Al término del Consejo Europeo celebrado en Bruselas, Rodríguez Zapatero ha advertido que su Gobierno no se va a relajar en su agenda fijada de reformas estructurales y de compromisos estrictos con la estabilidad fiscal. Es decir, que tras la reforma laboral y las pensiones viene todo lo demás, aunque buscando acuerdo con los sindicatos y empresarios. Y, en este sentido, se ha mostrado absolutamente dispuesto a cumplir con las exigencias de estabilidad presupuestaria, para la que va a dar "más pasos, incluso jurídicos" para conseguirla.
Tal determinación la mostró Zapatero en la rueda de prensa posterior al Consejo Europeo, en el que uno de los puntos más candentes ha sido la "gobernanza económica' europea, y, dentro ella, el pacto de estabilidad propuesto por la canciller alemana Angela Merkel para logar una mayor convergencia de las economías de la zona euro en su competitividad. Zapatero ha reconocido a ese respecto que en esta sesión "sólo se ha iniciado el debate", que debe culminar en otra cumbre comunitaria a celebrar el próximo mes de marzo.
Hay serias divergencias al respecto, según ha reconocido Zapatero, pero nadie duda de que el euro necesita que las economías de los países que lo conforman "sean competitivas" y tengan un grado alto de convergencia. Para ese 'pacto de competitividad' como tal promovido por Merkel, "hoy hemos dado un paso muy importante, pero el determinante será en marzo", en el Consejo en el que la convergencia económica en la zona euro va a ser el "tema fundamental", junto al mecanismo de estabilidad financiera.
También en marzo tendrá lugar algo que, en palabras de Zapatero, "va a tener una trascendencia histórica": la fijación del mecanismo definitivo de apoyo en la zona euro para introducir la flexibilidad que contribuya a la estabilización financiera.
Otro punto que se ha analizado en este Consejo es el de las deudas soberanas, aspectos sobre el que Zapatero ha dicho que "estamos mejor, la situación es algo más estable, pero aún tenemos mucho trabajo para dar por superadas las dificultades más agudas en torno a la deuda soberana de los países de la zona euro".
La posición española
¿Cómo ve España ese pacto propuesto por Merkel y que afectaría, incluso, a la supresión de la cláusula de revisión salarial automática según inflación, ligándolo a la productividad? Zapatero ha reconocido que "ha habido posturas muy diferentes" en el seno del Consejo Europeo, pero que la del gobierno que él preside es "defender la negociación colectiva", porque en España se ha avanzado mejorando la adaptabilidad de los salarios a la economía y con el acuerdo sindicatos-empresarios se ha ido consiguiendo la moderación salarial. "Expreso mi confianza para que entre sindicatos y empresarios busquen un acuerdo", aunque "las circunstancias influyen" y la meta ha de ser siempre la mejora de la productividad".
Es evidente que es un punto conflictivo, por lo que el debate lo va a dirigir el presidente del Consejo, que iniciará consultas inmediatas para preparar el Consejo de marzo, dado que "las posiciones son bastante diferentes en el seno del Consejo". ¿Qué piensa Zapatero?, en todo caso que "lo que es un mal modelo es un modelo rígido, es ineficiente", porque en tiempos de crisis el ajuste se produce por la pérdida de puestos de trabajo.
Dentro de otros puntos de ese 'plan', para Zapatero el debate no está tanto en homogeneizar el tipo del Impuesto de Sociedades como el buscar más homogeneidad en las bases imponibles. En todo caso, del 'pacto de competitividad' lo que más interesa al Ejecutivo español es todo lo relativo a la formación y a la FP, que "es donde España tiene que ir más deprisa para converger", y a la innovación. "Son las dos cuestiones centrales" donde España tiene déficit, y no el impuesto de sociedades. Y en innovación, Zapatero va a pedir un pacto político para que en España se llegue al 3 % en I+D+i que aconseja la Unión Europea a sus Estados miembro.
Techo de gasto autonómico
Ya en materia puramente interna, ¿está dispuesto el Gobierno a fijar por ley el techo de gasto a las Comunidades Autónomas? Zapatero reconoció que las autonomías "tienen un margen de autonomía política y financiera", y que lo que quiere fomentar el Gobierno es que se llegue a un acuerdo de fijar un techo de gasto que sea fruto de "una decisión y voluntad política de todas las administraciones. El Gobierno lo estimula y las autonomías del Partido Socialista están dispuestas a dar pasos significativos".
En otro orden de cosas, Zapatero no se definió sobre si el próximo lunes, en la reunión que mantendrá en Moncloa con el presidente de la generalitat, Artur Mas, 'aprobará' la petición catalana de emisión de deuda: "No es una decisión política", sino que ha de tener un argumento económico, financiero, de los compromisos que adquiera la Generalitat. "Tiene que haber una corresponsabilidad clara sobre la reducción del déficit". Primero hay que establecer esas bases, y luego el "entendimiento razonable" en el Ministerio de Economía.
- Lea también:
.gif)
Ya no se cierra en banda a que Cataluña abra el grifo de la deuda
Si (
No(
