Los parámetros políticos son muy diferentes. En Escocia el referéndum ha sido transparente, negociado y legal. Aquí, la ley de consultas que prepara la Generalitat es un fraude de Ley pues la intención es el referéndum. Además, Escocia pertenece a Gran Bretaña desde hace relativamente poco y proporcionó a Inglaterra la dinastía actualmente reinante. Otra cosas es que en el ámbito psicológico lo que pase en Cataluña o Escocia retroalimenta el sentimiento separatista (o lo frustrará en función del resultado escocés)

Si no cambia radicalmente el tablero de juego (que todo podría ser). Europa no aceptaría una entrada automática de Cataluña en Europa. El Estado español ni siquiera aceptará la entrada de Escocia en Europa. Cataluña tendría que sobrevivir mucho tiempo con una moneda propia, sin respaldo monetario y con un banco central propio sin ningún tipo de aval internacional. El problema es si Escocia crea un efecto dominó. En este sería letal para la propia Europa y se deberían crear dos Europas: la consolidada en Estados y la de Estados débiles y tocados de nacionalismo. Los escenarios son tan diversos que Europa presionará para que cualquier región que se separe de su Estado deba iniciar un proceso largo y costoso.

Le agradezco la idea. En estos momentos hay varios libros que estoy trabajando. 1) Una novele de política-ficción sobre una futura Cataluña independiente. Saldrá en noviembre y promete ser muy divertida. Me he dado cuenta que cuando no se atiende a la razón, la ironía es la última arma política que nos espera. 2)a final de años espero tener preparada una obra sobre los asesinatos que permitió Companys entre 1936 y 1937. Y luego hay un par de proyectos más. El tema vasco queda ahí pendiente. Confieso que me encantaría escribirlo y daría mucho de sí.

Sí, mucho más de lo que quieren reconocer los nacionalistas. Este 11 de septiembre se empezarán a notar los efectos. LO que se ha publicado sobre Pujol no es ni un 1% de lo que irá saliendo. Pronto las prolongaciones de este caso llegarán a la familia de Felipe Puig y tocarán a Arturo Mas, ya que padre era fiduciario del padre de Pujol. El gran problema es si la maquinaria nacionalista vuelve a convencer a parte de la sociedad catalana que es un ataque contra Cataluña. A mi humilde entender creo que la comparecencia de Jordi Pujol el 22 de septiembre ante el parlamento será crucial. Ahí veremos si Jordi Pujol quiere "vengarse" de CDC y lo que considera su traición para con su persona; o bien, entra en una estrategia de victimismo para darle la vuelta a la tortilla. En estos meses, cada día marcará la agenda política y se abrirán mil incógnitas

En el plano legal sí. Basta una sentencia del TC y la obediencia de los Mozos de Escuadra a las disposiciones judiciales. Sin embargo el soberanismo es una fuerza consolidada y esperará momentos de debilidad del Estado español que acabarán llegando tarde o temprano. Tenemos dos graves problemas: 1) una desafección de parte de la sociedad catalana, trabajada desde hace más de 30 años a través de TV3 y el control educativo (puro adoctrinamiento). Ello exige 30 años de trabajo en sentido contrario. 2) La ininente emergencia de un voto antisistema que desestabilizará toda la geometría parlamentaria y en muchas comunidades y ayuntamientos. Ello será utilizado por el soberanismo para ir quebrando al Estado. LO peor es el abandono de los catalanes que nos sentimos españoles por parte de los diferentes gobiernos democráticos que, por tacticismo, han alimentado un nacionalismo que no pueden ahora detener

Ninguno. Si aplicamos este principio a todos los niveles podemos comprobar lo absurdo de esta manifestación. En mi escaler seguro que yo podría denunciar que hay vecinos que me roban pues yo pago más impuestos que otros pobres que son jubilados o tiene profesiones más humildes. Los de Barcelona podemos decir con total acierto que "Lérida nos roba" pues su renta per capita es muy inferior a la de Barcelona. Por tanto los estamos "manteniendo" con nuestros impuestos". Además, todos los estudios serios sobre el tema indican que Cataluña ya no es lo que era. Actualmente Madrid aporta mucho más al conjunto español. Pero sería absurdo que los madrileños dijeran "España nos roba". Todo esto es puro camelo. Toda sociedad exige solidaridad, pues siempre existirán más débiles que deban ser ayudados por otros más fuertes. También Andalucía podría reclamar daños y perjuicios por los millnoes de andaluces que envió a Cataluña como mano de obra y fueron explotados por la burguesía catalana para enriquecerse.

Entender la historia de Cataluña es difícil incluso para los catalanes. Es cierto que personalidades como Unamuno u Ortega, hicieron mucho daño a la hora de objetivar la realidad catalana. No obstante he encontrado muchos intelectuales que tienen un capacidad de comprensión de lo catalán muy por encima del historiador medio catalán. La esquizofrenia nacionalista ha llevado a fundar el "Institut de Nova Historia" (Instituto de Nueva historia) que es simplemente delirante. De ahí se propagan teoría como que EL quijote es una mala traducción al castellano, pues se escribió originalmente en catalán; que Cervantes era catalán y se llamava "Servent"; igulamente Hernan Cor´tes era catalán ,etc... La página web de la Generalitat da soporte a los maestros para "adoctrinar" sobre el 11 de septiembre, y un largo etcétera. El Departamento de Historia de la Universidad Autónoma de Barcelona, de dónde han salido doctores en Historia como los nacionalistas Oriol Junqueras o Colominas, es una auténtica mafia. Baste revisar las tesis doctorales de estos personajes y ver lo "pufos" y el pésimo nivel. Las plazas en estos Departamentos son concedidas por afinidades ideológicas. La Academia, en el ámbito histórico, es penoso. En los colegios de secundaria (por no decir incluso en los de primaria) los niveles de adoctrinamiento son propios de un Estado totalitario. Suena fuerte, pero es así. El problema no es que haya falsificadores de la historia, sino que estamos ante un sistema que falsifica -valga la redundancia- sistemáticamente la historia. Desde "Madrid" sólo pediría comprensión y evitar excesivas simplificaciones sobre la historia de Cataluña. Si lo hiciéramos bien, descubriríamos que Cataluña ha sido posiblemente, al menos en el siglo XIX, la más hispana de las regiones españolas

ERC mantiene una táctica de desgaste de CDC. Si CiU no celebra la consulta (propiamente no es un referéndum, aunque intencionalmente sí) ERC dejará -posiblemente- que CiU gestione ese fracaso y siga desgastándose. Las CUP presionarán a ERC para una táctica de insurgencia: acampadas en plazas públicas, táctica Plaza Tackhir de El Cairo, etcétera. A todo ello se sumarían los antisistema (Guanyem de Colau y Podemos de Iglesias) que en las municipales romperán el mapa político. Hemos de pensar que los antisistemas pueden movilizar varios miles de jóvenes que "incendien" barrios enteros en las ciudades catalanas". Recordemos el reciente caso Can Vies en Barcelona. Todo ello serviría para 1) internacionalizar el "conflicto" (según su terminología) 2) desgastar a CiU que le obligaría a seguir liderando el proceso independentista, pero reprimiendo manifestaciones radicales independentistas. CiU está atrapada. Eso les pasa por no leer libros de historia. Todo movimiento revolucionario se aprovecha de la buerguesía para luego liquidarla.

En principio afectará a las dos partes sí o sí. EL mercado natural de Cataluña sigue siendo el resto de España (805) y a España le sale más a cuenta comprar productos en Cataluña que fuera. Hay dos opciones: 1) La menos probable. Que el Estado español cierre los ojos ante una eventual independencia. Permita que todo continúe igual, como si no hubiera habido independencia y que no vete a Cataluña en su re-entrada en Europa. Así esta mantedráii el euro y libre comercio. Total, sería una independencia formal, con una interdependencia económica al mismo nivel. 2) La más probable. Una independencia provocará necesariamente una reacción dura en el estado español: vetos en Europa, cierre de fronteras, establecimiento arancelario de productos catalanes, etc.. A medio plazo, el Estado español ahogaría la economía catalana, por los siguiente motivos: -traslado de los centros de decisión de la multinacionales a Madrid. -huida de empresas y capital a España -Valencia, con la correspondiente inversión y ampliación se convertiría en el puerto de entrada del Mediterráneo, de productos a España. -Acuerdos con Francia para "colapsar" el corredor mediterráneo. Inversión en grandes infraestructuras para que las redes ferroviarias y de autopistas, cruzaran los Pirineos por Jaca y desde ahí empalmaran con las infraestructuras francesas, por Toulusse o por Lyon. Todo ello dejaría aislada a Cataluña. Pensemos que el hundimiento económico de Cataluña le interesa a muchas eurorregiones, empezando por el norte de Italia, Marsella, etc. Las consecuencias de la independencia son imprevisible, pero todos saldríamos perdiendo, empezando por Cataluña

Sí, le entiendo perfectamente. Yo mismo me siento un austracista impenitente. Cuando se pueda analizar la historia sin apasionamientos veremos que Cataluña se benefició de muchas decisiones de los gobiernos de Madrid, y, a la vez, que siempre hubo un recelo porque los catalanes participaran en la dirección de España. Recordemos el asesinato de Prim, el fracaso de la Primera República liderada por catalanes, etc. En el siglo XIX Cataluña fue la región más dinámica de España y por lógica debía tener un peso importantísimo en la política española. A mi entender, al no conseguirse (eso era lo que soñaba Prat de la Riba) llevó a que una parte de Cataluña se fuera encerrando en sí misma. Pero ojo. Cuando Cataluña se ha encerrado en sí misma ha sido víctima de sus propias pasiones y guerracivilismos. La historia de Cataluña, durante siglos, es una historia de totales enfrentamientos, nyerros y cadells; vigatans i botiflers, etc... Una de las claves para entender Cataluña es que esta marchó en el siglo XIX a un ritmo muy diferente con el resto de España. Ésta no podía seguir a aquella. El desencuentro se acabó produciendo. O bien todos catalanes y el resto de españoles hacemos un esfuerzo por entendernos, o esto acabará mal. Creo que estamos a tiempo de sobra. Lo que hay que hacer es quitar la cizaña y dejar el trigo. En ambos bandos hay cizaña y trigo. No podemos ser maniqueos.

Esta pregunta es de mucho nivel y de muy difícil respuesta. Yo haría leyes que permitieran aplicar el principio de subsidiariedad en serio y desde los municipios. Buena parte de competencias las han de tener los municipios y los cuerpos sociales. Es absurdo que la Generalitat domine el colegio de farmacéuticos y les imponga normas. Los colegios profesionales saben mucho más que la Generalitat sobre su tema. El centralismo de estado es tremendo. Lo malo es que cuando se elimina le siguen los centralismo autonómicos. La única forma de regenerar la sociedad es que los municipios recobren sus viejas libertades y competencias, que en su día absorbió el Estado y luego entregó al centralismo de las autonomías. El día que los municipios sean fuertes, las autonomías dejarán de ser corralitos. Ni el estado ni las autonomías tienen por qué entrometerse en cuestiones propias de cuerpos sociales como los municipios y las familias. Deben ayudar subsidiariamente y punto. El día que las familias entiendan que ellas son las depositarias del derecho a educar a los hijos y luchen para que la educación no sea un instrumento del poder, ese día empezarán a cambiar las cosas. Aunque el estado español recuperara la competencia educativa, eso no serviría de nada. Los maestros catalanes ya están más que adoctrinados. Son los padres los que deben frenar las barbaridades educativas, en contenidos y metodologías, que sobre todo la enseñanza pública está ejerciendo sobre sus hijos.

Hay un salmo en la Biblia que dice algo así: "Cuando Dios quiere castigar a los pueblos les envía gobernantes imbéciles". Creo que todos, en cierta medida, nos merecemos lo que tenemos. La sociedad se ha dejado embelesar por los cantos de sirena "democráticos" que en realidad representaban una oligarquía camuflada de democracia. Es increíble que la inmensa mayoría de las familias de la izquierda política, durante la transición, provinieran de familias franquistas. O que la derecha, por complejo a ser acusada de feranquista, acabe legislando como cualquier partido de izquierdas en Europa. Todos hemos participado de una "farsa" que ahora se hunde. La regeneración llegará pero será traumática. Primero se pasarán por pseudo regeneraciones como la de "Podemos" que radicalizará a la izquierda y nos meterá en la tentación "venezolana". Como alternativa, tenemos una burocracia europea que se dice liberal, (pero lo es sólo para las multinacionales) y que nos satura de control social y normativo. Sí o sí, debemos encontrar una tercera vía. Mi propuestas es recomponer la tradición política, el sentido común, recuperar el sentimiento de que existe un bien común en las sociedades y aplicar los principios de subsidiariedad y solidaridad. Por último creo que el estado de bienestar es una farsa que se desplomará como las torres gemelas cuando menos lo esperemos. Hace falta un replanteamiento radical de la política, pero para ello hace falta una "metapolítica" y eso es de lo que carecemos los españoles y europeos.

Hay dos (o más) Españas, hay dos o más) Europas. La división y enfrentamiento está en la naturaleza humana. La única forma de salvar esta dicotomía es encontrar nexos de unión, aceptar que hay un bien común por encima de todos y que este bien común es objetivo y no relativo. Cuando ello se olvida aparece la dialéctica (como la entendió el marxismo) y pr tanto el conflicto que mata la paz social. A mi entender, hay estructuras profundas en los pueblos y sus psiqués colectivas. Ciertamente que hay diferencias que por mucho que queramos no se salvarán con uniformismos artificiales. Para que dejen de existir dos Españas, se tiene que aceptar la pluralidad. Pero, la pluralidad si unidad tampoco tiene sentido. Si Cataluña se separara de España, no admitiría disidencias interiores y tratará de uniformizar a todos lo calanes. Inevitablemente acabarían surgiendo (ya existen de hecho) dos Cataluñas.

Absurdo. La memoria histórica ya está más que clara. Todo el mundo sabe lo que pasó en 1936. De hecho la memoria histórica ha servido para crear "desmemoria histórica" o memoria "histérica". Cualquiera que con buena voluntad quiera recuperar la historia lo puede hacer. Sólo tiene que ponerse y contrastar. Lo peor es cuando la Ley de memoria histórica se convierte en un mero "revanchismo". No se puede ganar una Guerra Civil, los que la perdieron hace 75 años, con una Ley. En muchísimos países han mantenido estatuas y recuerdos públicos de sus diferentes etapas políticas. En Rusia aún Lenin sigue siendo un símbolo respetable de la nación rusa. Incluso los creyentes ortodoxos saben que es un apoyo para su sentimiento patrio. En Italia se conservan infinidad de monumentos que erigió Mussolini. O hubiera sido absurdo que la República italiana hubiera eliminado los monumentos a los Saboya que crearon la unificación. Sólo puede haber memoria si conservamos evidencias del pasado. Pero muchos no se conforman con manipular las evidencias, sino que quieren eliminarlos. Por último, de qué sirve una Ley de memoria histórica, si nuestros alumnos llegan a la universidad sin saber prácticamente nada de historia.

Creo que uno de los más apasionantes fue el siglo XIX. Sobre todo en Cataluña. Cataluña generó en el siglo XIX más santos católicos que en cualquier otra parte del mundo; también suscitó revolucionarios, masones (la masonería se inició en Cataluña); los mejores compositores como Albéniz o Pedrell; republicanos y carlistas; empresarios, indianos y un campesinado tradicional sin parangón. En la Cataluña que nacía el catalanismo, se demostró que Cataluña se sentía españolísima. Dos episodios dignos de ser profundizados son: la Guerra gran, cuando Cataluña se embarca sola a recuperar el Rosellón al grito de Viva España y contra la Convención francesa y la Guerra de la Independencia en Cataluña.

Creo que el gobierno nos quiere vender una "marca" España que no es real: recuperación económica, recuperación deportiva (selección de Basquet, etc.). España como el resto de Europa está en una situación más que crítica. Una deuda de un billón de euros, es letal para nuestros hijos y nietos. El crack económico en Europa es inevitable, a menos que junto a Estados Unidos potencien guerras en todo el mundo para "eliminar" excedentes de producción a costa de las miserias de otros pueblos. La "salvación" de Europa y España pasa por hundir a los países emergentes y a África. Ello me parece inmoral. Pero el europeo medio, con su cuerpo materializado y espíritu agonizantes ya es incapaz de plantearse una existencia de sufrimiento sin el apoyo del estado de Bienestar. Necesitamos, como he contestado antes, una "metapolítica" que nos permita afrontar el futuro. En breve existirán dos Europas: la secularizada y débil mental y físicamente y la islámica. Este reto será uno de los episodios más impactantes que podremos vivir en vivo y directo. Lo de "marca" España me parece un parche de marketing para tener entretenido al personal. Hemos de pensar a fondo, en serio, sin miedo y ejecutar decisiones muy duras. Sino no hay futuro.

Hasta hace poco la mayoría de la población catalana se sentía mayoritariamente española. Peor la educación (se ha producido el cambio generacional de los hijos espirituales de Pujol) y los medios públicos catalanes con presupuestos inimaginables) han creado una máquina de adoctrinamiento salvaje. Ahora estamos en un (60% españoles en diferentes grados y un 40% independentistas en diferentes grados). Y mucho indeciso que prefiere mantenerse al marge. Si la administración pública no hubiera sido tan desleal el independentismo nunca hubiera pasado de un 15%.

La Constitución sí o sí se deberá cambiar. Fue el consenso de una clase política incipiente en un momento de profundos cambios políticos. El socialismo clásico, arrastrado por Podemos, empujarán hacia una reforma federal. España es uno de los pocos países políticos en que se está creando una amplia y radical mayoría de izquierdas. Si la presión es muy fuerte incluso la corona de Felipe VI presionará al PP para que acepte una reforma federalista. Por mi parte creo en un modelo sin autonomías, pero no centralista, sino con la aplicación del principio de subsidiariedad. La sociedad se construye de abajo a arriba. Un modelo federal me parecería bien pero con las siguientes condiciones: -las autonomías no podrían ser centralistas -las competencias estaría bloqueadas, para evitar un no parar de reivindicaciones. -Estudio en profundidad, para evitar crear un sistema más caro que el anterior y medidas drásticas contra la partitocracia: "subvenciones cero" a los partidos. Si representan al pueblo que los paguen sus afiliados. -Por último: cualquier deslealtad de una autonomía que sea considerado delito de lesa Patria. Las libertades de los pueblos de España no pueden servir para asesinar España. A veces pienso que somos un país que se quiere suicidar.

Los ciudadanos catalanes estamos idiotizados por el adoctrinamiento al que nos ha sometido el nacionalismo. Es triste pero es así. Si en el caso Banca Catalana, los catalanistas arruinados por Pujol aún le aplaudían como un salvapatrias .... Muchos catalanes no se querrán reconocer nada hasta que no pasemos hambre. Por suerte, otros están reaccionando. Ahora bien hay que decirlo todo. Si el gobierno de Felipe González no se hubiera plegado ante el caso Banca Catalana, ahora no estaríamos aquí.

Por desgracia sí. cualquiera que esté atento a la historia de Cataluña y España verá que muchos esquemas se están repitiendo: debilidad de la monarquía, muerte del bipartidismo, emergencia del radicalismo de izquierdas, sustitución del nacionalismo moderado de la Lliga por el radical de ERC ... todo eso nos llevó a la Guerra Civil

Ocultamiento de las corruptelas de Pujol a cambio de sostener gobiernos, delegación de transferencias con la mayor alegría y sin garantizar que no hubiera deslealtades. Hemos de recordar que incluso en época de Aznar, de su departamento de presidencia, salían subvenciones multimillonarias al Palau de la música que se quedaba Millet. El nacionalismo ha llegado hasta donde ha llegado, no por su fuerza, sino por las facilidades que ha encontrado en su camino