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30º aniversario del 23-F

Tejero no volverá al Congreso, el Rey sí

Tejero no volverá al Congreso, el Rey sí

viernes 18 de febrero de 2011, 14:17h

El próximo miércoles un centenar y medio de los 350 diputados que poblaban el hemiciclo de la Cámara baja el 23-F de 1981, volverán a reencontrase para rememorar juntos el horror vivido cuando aquel día el teniente coronel Antonio Tejero, al mando de un grupo de Guardia Civiles, asaltaba el Congreso y les secuestraba mientras esperaba la llegada de “la autoridad competente”.  Han pasado treinta años de aquel fallido golpe de Estado y el actual presidente del Congreso, José Bono, que entonces era miembro de la Mesa, ha decidido reunir a aquellos involuntarios protagonistas de la Historia que sufrieron y fueron testigos de la asonada.

Como adelantó en primicia Diariocrítico, Bono esta vez ha decidido celebrar por todo lo alto la fecha con la intención de ‘conjurar’ los fantasmas que puedan seguir paseándose por un hemiciclo en cuya bóveda aun permanecen las muescas que dejaron las balas disparadas por Tejero y sus secuaces. Para ello ha convocado a un almuerzo al Rey Don Juan Carlos – cuyo papel fue crucial para que fracasara el golpe-, y al que asistirán los principales líderes que protagonizaron aquella histórica época:  el entonces presidente del Congreso, Landelino Lavilla; Felipe González, que lideraba la oposición y el Grupo Socialista;  el ex secretario general del Partido Comunista (PCE), Santiago Carrillo, y los ponentes constitucionales Manuel Fraga, junto al dirigente del grupo denominado entonces Minoría Catalán, Miquel Roca. A la comida se sumará también el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aunque no vivió el golpe de Estado ya que fue elegido diputado en 1986. El ex presidente José María Aznar no está incluido en el protocolo de invitados porque no era diputado en 1981 ni tuvo un papel relevante en aquellas fechas. 
 
Finalizado el almuerzo, por la tarde, comenzará el acto de reencuentro de los diputados de aquella primera legislatura, aunque de los 350 han fallecido más de un centenar. No obstante, de las 247 invitaciones que cursó personalmente Bono, han confirmado su asistencia 150. Y de esa lista, muy pocos siguen en activo tan solo el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves; los diputados Alfonso Guerra, José María Benegas y Juan Barranco, del PSOE, y Soledad Becerril, del PP así como los actuales eurodiputados del PP, Jaime Mayor Oreja y Luis De Grandes.
 
Otros se encuentran hace tiempo retirados de la vida política. Tales son los casos del nacionalista vasco Marcos Vizcaya; el andalucista Alejandro Rojas Marcos; los centristas Rafael Arias Salgado y Rodolfo Martín Villa, que ahora están en la empresa privada; los socialistas Miguel Boyer o Carlos Solchaga, que en 1981 formaba parte  del Grupo Socialista Vasco al igual que el ex secretario general de la UGT, Nicolás Redondo, José María Benegas, el ex defensor del Pueblo, Enrique Múgica y el ex presidente navarro, Gabriel Urralburu, que fue condenado por corrupción. A la lista de ex diputados alejados ahora la primera línea política hay que añadir al ex ministro de Felipe GonzálezJavier Moscoso, quien junto con Francisco Fernández Ordóñez militaba en aquel tiempo en la UCD de Adolfo Suárez;  así como a Gregorio Peces Barba Manuel Marín que han sido presidentes de la Cámara baja.
 
Otros invitados de renombre, que ocupan en la actualidad cargos relevantes son los entonces centristas Alberto Oliart, director general de RTVE,  y Manuel Núñez  - al que se estaba llamando para votar cuando Tejero entre en el hemiciclo-,  hoy al frente del Tribunal de Cuentas; el comisario europeo Joaquín Almunia; y el ex presidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra, diputados en 1981 del Grupo Socialista.

Y es que durante la primera legislatura, que duró de 1979 a 1982, fecha de la primera victoria del PSOE de Felipe González, la Cámara baja tenía una composición muy diferente a la que tiene ahora. Con el mismo número de escaños que en la actualidad- 350-, había nada menos que diez grupos parlamentarios siendo el Grupo Centrista, de Adolfo Suárez, el hegemónico con 150 diputados. Le seguía el Grupo Socialista de Felipe González, que ejercía como jefe de la Oposición, con 94 diputados. A ellos había que sumar los 16 escaños los Socialistas de Catalunya (PSC) y los 6 diputados de los Socialistas Vascos, que por entonces tenían grupo propio. En el Grupo Mixto, formado por 25 diputados, convivían una amalgama de parlamentarios de diferentes formaciones políticas, desde Pilar Brabo y Ramón Tamales, - fuera del PCE de Carrillo., al ultraderechista Blas Piñar, dirigente de Fuerza Nueva.

Esta era la distribución de escaños:

-Grupo Parlamentario Centrista: 150 diputados, liderado por Adolfo Suárez

-Grupo Parlamentario Socialista: 94 diputados, liderado por Felipe González

-Grupo Parlamentario Comunista : 20 diputados, liderado por Santiago Carrillo

-Grupo Parlamentario Socialistas de Catalunya: 16 diputados

-Grupo Parlamentario Coalición Democrática: 12 diputados, liderados por Manuel Fraga

-Grupo Parlamentario Minoría Catalana: 8 diputados, liderados por Jordi Pujol

-Grupo Parlamentario Mixto: 25 diputados, formado por una amalgama de formaciones políticas, entre ellos, tres de Herri Batasuna que jamás pisaron la Cámara

-Grupo Parlamentario Vasco (PNV): 7 diputados liderados por Xavier Arzalluz

-Grupo Parlamentario Socialista Vasco: 6 diputados

-Grupo Parlamentario Andalucista: 7 diputados, liderados por Alejandro Rojas Marcos

 

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