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Para los organizadores el Día de la Dignidad fue un éxito

Marruecos protestó contra el régimen de Mohamed VI en una calma tensa e incidentes aislados

Marruecos protestó contra el régimen de Mohamed VI en una calma tensa e incidentes aislados

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domingo 20 de febrero de 2011, 12:47h
Con las habituales diferencias de cifras, 203.000 para los organizadores de las protestas y 3.000 según los datos oficiales, numerosos marroquíes desafiaron el miedo y se manifestaron en las ciudades más importantes, sobre todo en Rabat y Casablanca, en el denominado Día de la Dignidad. Protestaban por la falta de libertades y el bajo nivel de vida con gritos y pancartas pidiendo la disolución del Parlamento y la dimisión del Gobierno. A lo largo del día no hubo incidentes graves y sí calma muy tensa, por el temor a la represión policial -siempre vigilante- en cualquier momento. Pero a últimas horas de la noche de este domingo surgieron algunos enfrentamientos en Alhucemas, Larache y Guelmín.
Miles de personas se congregaron el domingo en una plaza de la capital de Marruecos para exigir que el rey Mohamed ceda parte de sus poderes a un nuevo gobierno electo, y que haya más independencia del poder judicial. Otras tantas han hecho lo propio en Casablanca. Algunos de los manifestantes llevaban banderas de Túnez y Egipto, en un reconocimiento de los levantamientos populares de esos dos países. En otras ciudades las manifestaciones fueron minoritarias

Policía uniformada se mantuvo a distancia de la protesta, en el área Bab El Ahad de Rabat, aunque había agentes de paisano mezclados con la multitud con libretas. los analistas dicen que Marruecos, con un monarquía reformista que es bastante respetada, y una economía creciente, es uno de los países árabes menos probables a sucumbir en la oleada de protestas que recorren la región.

Entre los eslóganes que se coreaban en una protesta pasada por la lluvia se incluía: "El pueblo rechaza una constitución hecha para esclavos" y "El pueblo quiere el fin de la autocracia". "Esta es una protesta pacífica para impulsar la reforma constitucional, restaurar la dignidad y acabar con los sobornos y la malversación de los fondos públicos", dijo Mustafa Muchtati del grupo Baraka (Suficiente), uno de los organizadores de la protesta.

Episodios violentos sueltos


A últimas horas de la noche se tuvo noticias de algunos incidentes violentos en Alhucemas, donde jóvenes manifestantes incendiaron la sede de la wilaya en manos del Partido Autenticidad y Modernidad, conocido como el del amigo del rey, e intentos de quemar una comisaría y de cortar calles con barricadas. También en Guelmin y Larache se registraron episodios violentos, aunque como en el resto sin heridos de consideración.

Las protestas callejeras, iniciadas por el Movimiento 20 de Febrero para el Cambio, han atraído a 19.000 seguidores en Facebook, tras las revueltas en Egipto y Túnez. El movimiento también llama a que el rey saque a la coalición de Gobierno y disuelva el parlamento, y así rezaban algunas pancartas: 'El rey debe reinar y no gobernar' o 'el pueblo quiere una nueva Constitución.

Las revoluciones, especialmente en vecino Túnez, han puesto el tema de una reforma constitucional de nuevo en la agenda tras la represión que siguió a atentados suicidas de 2003 y el surgimiento de un partido político liderado por un ex funcionario de seguridad cercano al rey. En la víspera de la protesta, un movimiento juvenil marroquí dijo que se retiraba debido a desacuerdos con grupos islámicos e izquierdistas.

Pero Bin Saeed-Jebli, un portavoz de los organizadores, dijo que tal como se esperaba, miles de personas se unieron a las protestas en las principales ciudades", incluyendo Marrakech -de la que no hay noticias oficiales-, el más importante destino turístico del país. La policía en la capital Rabat había pedido a los ciudadanos que no estacionen sus automóviles en las avenidas por posibles daños.

Según la agencia AFP, también hubo marchas en ciudades como Oujda, Alhucemas o Marraquech -dónde se produjeron enfrentamientos con los antidisturbios- Tánger y Kenitra. En Casablanca, los manifestantes gritaron mayoritariamente 'Libertad, dignidad y justicia' además de 'menos poder para la monarquía'.

Marruecos es oficialmente una monarquía constitucional con un parlamento elegido. Pero la constitución autoriza al rey a disolver el parlamento, a imponer un estado de emergencia y tiene una voz clave en los nombramientos del Gobierno, incluido el del primer ministro.

Nunca desde su consagración en 1999 el rol del rey Mohamed ha estado bajo tanto escrutinio. La participación en las protestas y las consignas que se canten serán seguidas de cerca para medir la popularidad de un monarca que rehuye las entrevistas y las ruedas de prensa.

Bahréin negocia

Por otra parte, en Bahreín, tras la retirada de las fuerzas de seguridad en la madrugada de este domingo, el Príncipe de la Corona anunció que se les permitiría a los manifestantes permanecer en la plaza. Estos pretenden que La Perla se convierta en el centro de su resistencia y del poder del pueblo como ya fue la plaza Tahrir en El Cairo.

Las tropas, los vehículos blindados y la policía salieron de la plaza y de las principales carreteras de Manama el sábado después de que la policía antidisturbios organizara un ataque durante la noche y lanzase gases lacrimógenos en otras partes de la ciudad. Tras la retirada, miles de ciudadanos regresaron a la plaza donde acamparon durante la noche y la madrugada de este domingo.

La calma ha regresado a la ciudad después de días de disturbios que dejaron seis muertos y antes de las conversaciones que tendrán lugar a partir de este lunes entre la oposición y el príncipe heredero de Bahrein.

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