situación de las Cajas de Ahorro, asunto que deben abordar ambos partidos a lo largo de los próximos meses.
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