'Lightyear': cuando un juguete tiene más alma que el hombre que lo inspiró

El lema de este 'Lightyear' debería ser "¡Hasta la explotación comercial y más allá!". Pixar vuelve a tirar de su franquicia más rentable y querida para dedicar una película a la película que, supuestamente, hizo que Andy, el niño protagonista de 'Toy Story' recibiera un juguete de Buzz Lightyear en 1995. Tras verla cuesta pensar que Buzz Lightyear se convirtiera en el juguete favorito de los niños de los 90.

La película nos cuenta las andanzas de Buzz Lightyear, un Guardián Espacial, que queda abandonado en un planeta a millones de años de luz de la Tierra junto a su comandante y amiga, y el resto de la tripulación, tras un fallo suyo. Buzz intentará encontrar la forma de volver a casa a través del espacio y el tiempo, al final tendrá que aprender a confiar en los demás.

Pero, más allá de las actualizaciones en el reparto en cuanto a género y raza, esta es una película de acción sin mucha comedia, más allá del gato robot, y, sobre todo, sin nada original en sus imágenes y su argumento. Visualmente coge elementos de otras películas ya vistas y su guión hace hincapié en la importancia de colaborar y trabajar en equipo por encima de la individualidad. Es un bonito mensaje pero poco más, el Buzz Lightyear humano tiene muchísima menos personalidad y carisma que su copia de juguete.

A pesar de que su premisa parecía una idea adecuada para escapar de la nostalgia, esta explotación de un personaje, y una franquicia, por parte de Pixar no es más que una nueva ración de secuelas, precuelas y multiversos que siguen sin ofrecer nada realmente nuevo. Ni la trama, ni los personajes dejan mucha huella en el espectador, a pesar de que las escenas de acción tengan algo de gancho.

Es una película pasable, pero película pasable es un baremo que se queda muy corto cuando hablamos del nivel al que nos tienen acostumbrados en Pixar, y no digamos ya en lo relacionado con 'Toy Story', aunque la 4ª parte, que no estaba nada mal, ya empezaba a sobrar, sobre todo después del perfecto final que dejó la tercera.

Este 'Lightyear' se queda a años luz de aquello y deja la impresión de que Pixar ha intentado hacer su propia película de superhéroes Marvel, hasta han cogido a Chris Evans como voz principal en la versión original, pero se han dejado su propia esencia por el camino. El juguete de 'Toy Story' tenía mucha más personalidad, y gracia, que este Guardián Espacial tan plano y poco profundo.