Sabrosa rueda de prensa en Londres de Ignacio Sánchez Galán, presidente y consejero delegado de Iberdrola -en las reuniones para
hablar del futuro de la compañía-, al que se le entiende todo. Con formas delicadas y fondo crítico, declaró que el actual recibo de la luz, "con un recargo del 60% por cuestiones que nada tienen que ver con el coste real", es caro y "debe bajar, aunque no está en manos de las eléctricas". Eso sí, destacó que las relaciones con el Gobierno son "cordiales", aunque él está el 90% del tiempo fuera de España. No obstante, mostró claramente sus críticas a este coste de la electricidad.
Porque, como insistió, con el recibo "se hacen políticas sociales, tecnológicas, fiscales, regionales etc", que están muy bien, "pero que deberían costear los Presupuestos Generales del Estado", como en el resto de países de nuestro entorno. Añadió que a él le parece muy bien el bono social para la gente que no puede pagar la luz y hay que darle servicio "pero debe pagarlo el Estado con sus Presupuestos, no las compañías, encima con un IVA del 21%".
También mostró su escasa confianza respecto a que la nueva tarificación anunciada por el Ejecutivo "la tarifa a tiempo real" sea la solución, porque, entre otras cosas, no hay suficientes contadores preparados. Aprovechando para recordar que este sistema actual de subastas lo inventó en su momento el Gobierno: "Y ya le dijimos entonces que a las eléctricas no nos gustó". Y remató: "Ojalá acierten ahora".
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