www.diariocritico.com

Los chats de Diariocrítico.com

Chat finalizado

Jaime Ignacio del Burgo

Jaime Ignacio del Burgo (Pamplona, 1942) es doctor en Derecho, diplomado en la especialidad Jurídico-Económica de la Universidad de Deusto y abogado en ejercicio. Ha sido profesor de Derecho Foral Público de la Universidad de Navarra. Académico correspondiente de las Reales Academias de la Historia, de Ciencias Morales y Políticas y de Jurisprudencia y Legislación, es patrono de la Fundación FAES y pertenece a la Orden del Mérito Constitucional. Entre 1979 y 1984 fue diputado foral y presidente de la Diputación Foral-Gobierno de Navarra. Fue secretario del Senado (1977-1978) y vicepresidente primero del Parlamento de Navarra (1983-1984), senador en las Cortes constituyentes (1979-1982 y 1986-1989), parlamentario foral (1979-1987) y diputado al Congreso por Navarra (1989-2008). Presidió la Comisión Constitucional (2002-2004) y formó parte de diversas comisiones de investigación, entre ellas Filesa, Banesto y 11-M. Es autor de más de 30 libros. Ahora se publica 'Una alternativa para la autonomía de Cataluña'.

  • Luis

    Hola. Esa alternativa ¿puede aplicarse realmente? Gracias.
    Debo comenzar aclarando el contenido del libro. Se trata de un breve ensayo que redacté a finales de 1976 como réplica a una ponencia que el profesor Ribó había presentado en la III Reunión de Estudios Regionales celebrada en octubre de ese mismo año en Oviedo por la Asociación Española de Ciencia Regional, de la que fui miembro fundador. Pero el ensayo ha permanecido inédito hasta hoy, porque poco después se precipitaron los acontecimientos políticos y entramos en el proceso constituyente. A la vista del actual proceso independentista he decidido publicarlo porque puede haber alguna idea interesante y porque se demuestra que la idea de que en el resto de España no comprendemos a Cataluña es falsa. Dicho esto, la alternativa ya no puede aplicarse porque lo que defendía era la devolución de las instituciones históricas catalanas para después, una vez elegidas democráticamente, pactar la concreción del límite del ejercicio de los poderes originarios de la autonomía catalana.
  • Jaime

    Tocayo, ¿qué le parece lo de que entre una nueva generación a la política?
    Me parece muy bien. La regeneración de la vida pública española pasa por la renovación de sus dirigentes. Ahora bien, renovar no quiere decir echar al cubo de la basura a quienes pueden aportar además de sus canas una experiencia limpia y honrada al servicio de la sociedad. Si estuviéramos en tiempos de la transición diríamos que los principales partidos están dirigidos por Penenes (que así se llamaban a los profesores ayudantes de la Universidad) que no han acreditado que saben ganar el pan con el sudor de su frente.
  • Oscar

    ¿Es favorable a reforzar la federalidad de España como propugna el PSOE?
    Históricamente, el origen del federalismo se sitúa en la voluntad de comunidades soberanas de asociarse para compartir un proyecto de vida en común. En España ese proceso ya se hizo sobre todo en el lecho conyugal de algunos/as de nuestros antepasados coronados. Ocurre que además del peligro que tiene de que la llamada federalización del Estado degenere en una Confederación de Repúblicas Ibéricas (que es la propuesta que aprobó el PSOE en el Congreso de Suresnes de 1974, en realidad desde el punto de vista competencial nuestras Comunidades Autónomas gozan de tanta o más autonomía que los Estados federados. Y además nada impide la asimetría, que es la propuesta estrella del PSOE, aunque todavía no haya sido capaz de articular cómo pretende organizar el Estado.
  • Fran

    ¿Cree que Rajoy está manejando bien el tema catalán?
    Rajoy ha señalado claramente las reglas del juego. La Constitución no permite la consulta pretendida por Mas. Y si se pretende realizarla en contra de la Constitución, se aplicará la ley y se impedirá su realización. En esta postura está avalada por el Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo. Otra cosa es que se pueda hablar de otro modelo de relación dentro del marco de la Constitución. Pero para hablar de ello ha de retirarse el chantaje que supone presentarse en la Moncloa diciendo que el referéndum ha de celebrarse "sí o sí", aunque pueda producirse un tremendo "choque de trenes".
  • Jorge

    ¿Qué futuro augura a Artur Mas?
    Mi anterior comentario quedó sin completar. Decía que visto lo visto debía retirar la palabra "maledicentes". Mas está ya metido en un lodazal, que le impide inmolarse como el héroe que se sacrifica por la libertad de la patria catalana. Por otra parte, imagino que los militantes y simpatizantes de Convergencia i Unió estarán desolados al comprobar que no es España quien roba a Cataluña sino una pequeña casta de dirigentes sin escrúpulos que han utilizado los enormes resortes que proporciona el poder autonómico para su propio beneficio.
  • Pilar

    Usted que presidió la Comisión Constitucional, ¿cree que hace falta reformar la carta magna?
    Entiendo que el problema de España no está en la Constitución. Por el contrario en respetarla y hacerla cumplir está la solución. La corrupción que nos corroe no está amparada por la Constitución. Lo que hay que reformar son los partidos, su financiación y su funcionamiento interno, establecer medidas que refuercen la transparencia en todos los ámbitos de la vida pública (también en la Justicia). Dicho esto, la Constitución no es un tótem inconmovible. Pero para reformar la Constitución hay que saber para qué y eso requiere consenso entre las fuerzas políticas que representen la mayoría del pueblo español. Pienso que en lo que se refiere al Estado autonómico, aunque todo es perfectible, bastaría con una convención constitucional que obligue al Gobierno de la nación a no desistir en el ejercicio de las competencias que la Constitución le otorga para garantizar la libertad, la igualdad básica de todos los españoles, la solidaridad y el cumplimiento de los grandes objetivos nacionales.
  • Olga

    ¿Cree que el exacerbado nacionalismo catalán se aplacaría con un nuevo reparto financiero?
    Pienso que el problema catalán tiene un trasfondo político y otro económico. Una resolución justa del segundo afectará de forma positiva al primero. Ahora bien, el nacionalismo exacerbado no se resuelve más que con la independencia. Ni con federalismo simétrico ni asimétrico, ni con el reconocimiento de derechos históricos en el marco de la Constitución, ni siquiera con un nuevo acuerdo de financiación. Ahora bien, un acuerdo político y económico serviría para que quienes de la noche a la mañana se subieron al carro independentista se bajen de él y eso permitiría recuperar la perdida estabilidad. Recuerdo que en 2003 pronostiqué en mi libro "Jaque a la Constitución" que si Dios no lo remediaba Cataluña llevaba camino de convertirse en el principal problema de España, merced a la irresponsabilidad de un puñado de políticos. Lamento no haberme equivocado. Pero todavía estamos a tiempo de que vuelva la sensatez (¿quién se acuerda del famoso seny catalán?) y la cordura.
  • Paula

    ¿Qué resultado cree que tendrá el referéndum en Escocia? ¿Un 'no' sería un varapalo para los nacionalistas catalanes?
    Escocia y Cataluña son comunidades políticas con un estatus muy diferente. El referéndum escocés no viola ninguna ley ni tampoco una Constitución que no tiene normas escritas. La española impide que se celebre un referéndum para la independencia de un trozo de la nación. Para ello tendríamos que aprobar todos los españoles una modificación de aquélla. En España el derecho a decidir es de todos los españoles. Por otra parte, aunque pierdan el referéndum, los nacionalistas escoceses no cejarán en su empeño. Dirán que trescientos años de opresión inglesa han pesado sobre el resultado por lo que desde el minuto siguiente comenzarán a preparar el próximo referéndum. No obstante, tanto si gana el sí como si gana el no tendrá repercusiones políticas en España.
  • Chusa

    Usted cree que después de todo lo que ha pasado hay alguna posibilidad de que Cataluña y el resto España arreglen sus diferencias?
    Por lo que he dicho anteriormente pienso que sí. Ocurre que el nacionalismo exacerbado es excluyente y totalitario y aunque en Cataluña se manifiesta hasta el momento pacíficamente, sin embargo ejerce una gran coacción sobre las conciencias de los ciudadanos. En ese clima hay que tener mucha dignidad, valentía y altura de miras para arriar la bandera de la independencia y enarbolar la de la transacción y el acuerdo.
  • Laura

    ¿Será Cataluña la Transición del nuevo Rey?
    No me gusta la palabra transición utilizada para certificar que la de 1978 está agotada, pues el sistema que introdujo se derrumba. Hace casi 40 años transitamos de la dictadura a la democracia. ¿A dónde queremos ahora transitar? El sistema es la democracia. En otros países ha habido y hay grandes escándalos de corrupción (USA, Francia, Italia, etc.) y a nadie se le ocurre decir que la Constitución ya no sirve. Otra cosa es, como hay voces por ahí, hacer la revolución. Pero ya se sabe que éste es el mejor camino para la pérdida de la libertad.
  • Diariocrítico

    DESPEDIDA
    Lamento no haber podido dar respuesta a todas las preguntas. Para terminar diré que no he pretendido ser dogmático. Viví el proceso constituyente y por eso aprendí que en los grandes asuntos de Estado -y este lo es- hay que procurar buscar el entendimiento. Bien es cierto que lo hicimos para fijar las reglas de juego consiguiendo que el pueblo español las respaldara. Sobre todo en Cataluña donde la Constitución supera con enorme diferencia en apoyo popular a los Estatutos posteriores, sobre todo al último. De ahí que, aunque sea mucha la voluntad de entendimiento, una vez fijadas las reglas de juego no se puede pretender romper la baraja por la ocurrencia de uno de los jugadores. Y menos después de hacer trampas escandalosas.